( Samanta )
S: ¿estas seguro? – pregunte antes de subir a la montaña rusa
MC: si, era divertido – su cara era de diversión al verme sufrir
Seguro lo tenia todo planeado, me quiere ver sufrir y no se lo voy a permitir o sí. Desde pequeña le tengo miedo a las alturas, a los cuatro años me subí en una de ellas justo cuando estaba arriba se freno el juego y para mi mala suerte mi prima Marli se le ocurrió hacer bromas en ese momento y con eso me asuste mucho, que al bajar esta hecha un mar de lágrimas.
S: ese día fue horrible
MC: ¿Qué dices? – tenia una cara de confusión
S: nada solo algo sin importancia – si claro, pero en este momento seria muy importante
MC: ya es nuestro turno – es cierto ya era hora de pasar a tomar asiento, estaba muy nerviosa y asustada.
Me senté y no pensaba moverme de ahí hasta que el juego deje de moverse. Por otro lado Marck parecía disfrutar del momento, su cara no mostraba nada de miedo o de susto, si no, al contrario se divertía
MC: agárrate del tubo – lo mire con los ojos entre cerrados, ese está loco si cree que me voy a mover no lo pienso hacer, el juego ya estaba avanzando.
Por el momento todo estaba bien, pero mis latidos estaban mas acelerados que la emoción de Marck al subir, después de ver que no había nada de subidas, empecé a relajar los brazos y el agarre que había adoptado antes de que el juego avanzara. Pero creo que hable muy rápido porque ……..
S: ¡¡¡aaaaaahhhhhhh!!! – estaba subiendo y luego bajo, lo único que hice fue aferrarme a lo que sea con tal de no salir disparada y luego muera, cerré los ojos no los abrí hasta que, la voz que salía del altavoz avisara que el recorrido había acabado.
MC: ya puedes soltarme – abrí los ojos como platos cuando escuche que Marck me dijo que lo soltara, lo pero es que por el miedo que tenía le enterré mis uñas en su ante brazo.
S: lo siento
MC: no pasa nada – me extendió la mano para que pudiera bajar.
Después de esa tortura, decidimos ir a comer, esta vez fuimos por una hamburguesa con papas fritas
MC: ya fui a pedir nuestra orden – escuche cuando salía del mostrador, me voltee hacia la ventana
S: esta bien – al cabo de unos 30 minutos fui yo por la orden, gracias al ticket que Marck me dio.
( Amanda )
Ya era algo tarde y sigo en el despacho, ahora me dirijo a la oficina de Mike, para darle los últimos contratos del día, que necesita firmar para que defiendan a los clientes. La verdad son demasiados, al ver todos los papeles en torre creo que la idea de la cena no será posible.
SN: adiós Amanda – se despide Sasan al bajar las escaleras
A: si, nos vemos mañana – seguí mi camino hasta que llegue
A: ¿puedo pasar?
MK: si adelante
Al entrar él estaba como siempre en su escritorio, solo que no lo puedo ver, de un lado estaban algunos papeles ya firmados, en la izquierda estaban los que aun faltaban por hacerlo, me apenaba llevarle mas pero es trabajo que no podemos dejar para otro día.
A: aquí están los demás – dije acercándome al escritorio
MK: ¿son los últimos? – suspiro
A: si, ya son todos – dije mientras buscaba su rostro
MK: lo siento, creo que la cena será para otro día
A: no se preocupe – puso cara de asombro
MK: ¿ya no hay nadie mas en el despacho?
A: no, ¿Por qué?
MK: que dijimos sobre dejar de llamarme de usted cuando estamos solos
A: si ….. em…. Lo siento, no te preocupes – volví a decir
Tome asiento frente a su escritorio, se sentía tensión en la oficina, para que desapareciera guarde los papeles en un ordenador que estaba a la derecha del escritorio. No era mucho pero ya se veía algo libre y el aire se sentía mas fresco.
A: se …. Te sientes mejor
MK: gracias por la intención – suspiro, que estresado se ve, creo que un descanso no le vendría nada mal.
Lo que se me ocurrió en ese momento fue ordenar algo para cenar, quizás y tener algo en el estómago le de energía y así podría seguir con el trabajo. Salí de su oficina ya que los números para pedir comida a domicilio esta en la cafetera del despacho, llego a ellos y hay tantos que no se a cuál marcar.
A: será comida china o ……. Comida japonesa, quizás y pollo frito
Después de estar debatiendo entre comida francesa o pizza italiana entre otros más decidí marcar, vuelvo a subir las escaleras, hasta que llegue a la oficina de Mike.
MK: pensé que ya te habrías ido – dice
A: no solo bajé por dos tazas de café – le di la suya – está caliente, cuidado – la tomo y le soplo al liquido
MK: gracias – le dio un sorbo y volteo a la nada hasta que ve el reloj – ya es tarde, puedes irte a tu casa, es mas yo te llevo
A: no es necesario
MK: no dejare que te vayas en un taxi – quise evitarlo pero no puede y empecé a reír - ¿Qué es gracioso? – pregunta
A: es que no pretendo irme – me miro con cara de confusión
MK: a que…. A que te refieres – no me dio tiempo de responder por que tenia que bajar
( Marck )
MC: ¿quieres cátsup? – pregunte teniendo el bote en manos
S: por favor – sonríe al abrir la hamburguesa – con eso es suficiente
Después de veinte minutos de visualizar el lugar de mi cuenta que unos dos tipos nos estaban viendo, claro que los seguía con la mirada mas discreta que podría tener en cortos momentos podía afirmar que miraban mas a mi acompañante que nada, y la verdad no los culpo, Sam tenia puesto un vestido que hace resaltar sus pechos y a partir de la cintura que la tiene muy remarcada se ve ligero.
S: estas bien – la voz de ella hace que vuelva a la realidad
MC: em….. no, no es nada
S: te noto algo preocupado, puedes contarme – la relación que tenemos se basa en la confianza mutua, pero no estoy seguro de querer que ella se entere, no quiero asustarla.
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Editado: 15.05.2023