Capítulo 43

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Nuestro amigo, ya no es nuestro amigo.

Había dormido, pero solo un poco gracias a que Lander durmió conmigo. Luego de recibir ese mensaje mis sospechas volvieron a Ian y aunque más de una vez me aclaró que él no era el anónimo, había algo que me hacía dudar, aunque fuera lo más mínimo.

El sol había aparecido nuevamente, estábamos cerca de las fechas navideñas y mis padres querían empezar a decorar junto a mis hermanos y las señoras que ayudaban en la casa. El día de hoy tendría que hablar con mis amigos y mi madre para que pudiera ayudarnos, sabía ya que trabajaba en el F.B.I, de una u otra forma tendría que estar relacionada con los vecinos.

Ella sabía algo de ellos y por eso desde un principio no había querido que me acercara.

Aunque ya lo había hecho.

Nos encontrábamos desayunando todos en la mesa, y cuando digo todos, me refería a mis amigos y Lander. Mis padres no sabían quién era Lander, pero mis hermanos sí, así que los tres lo miraban con mucha curiosidad por verlo sentado desayunando con nosotros y supuse que no lo habían visto ayer cuando pasó. Aunque James era el menos interesado por saber que hacía Lander aquí, me llegó el recuerdo de la noche anterior preguntándome si realmente aquello había pasado o solo fue un sueño extraño.

—Ayer llegamos con las pizzas frías. —Comentó Adam comiendo un poco mientras veía a mi madre—. Creo que debí hacerle caso cuando dijo que fuéramos en su auto.

Mi madre le regaló una sonrisa.

—El problema es que a veces eres muy necio.

Maddie, Lander y yo asentimos rápidamente mientras comíamos a lo que Adam nos miró un poco ofensivo por afirmar lo que habíamos dicho. La risa baja de Marco le dio una pizca de diversión a la situación.

Adam miró a mis hermanos los cuales se concentraban en disfrutar el desayuno mientras miraban a Lander el cual estaba al lado mío. Mire a mis hermanos frunciendo el ceño un poco para luego ver a Lander el cual al notar la mirada de mis hermanos decidió ver su plato.

Esto era raro.

—A ver muchachos, ¿soy necio como lo dice, mamá?

Y si, Adam por los años de conocer a mi familia ya era parte de ella al igual que Maddie, no trataban a mis padres como señores, los trataban como si fueran sus mismos padres.

Luke miró a Adam alzando sus hombros un poco.

—Yo diría que sí.

—Adam, no es necesario que preguntes. —Comente tomando un poco de jugo—. Es obvio.

Adam iba a protestar, pero antes que pudiera decir algo, una de las señoras que cocinaba la cual le teníamos cierto cariño se acercó a mi madre entregando el teléfono de la casa diciendo que era una llamada importante a lo cual mi madre no dudo en contestar mientras se disculpaba para luego levantarse de la silla.

—Tenía tiempo sin verte, Lander. —Comentó Logan limpiando su boca con una servilleta—. ¿Por qué te habías ausentado?

Mi mente se detuvo un momento para pensar que diría Lander, que se le iba a ocurrir para no decir nuestra pelea.

—Si, lamento haber faltado a los entrenamientos y a los partidos. —Hizo una línea en sus labios—. He tenido unos problemas familiares y tuve que cuidar a mi madre un tiempo. Tengo que ponerme al día.

Mis dos hermanos mayores asintieron rápidamente. Mientras que a mi padre, por un lado, le interesó la plática así que dejó a un lado su café para ver a Lander con curiosidad.

—¿Juegas con James y Logan? —Él asintió y la sonrisa de Marco fue visible—. No lo sabía. Chicos, ¿es bueno?

Mi padre se dirigió a mis hermanos a lo que ellos asintieron sin dudar a lo que él había preguntado.

—Sí, es uno de los mejores del equipo, y creo que seremos los mismos el año que viene. —Esta vez hablo James.

Marco asintió interesado y miró a Lander sonriéndole con amabilidad a lo que supe que gracias a eso le había caído bien. Mire a mis amigos los cuales estaban a mi otro lado y ellos me miraron en busca de saber que acaba de suceder.

Lander la primera vez que vino no pudo conocer a mis padres en sí, pero había conocido a Marco y él fue muy amable, mi mayor miedo era mi madre, pero al parecer no fue un problema para ella en aceptarlo ayer.

Al parecer me había preocupado mucho cuando era novia de Lander que no se enteraran porque pensaba que ambos se iban a poner de malas, pero me di cuenta algo tarde que era todo lo contrario.

Mi madre regresó rápidamente, pero se notaba distinta, como si aquella llamada la hubiera cambiado por completo. Ella llamó mi padre y le hizo seña que fuera a otro lugar a lo que mi padre no dudó en levantarse y disculparse un momento para luego desaparecer por el pasillo junto a mi madre. Mire el pasillo por donde se habían ido con mucha curiosidad y miles de dudas.

Habíamos quedado completamente solos con mis hermanos.

—¿Por qué Lander se quedó? —Soltó James sin más y yo decidí volver mi vista a la mesa.

Fruncí mi ceño un poco mirando a James el cual estaba al frente mío. ¿Qué le importaba?