Obsession [libro #1]

Capítulo 8

-08-

Luki Puki tiene una mejor amiga que se llama...

30 DE OCTUBRE.

— ¡Lukee! —Canturree tocando la puerta del cuarto de mi hermano menor.

No respondió a lo que supuse que estaba dormido. Aún emocionada entré a su cuarto el cual siempre estaba desordenado y echo un desastre. Tenía ropa por todos lados, latas de bebidas energéticas, y sus skates.

Hasta que lo conseguí. Estaba boca abajo durmiendo plácidamente entre las sábanas de color azul al igual que su cuarto.

Sonreí maliciosa.

—Luki Puki. —Me acosté en su espalda.

—¿Hum?

—Feliz cumpleaños, idiota.

Y como toque final, mordí su hombro haciendo que me tirara hacia el otro lado de su cama molesto. Solté una carcajada.

¿Eres idiota o tienes problemas mentales? —Volteo a verme mientras se limpiaba.

Se me olvidaba decirles que Luke, debes en cuando me insultaba en español, su idioma natal y a veces ni lo entendía al igual que Marco, pero me fui acostumbrando. Supuse que se encontraba molesto pero aun así me reí.

— ¡Te dije feliz cumpleaños! —Hable divertida.

— ¡Me mordiste!

La verdad es que Luke tenía recién cumplido sus diecisiete años y no parecía de esa edad, diría que parece James, amargado y de mal humor siempre.

— ¡Princesita! —Se escucharon dos voces en el pasillo para luego escucharse unos pasos rápidos.

—Ay no. —Murmullo Luke.

Reí para luego abrazarlo y darle un beso en la mejilla. La única fecha en la que era amorosa con mis hermanos era el día de su cumpleaños, demostraba mi afecto de la mejor forma, para luego a los días insultarlos.

Pero de cariño, obviamente.

Apareció Logan con un pijama la cual me hizo reír, era un pantalón de hello kitty, la última vez que se lo vi puesto fue hace unos meses. Tenía una camiseta gris y tenía una sonrisa adormilada. Por un lado, James estaba vestido con ropa deportiva, lo que me indicaba que salió a trotar como lo hacía todas las mañanas.

Tan parecidos, pero tan distintos a la vez.

—Ven que te abrazo. —Habló James acercándose a Luke.

— ¡No! No, ya Kiara me dio suficiente cariño.

Sonreí.

—Bueno, ya eres casi un adulto, deberías ir dejando este cuarto…

—Logan. —Lo interrumpí—. Tú tienes casi veinte, no veo que tengas una casa.

Entrecerró sus ojos.

—Para tu información, si tengo, pero no me gusta vivir solo.

—¿Y tu novia? —James preguntó.

—La universidad, vive en el campus.

Interesante, la relación más larga que ha tenido Logan es esta, cinco meses. Me sorprendería si llegan al año.

—… ¡Cumpleaños feliz, te decíamos a ti! —Se escucharon unas voces llegando al cuarto de Luke, y al ver a mis padres con un pastel en manos.

Luke apagó la vela, pero sin antes pedir un deseo. Aplaudí para luego darle un beso en la mejilla por segunda vez en el día.

Desde pequeña he sido pegada con Luke, de hecho, una vez jugó muñecas conmigo, creo que desde ahí creamos un lazo de hermano y hermana.

Luke realizaría una fiesta en casa, la idea era disfrazarnos ya que cumple un día antes de Halloween, lastimosamente mis padres salían hoy por viaje de negocios, y los cuatro dijimos que haríamos una reunión, solo con cinco personas.

Digamos que mis hermanos invitaron a media institución y yo solo a mis dos fieles amigos, Maddi y Adam.

También a Lander, el cual temía, pero lo invite.

Decidí ir a la tienda esa misma tarde, no me sentía muy bien, quería comprar ingredientes para hacer unos brownies, y también necesitaba comprar mis medicinas.

Las cuales había dejado de tomar por una semana.

Al llegar al supermercado del pueblo tuve que quitarme mis cascos y dejar mi skate afuera de la tienda. Entre y lo primero que vi fue a dos personas llorando. Curiosa apague la música y me acerque a la estantería de dulces.

—¿Segura que no la han visto? —Habló la mujer que se le notaba desesperada—. Se llama Gwen, deben de saber de ella, desapareció hace una semana.

Entonces entendí que era la madre de la chica desaparecida. Seguí comprando las cosas las cuales puse en una cesta pequeña. Llegué a la caja donde aún se encontraban los padres de Gwen, saludé a la chica la cual no dudo en darme mis pastillas, ya me conocía y siempre venía por mis pastillas.

—¿Eres la hijastra de Marco Jones? —Gire a ver de quien se trataba y al ver era la mujer de hace unos minutos.

—Sí, ¿En que la puedo ayudar? —Fui lo más amable posible.

—Ustedes tienen la culpa. —Escupió—. Si tu padre pusiera más seguridad en este maldito pueblo mi hija no estuviera desaparecida, y las demás chicas tampoco.

No gesticule nada, había quedado perpleja. Al decir eso se fue rápidamente junto a su esposo.

—No le preste atención, tú tampoco tienes la culpa. —Habló la chica entregándome el cambio—. Salúdame a Luke, dile que le mandó feliz cumpleaños.

Había quedado muy confundida, no tenía la culpa de su desaparición.

Algo estaba pasando en el pueblo, pasó de uno tranquilo a pasar a ser uno donde la gente tenía miedo de salir por las noches.

Salí de la tienda poniéndome mis cascos para seguir mi camino junto a las bolsas y mi skate.

Espera.

¿Dónde está mi skate?

Y si, tuve que regresar a mi casa a pie, porque al parecer a alguien se le ocurrió robarme mi skate, ¿quien podría ser tan imbécil para robar un skate? no lo sé, pero quizás la necesitaba más que yo.

Pasaron las horas, hice mis brownies para desestresarme, y llegó la noche, eran las ocho y yo seguía arreglándose. No era de maquillarme, pero si de una fiesta se trataba, tenía que estar arreglada.

Luke se asomó y se encontraba ya vestido, se había vestido de Batman y la verdad es que se veía gracioso, así que me reí abiertamente. Sacó un cigarrillo y junto a él un encendedor. Lo vi frunciendo el ceño.



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En el texto hay: amor, suspenso, dramas.

Editado: 02.11.2024

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