Obsesiones mortales

Figura paterna

Al regresar a casa Liliana nos abrazo con fuerza agradeciéndole a su madre y a mi por las vacaciones que tuvimos, al ver sus ojitos brillando de alegría sabía que algo era diferente pensaba que en mi vida nada podía ser mejor; el momento en que sofia le pidió a nuestra pequeña que subiera a cambiarse y tomará un baño no desaproveche la aportunidad de besar a mi esposa mientras le repetía que la amaba mi corazón no podía evitar saltar en mi pecho al tenerla en mis brazos.

Sofia me sonreía con emoción mientras sus ojos reflejaban un amor sincero_ te amo cristobal eres el hombre de mi vida.

-espero que siempre sea así_ le decía mientras acariciaba su cintura.

Al ver su sonrisa y lo tranquila que estaba en mis brazos me atreví a preguntarle algo que aun tenia en mi cabeza_ Sofia te conozco desde hace mucho y se que lo que paso en la playa te molesto y no te pedí disculpas por eso.

Ella me miraba bajando sus brazos pasándolos sobre los míos_ no quisiera decir que estoy celosa pero el que te fueras así por otra mujer y su hija.

Sabía lo que pensaba y aunque aún no lo dijera me rompió el corazón que ella creyera qué le seria infiel.

-mi reina escúchame, te pido perdón a ti y a nuestra hija por haberme ido así; pero te juro que no lo hice por lastimarlas, tu sabes que las amo y solo quiero ayudar a Virginia la conozco desde que soy un niño y se lo difícil que es para ella criar a una niña sola, te juro que no hay nada entre nosotros.

Sofia me sonrió dejando un beso tierno entre la comisura de mis labios_ esta bien lo entiendo solo espero que no olvides que Liliana sigue siendo tu hija y aunque te amo sabes que si tu me lo dices yo te daría el divorcio si tu eres feliz.

Detuve sus palabras con mis manos, yo sabía lo que pensaba pero no quería dejarla continuar; yo jamas me separaría de ella y nunca dejaría de amarla

Sofia me ha dado todo lo que tanto he deseado a mi hija a mi familia desde que la conocí he estado perdidamente enamorado de ella; Sofia es la mujer de mis sueños, la madre de mi hija.

Ella y Liliana son todo para mi y no me importa lo que la gente diga_ yo soy feliz a su lado, Sofia escucha si no quisiera seguir aquí si me hubiera interesado tener una amante tu no tendrías acceso a nada en mi vida; no hubiera ido con ustedes al viaje y no amaría a mi familia como lo hago, se que dejarlas en el aeropuerto fue un error pero te juro que no es lo que piensas solo quiero apoyar a una amiga.

Al terminar de decir eso sofia me sonrió dejando un beso en mis labios y susurrandome en el oído( me iré a dormir)

Le sonrei pensando que al aclarar las cosas con mi familia no tendría más problemas pero la realidad era diferente hay cosas que no se resuelven solo con palabras y las acciones que haces tienen más peso en el juicio final.

Durante ese verano me dedique a cuidar a Ivana, la visitaba en su casa y muchas veces llevaba a mi hija queriendo que ella y Ivana se hicieran amigas, pero eso nunca ocurrio, después de unas cuantas visitas Liliana ya no quizo acompañarme y me decía que no quería volver a esa casa.

-porque no quieres ir princesa, Virginia no nos trata mal.

Liliana me veia con sus ojitos llenos de lagrimas mientras abrazaba su muñeca_ es que Ivana siempre me hace llorar ella me dice que tu ya no nos quieres y que si me llevas ahi es porque vas a dejar a mi mama porque ahora quieres mas a esa familia porque tu ya no quieres que sea tu hija.

al escuchar eso mi sangre comenzo a hervir como era posible que Ivana le contara tales cosas a mi hija, ese mismo dia llame a Virginia reclamandole lo que le hicieron a mi hija_ Virginia sabes que mi ayuda no te la doy esperando algo porque le mientes asi a mi hija.

Ella me contesto con confusión en su voz_ Cristobal no se de que hablas yo nunca le he hecho algo a Liliana.

-mi hija me dijo que Ivana la hace llorar diciendole que ya no la quiero y que dejare a su madre y a ella por ustedes.

Virginia suspiro mostrando tristeza_ Cristobal yo no sabia que ella hacia eso, te pido perdon por mi hija y hare que ella misma se disculpe con Liliana.

Al dia siguiente lleve a Liliana con Ivana para que hablara delante de mi, al verla tan triste y casi llorando comence a sentirme mal pero al recordar como mi hija habia llorado por culpa de ella olvide por un momento mi sentimentalismo.

Ivana nos esperaba sentada en la sala de su casa con unos pastelitos de chocolate_ Liliana te pido perdon por lo que te dije es que siempre quise un papa y pense que podiamos compartir al mismo, no crei que decirte que el tambien me queria como hija te lastimaria, mira te prepare esto para disculparme.

Ivana estiro sus manos ofreciendole los pastelistos a mi hija con una sonrisa pero escondiendo en sus ojos una segunda intención.

Con el paso de los días el verano le dio paso al otoño y con el llego el regreso a clases Liliana estaba nerviosa y al mismo tiempo emocionada por entrar a una escuela nueva estaba muy feliz por llevar a mi hija pero en ese momento una llamada entro en mi teléfono.

-papá crees que puedas venir por mi es que mamá me digo que debía irse a trabajar y me dejo con alguien pero no a llegado y no quiero llegar tarde el primer día de clases_ Ivana me hablaba con una voz tierna.

Sabía su dirección y pensé que no era algo tan malo recoger a una pequeña de tan solo 6 años de su casa, le había prometido a su madre cuidar de ella y ayudarla; ahora me arrepiento.

Tome un atajo a la casa de Virginia como ella y mi hija estudiaban en la misma primaria no me parecio tan mala idea; llame a Ivana y le dije que estaba afuera de su casa, ella salió feliz con su mochila en los hombros y sonriéndome como si la hubiera sacado del calabozo, ella subió llamándome papá algo que a mi hija le pareció extraño ya que desde su asiento giro a verme con el ceño fruncido.

Al verla le sonreí pensando que eso la calmaría, pero con el paso del tiempo para Liliana esas palabras comenzaron a ser incómodas al punto de que la palabra papá ya no la usaba quien debía hacerlo.




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