— LUKA —
Mi plan se ejecuto a la perfección.
Subí las escaleras, se escucha como hablaba y tarareaba canciones.
Al parecer se está cambiando.
Abrí la puerta de su habitación.
Está noche será solo mía.
Cerré con las mismas llaves que le robe de su bolso cuando lloraba en mi hombro.
La ví salir.
Yamileth — Luka, ¿Qué haces aquí?
Una sonrisa salió de mi.
Hay mucho baboso y estúpido que se la pasa hablando, pero yo voy al punto.
(Ojo nada de esto es con el fin de OFENDER a alguien, todo absolutamente todo es ficción, favor de no dejar malos comentarios que ofendan a otros).
Me acerque a ella.
Yamileth — ¿Tengo algo en la cara?
Tan inocente mi niña.
Con brusquedad tomé de su cintura pegando ese cuerpo delgado al mío.
Yamileth — Luka, ¿Te sucede algo?
No quiero seguir hablando.
Puse con tacto mis labios en los de ella.
Pero al ver que yo tenía brusquedad se separó de mi.
Yamileth — tranquilo, calmado
Aún no comprende que le pasará.
Volví a besarla.
Yamileth — ¿Estás borracho?
Ví sus ojos.
De un solo tirón la jale a la cama, dejándola caer.
Pero rápidamente se levantó.
Yamileth — ehh tranquilo, yo creo que bebiste alguna cosa
Quería salir, pero fui detrás de ella.
Yamileth — Luka, tranquilo, podemos ir despacio y haciendo las cosas bien, no hay necesidad de la brusquedad
Su miedo se apoderaba de ella.
Jale de ese brazo.
La llevaba a su cama.
Yamileth — Luka me empiezas a asustar
Su forcejeo me impresionó.
Yamileth — suéltame me estás lastimando el brazo
Aventé de nuevo ese cuerpo a la cama.
Yamileth — bueno ya, ¿Qué te pasa?
Ví de arriba a abajo su tentador y tan deseado cuerpo.
Yamileth — no Luka, tu no eres así
Posicione mis manos en las suyas.
Yamileth — suéltame
Pateó mi entre pierna.
— YAMILETH —
Me levanté corriendo para la puerta, pero estaba cerrada con llave.
Yamileth — tu no eras así... Dime si tomaste algo...
Luka — desde el principio hasta el final viviré obsesionado contigo, ¡Qué acaso no lo ves!
Ese hombre se acercaba a mi.
Pero mi corazón latía fuertemente.
Tenía la necesidad de verlo a los ojos.
Cristóbal tenía razón, se obsesiona con las mujeres.
Yamileth — te preguntaré algo y me tienes que responder
Luka — lo que tú me digas, de todas maneras serás mía
Me acorraló en la puerta.
Yamileth — ¿Cuántas mujeres ha habido en tu vida?
Luka — te juro por mi vida que ninguna, ellas se van cuando las trato de llevar conmigo
¡Maldita sea!
Luka — tu décides, o estás conmigo por las buenas o por las malas
Está es una de las ocasiones en las que quisiera que ese hombre no estuviera tan cerca de mis labios.
No quiero.
Sin poner resistencia me llevo hasta la cama.
Luka — permite contestar
Asentí.
Rápido tomé mi celular y le mandé un mensaje a la mamá de Efraín.
9:13 pm. — señora por favor dígale a Efraín que venga a mi casa se metió un hombre
El seguía en la llamada.
La mamá de Efraín me contestó, pero avente el celular debajo de la cama.
No me importa si se rompió, solo me interesa que la mamá de Efraín haiga visto el mensaje.
Ví como se dió vuelta.
Aventó el celular a la mesa.
Luka — nunca me an importado los sentimientos de las mujeres, pero los tuyos si, así que soy todo tuyo
Asentí.
Lo jale de la mano he hice que se recostara, con un movimiento lo deje debajo mío.
Trataré de hacer tiempo.
Efraín es el que vive cerca, casi a dos cuadras.
Cerré mis ojos unos segundos.
¡Por favor qué todo sea un sueño y despertar a lado de mis amigos!
No sé que tonterías voy a hacer...
Prefería largarme por la ventana, no me importa si son dos pisos.
Okay aquí vamos.
Me puse arriba de el y acerque mi rostro al de el.
Simplemente lo bese.
No es con un sentimiento de amor, si no con uno de asco.
¡Cómo es posible, yo le di mi confianza, mi amistad, y ahora estamos en esta situación!
Lo detesto... ¡Lo odió con todo mi ser!
Se dejó llevar.
Sus manos subieron por mi cintura.
Y de un movimiento me dejó abajo de el.
Yamileth — Luka, todavía te puedes arrepentir, y dejarlo como si nada hubiera pasado y olvidarlo...
Negó.
Volvió a besar mis labios.
Mientras tanto yo derramaba lágrimas.