— LUKA —
Acerqué su mentón al mío.
Y en tan pocos segundos ya tenía sus tentadores labios en los míos.
Dejando de lado el tiempo y solo las caricias del otro.
Al separarme la pude ver.
Luka — mi hermano no merece ser tu amigo
Susurré en los labios de ella.
Luka — yo puedo ser mejor que el
Volví a hablar.
Yamileth — ¿En qué sentido?
Luka — en todos los sentidos
Puse mi mano en su cintura.
Yamileth — yo creo que vas demasiado rápido, me tengo que ir, mi mamá me debe de estar esperando
Se levantó.
Luka — no puedes irte
Me levanté y jale de su brazo.
Yamileth — ¿Por qué?
Luka — porque no, tu y yo teníamos planes
Soltó su brazo de mi mano.
Yamileth — perdón pero me tengo que ir
Salió de la habitación.
Y se fue.
Luka — no, tu eres de mi propiedad, y no descansaré hasta verte a mi lado
[…]
— YAMILETH —
La sensación que sentí cuando me besaba es indescriptible.
Pero sus palabras antes de me fuera me dejaron pensando.
Tenía un poco de furia en esa boca.
[…]
Estaba recogiendo mi habitación.
Pero algo llamo mi atención.
Sentía la mirada de una persona.
Decidí ver para afuera de la ventana.
Me encontré con una persona completamente vestida de negro.
Traía cubierto hasta la nariz.
Me pareció extraño.
El hombre se fue, lo seguí con la mirada y me percate de que estaba llendo a la entrada.
Salí de mi habitación y fui a la entrada.
Ví como querían habrir la puerta.
Y antes de que pudiera cerrarla ya había entrado el hombre.
Se quitó lo que cubría su rostro.
Luka — hola
Yamileth — joder Luka, porque me asustas así
Puse la mano en mi corazón, tratando de tranquilizarme.
Se acercó a mi, en una distancia poco negociable.
Luka — te dije que teníamos planes
Acarició mi mejilla.
Yo estaba confundida.
Yamileth — a qué planes te refieres
Sonreí nerviosa.
Luka — planes que no se hablan
Y de nuevo el hombre a tan solo centímetros de mi.
Estoy a tan poco de darle un beso.
Hugo — hermana, ya llegué...
Me vio.
Pero reaccionamos segundos después.
Hugo — ¿Qué haces?
Cruzó sus brazos.
Luka — buenas tardes
Hugo — buenas tardes
Mi hermano vio a Luka con un desprecio.
Y el lo vio con una severa sonrisa.
Yamileth — ve a tu habitación cerebrito
Hugo — no, yo me quedo con ustedes
Rodé los ojos.
Yamileth — Luka, si gustas pasar a mi habitación
Luka — me parece bien
Lo lleve conmigo hasta mi habitación.
Y antes de cerrar la puerta ví a Hugo.
Hugo — si haces algo le llamo a mamá y hago que te manden a un internado
Yamileth — exagerado
Me saco la lengua y yo a él.
Por fin cerré la puerta.
Luka — ¿Tu hermano?
Asentí.
Yamileth — si, el mejor hermano que pueda existir
Sonreí.
Me senté en la cama.
Y el a lado mío.
Yamileth — ¿No se enoja tu hermano que salgas?
Negó.
Luka — me la paso encerrado, y no creo que note mi presencia
Asentí.
Yamileth — voy a preparar una exposición para mañana
Saque mi computadora.
Recargue mi cuerpo en la pared y el se acomodo a mi lado.
[…]
Hace unos minutos Luka tenía sueño, por lo cual se recargo en mi hombro y hay sigue dormido.
El sueño también me está ganando a mi.
Cerré mi computadora.
Sin decirle nada me acomode bien en la cama, y el aun que estuviera medio dormido también se acomodo.
Cerré mis ojos.
[…]
Entre abrí mis ojos y pude notar que estaba en el pecho de Luka.
— LUKA —
Vi para donde provenía esa respiración.
Era Yamileth dormida en mi pecho, está profundamente dormida.
Volví a cerrar mis ojos.
[…]
Abrí mis ojos y me encontré a Yamileth arreglando unas cosas de su escritorio.
Luka — qué horas son
Tomé mi celular de la mesita.
Luka — ¡Las siete de la mañana!
Me había espantado.
Luka — ¿Cuánto dormí?
Ví a Yamileth soltar un risita.
Yamileth — dormiste como un día entero
Se acercó a mi.
Me levanté y me acerque a ella.
Tiene un aroma hipnotizante.
Yamileth — es hora de que me valla a mis clases
Tomo su mochila.
Luka — me gustaría pasar más tiempo contigo
Yamileth — mañana es sábado, por lo cual no tengo clases, no sé si gustas ir conmigo y mis amigos a jugar voleibol
Asentí.
Luka — me parece bien
Sonreí.
Yamileth — ahora vámonos
Salimos de su habitación.
Y hay estaba su hermano.
Luka — hola
Hugo — dormiste con mi hermana, así que ten cuidado de volver a hacerlo, porque su novio y yo te partiremos toda tu cara de viejito
Yami se puso enfrente de el.
Yamileth — cálmate
Tomo mi mano y salimos de su casa.
Luka — ¿Tienes novio?
Pregunté con un severo desánimo.
Yamileth — a menos que sea imaginario
La ví.
Estábamos por cruzar la calle.
X — ¡Cariño!
Vimos de dónde provenía esa voz.
Yamileth — que paso