Obsession [libro #1]

Capítulo 5

-05-

Familia feliz.

—Kiara no se quiso poner la camisa. —Comentó James molesto.

Mi madre me vio sorprendida. Me crucé de brazos mientras los veía desde el sillón, todos me veían molesto, como si lo que acabo de hacer era un pecado capital. Quizás lo era, pero para ellos.

—Mañana seguro hablarán de eso. —Comento mi madre suspirando—. ¿Por qué no puedes ser una chica tranquila?

—¿Y por qué ustedes por la mínima cosa que haga me regañan?

—Kiara, no le hables así a tu mamá. —Habló mi padre a lo que vi sorprendida.

—Si ser sincera es faltar respeto entonces no pregunten porque no les digo más nada.

Podría describir a mi madre como la persona más irritante y con poca paciencia del mundo, era alguien que cuando se molestaba no media ni sus palabras, y siempre quería tener todo fríamente organizado y si no le salía como quería, probablemente se molestaba.

Y yo era como su pequeña bomba, siempre la hacía enojar por la mínima cosa, ya que nunca le hacía caso.

—Eres una malcriada. —Hablo regañadientes James.

—A ver, ¿Tú por qué opinás? —Me levanté del mueble para enfrentarlo—. Estoy hablando con mis papás, no contigo, imbécil.

James no dudó en acercarse dándome cuenta de la molestia que tenía por la forma en la que me miraba, con cierto disgusto. En realidad aquello no lo hice por gusto, quería enfrentarlo de una vez por todas, James había jodido toda mi vida porque siempre pensó que tenía aquel poder para manipular a su gusto, funcionaba con todos, pero menos conmigo.

—¿Qué dijiste?

Di un paso más subiendo mi mirada tensando un poco mi mandíbula.

—Que eres un imbécil.

Eso bastó para que levantara su mano, y espere el golpe, pero no fue así, no hubo nada. Pero por mi mente pasó la pequeña pregunta que me dejó intrigada.

¿Realmente era capaz de pegarme?

— ¡Dejen de discutir los dos! —Escuche el grito de mi madre—. ¿Le ibas a pegar? —Se dirigió a James.

Vi a James el cual se veía aturdido, bajó su mano lentamente y decidió suspirar fuertemente. Alejándose rápidamente de mí para luego ver a mi madre señalando.

—Es una malcriada, nunca la corriges.

—Y es problema mío de cómo la educó —Atacó mi madre—. No hay necesidad de que le vayas a dar una cachetada, James.

La sala quedó en total silencio hasta que mi madre me vio.

—Y tú, jovencita. —Se acercó—. ¿Qué es lo que te sucede? No pareces mi hija, eres totalmente distinta a mí.

Trague un poco teniendo una posición firme, la verdad es que desde hace tiempo le deje de tener miedo a mi madre desde que Brett público aquellas fotos mías, me había dejado sola y ese fue un claro ejemplo de que mi madre no parecía mi madre.

—¿Quién te dijo que me quiero parecer a ti?

—Kiara, no deberías hablarle de esa forma a mamá…

—Tú no opines. —Interrumpí a Luke—. Eres el menos indicado para hablar, a ti te tratan bien y nunca te falta nada.

—¿Es por celos? —Habló mi padre.

—No, si no el cómo minimizan mis cosas desde muy pequeña. —Hable—. ¿Tanto les cuesta dejar un lado el qué dirán de los demás y ponerse en mis zapatos? No tengo amigos por culpa de ustedes cinco. —Los vi a todos—. Siempre me quieren tener control, pero nunca están cuando los necesito.

Al ver que nadie me contestó decidí caminar rumbo a las escaleras e irme a dormir, había sido un día muy largo y yo solo quería despejar mi mente.

Al entrar a mi cuarto, cerré mi puerta con seguro y me dejé caer en mi cama mientras veía el techo con luces que cambiaban lentamente de colores, pasé mis manos por mi cara, empecé a suspirar.

Mi padre se había ido a temprana edad, dejando muchas cicatrices y traumas sin solución, y creo que es de las principales personas que me han hecho tanto daño.

Veía a mi padre como la persona más admirable del mundo, dicen que las chicas aman más a sus padres y no se sabe el porqué. Pues para mí mi padre era un ejemplo para seguir, lo quería y me rechazaba, era doloroso vivir tu vida llena de maltratos físicos y psicológicos.

El día que se fue sentí un gran alivio y a la vez un desespero porque quería que se quedara, mi yo de siete años era tan inocente e ingenua como para saber toda la maldad que escondía aquel hombre.

Esto lo empecé a llamar problemas paternales.

Al empezar la adolescencia no quería darles tantas vueltas a esas cosas, pero en el fondo sabía que tenía la necesidad de buscar aceptación masculina y que los hombres estuvieran detrás de mí.

Lo supe cuando empecé a salir con Brett, el cual fue mi primer novio.

Y la segunda persona en hacerme daño.

Fue todo lindo al principio, luego empezó a ponerse las cosas un poco raras, me enteré luego de un año de relación que me era infiel y fue con Alex, una chica que para ese entonces era muy amiga mía.



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En el texto hay: amor, suspenso, dramas.

Editado: 02.11.2024

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