Las estrellas brillan con una intensidad.
Él hablaba... Y yo trataba de escucharlo, pero no podía. Lo único que se repetía en mi cabeza eran las palabras de aquella chica:
>> ¿Crees que te tomará para algo más que "amiguitos"? Él es así con todas, no te confundas... <<
–¿Qué tienes? –preguntó.
–Dame tiempo... –Lo miré a sus ojos marrones; los cuales tenían un toque de confusión.
–¿Para qué?
–Para pensar en lo que me estoy metiendo. –Me levanté. Él hizo lo mismo.
Sentí una presión en el pecho. Un nudo se formó en mi garganta. Mi mano izquierda comenzó a temblar y...
–¿Qué quieres decir con eso? –dijo en un tono bajo, mordiendo su labio inferior.
–Hay muchos rumores sobre ti. –Cerré mis ojos con fuerza–. Dicen que te gusta jugar con las chicas. Creo que he tenido suficiente como para estar sufriendo por esas cursilerías y no quiero caer... No creo en el amor.
–¿Sabes, Ryan? Creo que ya deberías de ser lo suficientemente madura como para no prestarle atención a lo que dicen otras personas o no... –No lo miré a la cara. Sé que tiene la razón–, porque tú no sabes lo que ellos piensan o sienten, tampoco lo que les pasa por la cabeza. Pero, ya veo que ni te importa lo que piensan y lo que yo pienso.
Silencio.
Pero, esta vez lo miré a la cara y él me preguntó:
–De verdad, ¿no crees en el amor? –Sus ojos se cristalizaron.
–¡No! –Fue lo único que respondí.
–Entonces, ¿me puedes explicar qué carajo siento por ti? –Su voz se quebró.
Se le escapó una lágrima.
Se dio la vuelta y se fue...
Dejándome sola en aquel lugar.
◇◇◇◇
D.P