Capítulo 2

–02–

¿Conoces aquel vecino misterioso y sexy?

OCTUBRE DEL 2021.

5 meses antes.

Recuerdo que todo empezó en estas fechas y este día exactamente estaba empezando por la frase que me decía mi mamá todos los días...

Kiara, no hables con los vecinos de enfrente.

Lo que me dice mi madre diariamente. A las salidas es un «no» rotundo, un «no» a lo que ella no le agradara. El criterio propio no sabía muy bien lo que era exactamente, desde que soy la hermana del medio y la única chica de la familia. Hermana de tres hermanos que la verdad, a veces me arrepiento de haberle dicho a mis padres que quería un hermano menor.

Soy la más protegida por mi madre y padre «Especialmente de mi madre», ya que bueno, dicen que las madres cuidan más a sus hijas que a sus hijos. Esa sobreprotección me estaba cansando un poco. Mis hermanos son esos típicos chicos que se emborrachan y salen a fiesta todos los sábados. ¿Y yo qué hago los sábados por la noche? Leer y ver un maratón de la saga de crepúsculo.

Leer no es mi único pasatiempo. Espiar, acosar o como quieran llamarlo, puede sonar raro en todos los sentidos, pero desde pequeña me ha llamado la atención la casa de mis vecinos de enfrente, es una normal, como la de este vecindario, o del mismo pueblo de South End.

Pero ¿No les prestan atención a esas personas en las películas que dicen «Has oído hablar sobre la familia ricachona y misteriosa»? ¿No? Pues Los Thompson son un claro ejemplo de la típica familia ricachona y misteriosa. Los vecinos de enfrente me han llamado la atención desde hace muchos años, unas veces de pequeña los llegue a ver, pero según su madre, La Sra. Thompson decía que sus hijos no les gustaba salir.

Una vez llegué a pensar que eran vampiros o algo por el estilo.

Sí, desde pequeña soy fan de los libros y las películas de crepúsculo.

No indague más, me di por vencida, pero por suerte, mi ventana daba a uno de los cuartos de sus hijos y era precisamente el que más te sembraba duda.

¿Conocen al vecino misterioso y sexy? Si tu respuesta es un no, te presento a Ian Thompson, el vecino misterioso y raro que puedes llegar a encontrarte. Lo investigue Facebook e Instagram, las cuales eran las más usadas del momento. Ian era aquel fantasma famosillo de internet, no tenía muchas fotos en sus redes, pero podías apreciar que venía de una familia con mucho dinero y estudiaba en una de las secundarias más caros del momento en Boston.

En fin, la gente con una reputación alta y vida resuelta.

Y no era que yo no la tenía, claro que sí, pero realmente me daba muy igual solo que a mis padres le importaba mucho la opinión de los demás, y mas si formaban parte de una de las empresas mas famosas en Boston.

—Kiara, ¿Entendiste lo que te dije? —Hablo mi madre con un tono suave.

Sacudí mi cabeza y me enfoqué en ella, me había hablado todo este tiempo y no le presté atención.

Baje la cabeza y vi mi cereal, suspire para luego asentir.

—¿Qué dije? —Cuestiono.

—No acercarme a mis vecinos en especial los de al frente, no irme sola al menos que vaya a el supermercado, evitar a toda costa a los periodistas y por último no escaparme de casa.

Nunca les hacía caso a esas reglas absurdas.

La ama de casa soltó una carcajada. Julia, una de las señoras ama de casas, algo que no les había dicho al principio. La conozco desde que tengo once años, a decir verdad, vivíamos en la parte rica del pueblo, donde era una residencia privada y unas casas hermosas, mejor dicho, unas mansiones, mi casa era una de esas y la verja que protegía el vecindario, siempre vivía llena de periodistas.

Mi madre asintió un poco dudando de lo que decía, pero para ser sincera me sabia aquellas cosas al pie de la letra.

—Muy bien, hoy te toca hacer limpieza en la casa.

Abrí mi boca para protestar, pero escuché la voz de mis hermanos bajando las escaleras y preferí hundir mis ideas en los cereales que crujían en mi boca.

¿Se acuerdan de que les había hablado de mis hermanos al principio? Pues sus nombres son, James Foster, Logan Foster y Luke Jones.

Los hermanos Foster y Jones.

James, era el mayor, futbolista y un idiota, «sin ofender claro». Chico de ojos color miel y rasgos asiáticos, gracias a mi padre que venía de Corea del sur. Cabellera castaña clara y una nariz y mandíbula perfecta. Como dije es futbolista y algo narcisista.

Era universitario y se estaba quedando un tiempo en casa, la universidad le quedaba cerca, así que aprovechaba.

Logan, También tenía unos hermosos rasgos asiáticos, cabello castaño oscuro y sus ojos un negro muy misterioso, diría que tiene algunas pecas en su rostro y tiene rasgos un poco parecidos a los de James. Futbolista de igual forma que mi hermano mayor.

El menor es Luke, chico que por lo menos no siguió los pasos de sus otros dos hermanos y decidió seguir su secundaria sin ningún deporte. Le llevo solo un año, pero aun así es el menor. Cabello castaño oscuro y tiene el mismo color de ojos que yo, cafés claro ya casi verdes. La mayoría piensa que es mi gemelo gracias al parecido. Lo único entretenido de él es que le gustan los videojuegos, lo chistoso y lo dulce que es en ocasiones.

Sin olvidar su sarcasmo en cualquier tema de conversación.

Lastimosamente no nací con la genética de mis dos hermanos mayores, parezco adoptada al lado de ellos.

James asiste a la universidad que le pertenecía a la preparatoria donde asisten mis otros dos hermanos, el cual iba hace unos años, pero decidí salirme. Aun no entiendo qué los ven a esos colegios, la gente ama crear chismes y exagerar al mismo tiempo.

—Buenos días. —Habló James dándole un beso en la mejilla a mi madre, la cual le dedicó una sonrisa—. Buenos días a usted también, Julia.