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Uno menos.
—Lander, te estoy diciendo que no fui yo. —Continúe insistiendo mientras lo miraba.
Estaba frustrado, tenía su cabeza apoyada en el volante de su auto y yo solo opte por mirarlo porque sabía que estaba molesto conmigo, pero yo no había sido. Aunque me sentía ridícula por pensar que el anónimo no lo subiría.
¿Por qué lo hizo? ¿Qué ganaba con eso?
Y por un lado, me sentía mal por él, porque la verdad es que decía cosas privadas de la vida de Lander, que la mayoría no sabia, solo yo, cosas que al estar en una relación me las había dicho por la confianza, pero en mi mente no entendía como el anónimo podría saber tantas cosas de nosotros. Mi video no era nada comparado al suyo.
—¡La única que sabía mi maldita vida, eras tú! —Le dio un golpe al volante que hizo sobresaltarme del asiento—. ¡Nadie más, Kiara!
—¡No soy yo! —Le hable de la misma forma algo irritada—. ¡El día que fuiste una mierda conmigo tuve que irme caminando hasta el bosque porque ahí me había citado el anónimo! ¡¿Y sabes por qué fui?! ¡Fui por ti! ¡Porque desde que te conozco, sé muy bien que te preocupa aquello y que querías olvidarlo! ¡Por eso fui, porque él me había dicho que si yo lo conseguía no lo subiría!
Lander quedó anonadado con lo que había dicho. Sus ojos se veían cansados y frustrados. Me había molestado la idea de que no me creyera, y aunque se haya acostado con Alex jamás le haría algo así, no subiría un video donde decía todos sus problemas familiares, sus problemas con el alcohol y las drogas. No, claro que no lo haría, por más odio que tendría respecto a todo lo sucedido, no le haría eso, no a él.
Frunció su ceño un poco mientras negaba.
—Estoy seguro que el anónimo de mierda es Ian.
Mire la calle.
—No es.
—Ah, ¿Cómo se supone que lo sabes ahora?
Suspiré molesta.
—Lo sé porque ese día él también estaba ahí.
—Claro, supongo que también te lo cogiste.
Aquello fue suficiente para que me molestara y me volteara para darle una cachetada que obviamente no se lo esperaba, pero aun así se tensó un poco.
—Si vuelves a decir que me acosté con Ian, no respondo, porque no tuve nada con él aquel día. —Aclare—. Él también le ha llegado mensajes del anónimo, y nos dimos cuenta que nos había encerrado en esa cabaña con una razón y antes que hables, tampoco me lo bese.
Mire nuevamente la calle de mi vecindario, me molestaba la idea de que Lander cada vez que se molestaba me veía como una fácil para cualquiera, quizás porque yo misma tenía la idea de que era una cualquiera por haber estado con Ian.
Lander no demoró en suspirar e incorporarse un poco en el asiento. Relami mis labios nerviosa, dándome cuenta de la incomodidad que había en ambos, ¿había sido muy brusca?
—Te quiero ayudar, porque también me pasó a mí, y necesito saber quién es, y porque hace este tipo de cosas. Así que quiero que hagas a un lado todo lo de nosotros.
—¿Cómo voy a obviar lo que le dijiste a Alexandra?
—¿Ahora es a ella a la que defiendes?
—No debiste.
Lo miré incrédula.
—¿No debí? ¿En serio, Lander? —Negué y este giro a verme—. La perra de Alexandra le ha encantado humillarme, le fascina ver mal a los demás y siempre se hace la víctima, ¿crees que no debí hacerle aquello? ¿decirle las verdades en la cara? ¿o te duele que ella no te hable más por lo que le dije?
—Kiara, por favor ya.
—La estás defendiendo, ¿acaso ella…?
—Kiara.
—Claro, como ya no te la follas, es eso ¿no? Porque…
—¡Kiara, ya! —Grito haciéndome callar en ese momento. Me sentía molesta y la verdad es que quería decirle un par de cosas a Lander, pero no podía porque sabía que él también estaba molesto. Suspiro pasando sus manos por su rostro—. No se trata de ella, no me importa ella en este momento, pero no fue la forma correcta ¿entiendes?
Suspire fuertemente mientras veía la calle molesta. Sentí la mirada de Lander puesta en mí, pero no quería hablar con él porque no quería seguir discutiendo, sabía que le dolía lo que le había dicho a Alexandra y que iba a estar a su lado en todo momento.
—No la estoy defendiendo. —Susurro y al parecer había entendido mi molestia.
No respondí.
—Kiara.
—Cuando dejes de ser un imbécil hablaré contigo, pero por los momentos no lo haré.
Y al decir eso me quise bajar de su auto, pero no pude porque él dejó su mano en la manilla antes que pudiera abrirla, eso me molestó aún más, pero aun así gire a verlo. Cuando gire a verlo sus ojos rápidamente vieron los míos como si anhelara hacerlo. No entendía muy bien porque tuvimos que acabar de esta forma, ambos mandamos un año y medio a la mierda, ¿habíamos sido la pareja perfecta? ¿lo fuimos en algún momento?
Aunque quisiera a Lander, los sentimientos hacia Ian eran más fuertes, y no sentía atracción por él, sentía algo más pero no era amor.
Editado: 21.02.2025