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— YAMILETH — 

La puerta se abrió. 

Mientras tanto me detuve en seco. 

La luz de su habitación hizo que pudiera ver su rostro. 

Tiene su cuerpo alto, muy alto a mi parecer, ojos color miel, nariz perfecta, y labios medianos. 

Su tono de piel es blanca, sin llegar a pálida. 

Me vio de pies a cabeza. 

Yamileth — hola 

Sonreí levemente. 

Su sonrisa es linda, tiene un no se que, el cual te deja hipnotizada. 

Yamileth — ¿Puedo ir por agua? 

Pregunté dudosa, obviamente es su casa y tengo que pedir permiso. 

Asintió. 

Yamileth — gracias

Me adelante, fui a la cocina y tome un vaso. 

Serví un poco de agua. 

X — ¿Eres la novia de mi hermano? 

Negué y me pase el agua. 

Su voz, Dios mío que voz. 

Yamileth — no, soy su amiga

Sonreí levemente. 

X — ¿Por qué no te había visto antes? 

Se posicionó a un costado mío. 

Yamileth — ah es que Cristóbal no me había invitado a tu casa 

X — Cristóbal, a mi hermano le doy vergüenza

Lo ví rodar los ojos. 

Yamileth — pero porque se avergonzaría de su hermano

Tomé otro sorbo de agua. 

X — tengo una enfermedad que hace que me obsesione con las personas

Asentí. 

X — es por eso mismo que no salgo de mi casa, no estudio ni trabajo

Yamileth — ah ya... 

Me vio con una sonrisa. 

X — y tu, supongo que tienes novio 

Negué. 

Yamileth — no, no estoy interesada en algún hombre

Sonreí levemente. 

Alguien entro a la cocina. 

Cristóbal — Luka te está llamando mi madre 

El hombre se fue. 

Cristóbal — dime que no le pasaste ni un dato personal

Negué. 

Yamileth — ¿Por qué? 

Empecé a lavar el vaso. 

Cristóbal — si alguien te empieza a seguir no te altérés, solo me llamas y listo 

Sonreí nerviosa. 

Yamileth — tranquilo, tu hermano no se ve tan enfermo, es más parece un buen amigo

[…] 

Ya estaba en camino a mi casa. 

La noche había caído y las luces empezaban a encender. 

Escuchaba música mientras caminaba. 

La sonrisa del hermano de Cristóbal se hizo presente en mi mente. 

No puedo negar que si es atractivo. 

Empezé a sentir una presencia atrás mío. 

Vi para atrás y no había nadie. 

Que raro. 

Seguí mi camino. 

Tal vez es el miedo que me metió Cristóbal. 

[…] 

Terminé de prepararme y salí a clases. 

Ya voy tarde. 

— LUKA — 

¿Qué hacen cuando se enamoran a primera vista? 

Simplemente algunos dejan ir ese amor. 

Pero mi obsesión va demasiado lejos. 

Empiezas a seguirla, descubrir su horario, ver que hace después de clases, amigos, familiares, pasatiempos, numéro de teléfono, y por último tenerla en tu mano y enamorarla. 

Ahora mismo la veo salir de su casa. 

Ayer que la ví supe que ella sería mi nueva obsesión. 

[…] 

La seguí hasta su preparatoria. 

Hay va ella con mi hermano y otro amigo de ella. 

Ya se con quien se relaciona, será más fácil porque es amiga de mi hermano. 

Entraron a clases. 

Me adentre a esta, haciéndome pasar por un alumno. 

Los ví ir a un salón. 

Pero ella se fue a otro. 

Opté por seguirla. 

Las miradas eran para mí. 

Eso me pone aún más tenso. 

Unas jovencitas me vieron y sonrieron. 

Se adentro a la que parece ser una biblioteca. 

La seguí y ví que se sentó. 

Yamileth — ¿Luka? 

Me vio y sonrió levemente. 

Luka — hola 

Sonreí al verla. 

Yamileth — espera, ¿Cómo lograste entrar? 

Me senté a un costado de ella. 

Luka — en pocas palabras, debería haber más seguridad

Soltó una risita mientras asentía. 

Yamileth — se te ofrecía algo 

Negué. 

Luka — no, simplemente te quería ver 

Yamileth — ah ya, pues estás de suerte, mis amigos me dijieron que hoy no viene mi profesor y tengo el día libre 

Sonrió. 

Luka — vale, entonces podríamos irnos de aquí 

Yamileth — si, vamos

Nos levantamos y salimos de la biblioteca. 

Yamileth — no me dijiste cuántos años tienes

La ví. 

Luka — veinticinco

Me vio y sonrió. 

Yamileth — te ves más joven, como de mi edad 

Luka — gracias

Caminamos hasta salir de la preparatoria. 

— YAMILETH — 

El caminaba y yo lo seguía. 

No sé porque Cristóbal dice que tenga cuidado si es buena onda. 

Luka — no tengo lugares favoritos, te traje a mi casa 

¿Qué?, ¿Cómo? 

No me había dado cuenta. 

Me trajo por otro lado.

Yamileth — vale 

Sonreí. 

Entramos a su casa. 

Luka — supongo que te gusta jugar videojuegos, a mi hermano le encantan 

Asentí. 

Yamileth — si, pero Cristóbal siempre me gana 

Sonreí. 

Luka — yo no soy tan bueno para jugar videojuegos, pero te aseguro que si me ganas sería un honor 

Ví como entraba a su habitación. 

Me hizo señas para que fuera. 

Fui detrás de el.

Empezó a sacar unos vídeos. 

Tiene los más recientes. 

Luka — siéntate y ponte cómoda 

Yamileth — okay 

[…] 

Luka — ah otra vez

Había perdido. 

Yamileth — vez, te gane de nuevo 

Sonreí victoriosa. 

Yamileth — Cristóbal hubiera ganado 

Su mirada se dirigió a mi. 

Luka — pero aquí no está Cristóbal, solo tu y yo, el no importa

Se acercó a mi. 

Una distancia en la cual lo podía escuchar con mucha claridad, hasta su respiración. 

Esos ojos hermosos y perfectos estaban en mis labios, y los míos en los suyos. 

Una mano llegó a mi mentón. 

Y acercó el suyo al mío.