Capítulo 32

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Feliz cumpleaños atte; tu amigo el anónimo.

03 DE DICIEMBRE.

Odiaba mi cumpleaños.

De pequeña me encantaba la idea de recibir regalos y que ese día fuera especial. Pero desde que empecé a crecer empezaron a arruinarlo con discusiones, peleas un día antes e incluso había veces que sentía que era mi culpa por la que peleaban.

Una de las principales personas que hizo odiar según un día “especial” fue mi madre, que gracias a mi cumpleaños número dieciséis decidió cancelar mi cumpleaños solo porque tuvo una discusión con mi padre, y no hablaba de Marco.

A partir de los diez años, mi cumpleaños se me hacía terrible, a los once mi padre apareció de repente en la fiesta, mi madre no lo había invitado, aun así, todas las amigas de mi madre iban detrás de él, y a él le gustaba eso. Sabrán que sucedió después de la fiesta.

Cumpleaños número doce, se olvidaron de mi cumpleaños. Los demás en adelante los pasaba con Maddie y Adam viendo un maratón de crepúsculo o de Spiderman en la casa de Maddie.

Quería ser sorprendida este año de cosas buenas, no peleas, ni tragedias.

Y espero haber tenido suerte este año, cumplía dieciocho.

Había pisado la adultez en pocas palabras, estaba feliz pero ansiosa por tener dieciocho. Era una nueva etapa, según lo que mis hermanos mayores decían.

Escuché la puerta de mi habitación abrirse, aun así, seguí durmiendo ya que la noche anterior había dormido sumamente tarde gracias a Maddie, la cual me hizo videollamada.

Escuché un par de voces a lo bajo haciendo que me arropara un poco más y suspirara. Una de las cosas que odiaba era el hecho que me levantaran haciendo ruido.

Pero al parecer la persona, o las personas que estaban no sabía que era silencio.

Lo siguiente que pasó fue que sentí alguien acostado encima de mi la cual intenté quitar, pero se hizo imposible ya que había otra persona también.

—Ya me desperté. —Hable un poco molesta aun con los ojos cerrados.

—A ver hermanita. —Susurro Luke quitando mi cabello de mi oreja y pensaba que era para hacerme cariño.

Pero recibí todo lo contrario. Sentí algo líquido en ella a lo que abrí mis ojos para proceder a quejarme.

Me había escupido.

—Qué asco, ¿te sientes bien? ¿no es suficiente soportarte todos los días? —Hable, pero me faltaba el oxígeno gracias a la segunda persona.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —Gritaron tres voces al unísono.

James, Logan y Luke eran las personas que estaban en mi habitación. Sin contar a la pequeña Charlotte que no era tan pequeña ahora. Ella se acercó a mi rostro y lamió mi nariz, me había regalado un beso que me había hecho olvidar la escupida de Luke.

James tenía un pequeño pastel en manos y lo colocó en la mesa de noche que se encontraba a mi lado, se acercó agachándose un poco, se veía agitado y algo sudado, supuse que venía de correr como lo hacía siempre.

—Feliz cumpleaños, te amo. —Luego de decir eso me dio un beso en la mejilla.

Estaba impactada por lo que acaba de suceder, James no le gustaba el afecto, nunca le había gustado que lo abrazáramos o le dijéramos cursilerías. Pero esta vez me lo había dicho y me sentí… ¿extraña? Si, algo así.

—Hey, James. —Habló Logan—. Deja de robarte la atención, nosotros la amamos más.

Solté una risa baja y Luke me abrazó mientras me daba varios besos en el cabello.

—Te hicimos un pastel.

—Mentiroso. —Habló Logan levantándose—. Lo hice yo, el primero les salió fatal.

Luego se levantó Luke y finalmente me pude sentar en la cama.

—¿Disculpa? Yo la decore. —Habló él.

—Yo compré los ingredientes y le puse la vela. —Murmullo James.

Y ahí empezó una mini discusión de quién era aquel regalo. Solo sonreí divertida mientras acariciaba a Charlotte en mi regazo.

—A ver, dejen de discutir. —Los interrumpí y los tres me vieron—. Gracias, los tres se esforzaron. —Agarré el pastel para apagar la vela, pero antes lo vi a los tres con una sonrisa—. Los quiero, chicos.

—Nosotros no. —Dijeron al unísono.

Rei.

—Pide un deseo antes. —Habló Luke—. Pídeme una novia.

James le dio un golpe en el hombro y yo solo me reí. Finalmente miré el pastel y pensé un poco para ver que podía pedir. Al final soplé la vela y los tres habían aplaudido para acercarse a abrazarme.

¿Saben que pedí?

Pedí ser feliz.

—Como mamá y papá no están, James me dijo que podríamos hacer una fiesta, ¿Qué dices? Dieciocho no se cumplen todos los días. —Comentó Logan llegando a su casillero, pero antes me regaló una mirada.

Había dicho que no era de fiestas, ¿no? Pues quería una fiesta, pero ya había tenido una mala experiencia y fue en el cumpleaños de Luke, así que no sabía si hacer una fiesta o no. Aunque mis padres no estaban y por alguna extraña razón está feliz por ello, pero ¿Qué pasaría hoy?