¿obsesión?

•10

— CRISTÓBAL — 

Llegué a casa de Yamileth. 

Me quedé en shock al ver cómo dos ambulancias y tres patrullas de policía estaban afuera de la casa. 

Paramédico — tranquilo joven

Ví a Efraín en una camilla y sangrando. 

Cristóbal — ¿Qué le pasó? 

Pregunté mientras iba atrás de ellos.

Paramédico — los policías están en el caso 

Efraín — tranquilo hermano estoy bien, ve con Yamileth

Asentí. 

Me quería adentrar a la casa pero algo me detuvo. 

Ví a mi hermano salir esposado y con dos policías a su lado. 

Cristóbal — que hiciste idiota

Fui en busca de Yamileth. 

Pero ya venía bajando las escaleras. 

Policía — ¿Entonces no lo denunciará?

Negó. 

Yamileth — quiero primero hablar con el 

Policía — está bien jovencita

Estrecharon manos. 

Policía — bueno, cualquier cosa nos llama 

Asintió. 

Yamileth — gracias

El policía se fue. 

Me quedé unos segundos viendo y examinando sus brazos, y su cuello, también parte de su rostro. 

Solté un suspiro. 

Cristóbal — perdón

Me acerque a ella y le di un abrazo. 

Uno del cual no quería separarme ni ahora ni nunca. 

Cristóbal — dime qué te hizo el idiota de mi hermano

Al separarme de ella, la ví a los ojos. 

Yamileth — preferiría no recordarlo 

Las patrullas se fueron, y también las ambulancias. 

Yamileth — tenemos que ir a ver a Efraín

Asentí. 

 

[…] 

 

Por el camino ella no hablo, ni siquiera dijo una sola palabra. 

Llegamos al hospital. 

Doctor — familiares del joven Efraín 

Fuimos a dónde el. 

Cristóbal — aquí 

Doctor — el joven Efraín solo sufrió varios golpes, pero el dolor ocasión que se desmayará, sus heridas no son graves, pero no hay que restarle importancia, en el rostro solo fue su nariz la cual tenía sangre, eso impedía que puedira respirar, también su labio que ya lo curamos, y será dado de alta mañana, eso sí, si no hay algún inconveniente

Asentí. 

Yamileth — gracias doctor

Doctor — un placer servirles 

Cristóbal — ¿Podemos pasar a verlo? 

Asintió y se retiró. 

Entramos a la habitación. 

 

— YAMILETH — 

Me da sentimiento ver a mi amigo. 

Efraín — hola chicos 

Sonrió. 

Fui a dónde el y le di un abrazo. 

Yamileth — gracias, muchas gracias

Accedió a mi abrazo y así estuvimos. 

Al separarme lo ví. 

Efraín — yo daría mi vida por ti, no tienes que agradecer

Yamileth — pero es que- 

Interrumpió mi habla. 

Efraín — no es nada... Bueno, solo te pediré algo a cambio

Asentí. 

Efraín — se de nuevo mi amiga 

Yamileth — siempre lo seré 

Sonreí. 

Una lágrima rodó por mi mejilla. 

Efraín — te quiero

Extendió sus brazos y me abrazo. 

 

[…]

 

— CRISTÓBAL —

Le pregunté a Efraín que había pasado. 

Y como lo imaginé, el idiota e imbécil de Luka trato de acostarse con ella. 

Pero dijo que mejor no habláramos del tema. 

Lo dieron de alta está mañana.

Y ahora vamos a casa de Yamileth. 

Sus padres no tardan en llegar. 

Yamileth — voy a dormir un rato, pueden irse o quedarse si gustan 

Asentí. 

El mayor se acostó en el sofá y prendió la tv. 

Cristóbal — cuándo llegue escuché decir a Yamileth que no denunciaría a Luka 

Me senté en el espacio que sobraba de sofá. 

Efraín — yo creo que no estaba consiente de lo que decía 

Cristóbal — pero no entiendo... Ella estaba normal, no se veía si estaba en estado de shock, o con miedo 

Hablé mientras veía a la nada. 

Eso me dejaba intrigado. 

¿Por qué no lo quiere denunciar? 

Será porque no sabía aún nada de su alrededor. 

Efraín — tal vez hay algo más que nosotros no sabemos

Lo ví. 

Cristóbal — ¿Cómo qué? 

Se quedó pensando. 

Efraín — a lo mejor, no estoy seguro... ella siente algo por Luka

Esas palabras me dejaron helado. 

Cristóbal — y si es así 

Efraín — pues eso lo descubriremos con forme pase el tiempo

Se puso a ver la tv. 

No, no quiero que ella esté enamorada de mi hermano. 

Aunque me parte el alma, siento que no. 

 

— YAMILETH — 

 

Mis padres hablaron y dijeron que se retraso su último vuelo. 

En la noche me la pasé llorando. 

Por obvias razones. 

Me sentía una tonta... Pero en el fondo de mi corazón quería ir a ver a Luka, aclarar las cosas y hablar civilizadamente. 

Okay, okay, ustedes dirán; ¿Pero qué?, ¡En qué cabeza cabe! 

Siento que el no quiso hacer eso, que tal vez algo lo llevo a esta situación. 

Y necesito ir a hablar con el. 

Me puse mi suéter ya que hacía frío. 

Al bajar las escaleras ví a Efraín dormido en las piernas de Cristóbal, el cual estaba dormido sentado. 

Los dos en el sofá. 

Salí sin hacer ruido. 

 

[…] 

 

Según me dijo el policía de ayer, Luka no estará en la cárcel, por más raro que parezca. 

Yo le dije que no lo metieran a la cárcel, y si lo mandarían a un lugar en específico, que fuera después de verlo. 

Me adentre a su casa. 

Ahora fui yo quien se adentro a su casa. 

Al parecer su mamá ya se había ido, porque en la mesa de la sala había una nota y una comida. 

Luka — ¿Yamileth? 

Me espante al ver a Luka salir de la cocina con un vaso de jugo. 

Yamileth — hola 

Sonreí levemente. 

La verdad, no tenía ánimos, pero las ganas de venir eran más. 

Luka — no se supone que debería de estar en tu casa 

Se acercó a mi. 



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En el texto hay: obsesión enfermiza

Editado: 15.03.2024

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