Obsesion Revuelta

Capitulo 37 : la herencia

X: ¿ bueno?

N: señorita Stoll

X: ¿ quien habla ?

N: buenas tardes soy el señor Bush el notario de sus padres ya fallecidos

Al escuchar eso me quede estática, sentía como mi corazón palpitaba cada vez mas fuerte

N:¿ bueno ?, ¿ bueno ?

X: a, si, si aquí estoy si dígame

N: señorita necesitamos hablar, ponga el lugar y la hora

X: en el café llamando “ café sucré “ a las 2:00 pm

N: esta bien nos vemos hasta entonces

Al terminar la llamada me quede estática, deje mi celular a un lado del sofá, en mi mente solo tenia en claro que en tan solo unos momentos me reuniría con un notario, en un momento mi mente se lleno de preguntas, ¿para que me quera ?, ¿ será algo sobre mis padres ?, me desconecte de eso y me puse mis tenis antes de salir. No le dije nada a Scott ya que es un tema personal, el no tiene nada que ver con esto.

( Max )

Ya son 2 años desde que deje de buscar a Ximena, observo el techo acostado en mi cama, giro la cabeza y el reloj marca las 2:00 pm, aun lado se encuentra el reporta retrato boca abajo. Extiendo mi brazo, decido levantarme al mismo tiempo que tomo el reporta retrato, lo volteo, me quedo viendo la foto que me tome con Ximena, recuerdo ese momento como si fuera ayer.

5 años atrás

MX: toma prin …..

X: ¿ que dijiste ?

MX: nada, dije que toma tu helado

X: ¡ ven, vamos a los columpios !

Después de columpiarnos un poco

MX: ven,¿ nos tomamos una foto ?

X: ¡ si !

Todo fue interrumpido por el sonido de la puerta, me levante en dirección a la puerta y antes de abrir me seque las lagrimas que había derramado.

( Ximena )

Me encuentro en el café en espera del sr Bush, pasan señores, pero ninguno con un pañuelo color verde en su saco como señal de que era el, se escucha la campana de la puerta, volteo a ver, efectivamente era el notario.

N: disculpe la tardanza pero el trafico es un caos

X: no se preocupe, tome asiento

N: gracias

X: y de que tenemos que hablar

N: es sobre la herencia que le dejaron, señorita Stoll

X: ¿mis padres?

N: si, el señor Roberto y la señora Elena Stoll

X: si, esos son sus nombres

N: bueno, años atrás me contactaron para dejar su testamento y como estipula la ley usted es la heredera universal de todo.

Después de unas horas me fui a casa, ya era de noche, aunque ya tenia tiempo aquí nunca había estado a altas horas por las calles, claro que le hice para no volver a pasar por lo anterior, seguí caminando, observando la luna era un ambiente tan tranquilo que no duro mucho, hace tiempo que una sensación de angustia, de inquietud y desesperación que se apoderaba de mi no la sentía hasta ahora, vuelvo a sentir miradas que congelan mi cuerpo, pero no me detengo y sigo mi camino, paso por un callejón y antes de eso.

BOOO !




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