Capitulo 65 : lo doy por perdido

( Ximena )

Por fin estoy de camino a la casa de Esteban. Después de un día tan agitado y divertido, ya estaba muy agotada. A casa me acompañan Max y Marco, por supuesto que Esteban estaría ahí, vivo con él, para que el camino no fuera tan aburrido y largo, recordábamos cosas que nos había pasado hace años.

Max y yo contamos algo que nos pasó en nuestra infancia, entre risas dije.

X: recuerdas nuestro plan que teníamos para cuando seamos grandes – los chicos pusieron cara de confusión

MX: sí, es cierto – dijo entre risas igual que yo, por un segundo voltee a ver a Esteban y con alguno que otro gesto, comunicaba que deseaba saber de que estábamos hablando.

M: ¿De qué están hablando?, ¿cuál plan?

Yo tomé la palabra y empecé a decir lo que pensábamos en ese entonces.

X: cuando Max y yo éramos niños, él siempre supo que quería ser arquitecto, su sueño era tener una asociación de arquitectos – todos prestaron atención a lo que decía, mientras seguíamos nuestro camino.

X: y decíamos que nosotros nos casaríamos – en ese momento todos bajaron un poco la mirada y se sorprendieron.

X: yo, sería la señora de Ford, jajaja, Max se lo creyó, tanto que pasó meses buscando nombres para su asociación, mas porque seria un trabajo familiar- dije mientras nos detuvimos para dejar a los autos

Seguir su trayecto

X: primero dijo que su nombre sería “Stod”, luego

 “Forll “, también dijo “Ximiliano” o Maximena”

M: que nombres tan raros, ¿por qué?

X: según él, eran nuestros apellidos y nombres mezclados, pero eso se nos fue olvidando con el paso del tiempo.

MX: si, tiene razón los dos nos enfocamos en nuestros estudios, por ello lo dejamos de lado y bueno….. lo que sigue ya lo saben ustedes. – era el tiempo en el que conocí a Marco y Esteban.

Ya estábamos de regreso, todos estábamos riéndonos, hasta que por un momento Max me dijo con voz asustada.

MX: prin….. princesa

X: ¿Qué pasó? – me gire para verlo

MX: mira – me tomo de la barbilla y la giro con dirección a la casa de Esteban, después todos voltearon igual, me quede muda al ver lo que estaba frente a nosotros.

La casa de Esteban se encontraba abierta, antes de que todos reaccionaran me adelante, salí corriendo y antes de entrar, me detuve, entre despacio por si algo podría estar a dentro y hacernos daño, a lo lejos escuche a Marco decir

M: ¡ no entres ! – en voz baja, después a Esteban

E: ¡vuelve aquí!, ¡ Stoll ! – solo faltaba Max y ….. ¿ por qué  hable demasiado rápido?

MX: ¡ princesa! , ¡ no lo hagas! – no les hice caso y abrí por completo la puerta, puse un paso a dentro, me sobresalte al escuchar algo rompiéndose.

Había pisado un trozo de cerámica de una de las estatuas que tenia la casa como decoración, la luz estaba a pagada, estiré mi brazo para encenderla cuando lo hice sentí la presencia de los chicos detrás de mí.

E: ¿Qué paso aquí? – al escuchar esa pregunta de la boca del dueño de la casa, me sentí culpable y frustrada

X: n…. no lo sé, Esteban – ignoró lo que le dije y siguió caminando con la mirada perdida, al ver su casa hecha un desastre, eso hizo que el sentimiento de culpa creciera en mí.

MX: tranquila princesa, no es tu culpa ya se le pasara – percibí que la mano de Max se posó en mi hombro

M: si, aunque me cueste admitirlo, estoy de acuerdo con Ford

Cada uno estaba a mi lado, pero luego recordé a Esteban, fije la mirada en él.

X: ¿Esteban?

E: déjenme solo – dijo con pesar

X: Esteban….. yo – trate de calmarlo y hacerle saber que no esta solo

E: por favor, déjenme solo – no quería dejarlo, se veía tan destrozado, que no tenía corazón para hacerlo pero, Max me tomo del hombro y …… me guio hasta la salida.

Salí con la mirada hacia abajo, antes de salir por completo de reojo vi como algo parpadeaba y llamo mi atención, terminé de salir y decidí quedarme a fuera.

( Amanda )

Acabo de llegar y sin hablar con Marco, ya no lo he visto y no sé cuándo lo hare.

A: tengo el presentimiento que esta con Ximena y eso me duele, pero creo que ……. A pesar de los años sigue enamorado de Ximena y eso no lo puedo evitar.

A: ya traté de ser comprensiva y ser un apoyo para él, pero aun así no puedo sacarla de su corazón, creo que……. Lo doy por perdido.

Salí de mi casa y me quede en un mirador que esta frente a un café, era mi oportunidad de sacar todo lo que me guarde por mucho. Llore tanto hasta que me canse, se me secaron los ojos y era hora de hacerlo.

A: ¡ Marco Collymore! – grite con todas mis fuerzas

A: ¡ TE AMOOOOO, pero ….. también TE ODIOOOOO! – fue un alivio para mí decirlo, después  de eso me  fui a casa, al llegar solo me di una ducha y me dormí.