Obsession [libro #1]

Capítulo 48

-48-

Funeraría y obsesiones.

Luego de que mis padres insistieron en que fuera a despedir a mi padre, acepté, costó mucho, pero acepté. Estar en ese ambiente negativo, donde todo el mundo lloraba y daba lamentos a los demás familiares era deprimente, ni siquiera me acerqué a esa caja de madera que estaba hecha a la perfección para que pudiera entrar un cuerpo.

Esto me recordó mucho como fue todo lo que pasó con Brett.

No quería estar aquí un segundo más, detestaba el lugar con todas mis fuerzas.

—Kiara.

—¿Por qué no nos vamos? —Hablé mirando el lugar con desaprobación para luego ver a mi hermano mayor.

—Acabamos de llegar, no podemos. —Me agarro de los hombros y yo lo miro negando un poco—. Ven, vamos a saludar a Sophia y a la esposa de papá.

Esa señora seguro me detestaba.

Trague grueso aferrándome a las mangas de mi suéter. Caminé a su lado viendo que el lugar no era tan malo de todas formas, no era tan deprimente. El lugar era de color blanco y curiosamente un poco alegre gracias a los colores neutros.

Por lo menos eran neutros y no un negro o un gris deprimente.

Solté un suspiro al llegar donde se encontraban mis padres los cuales hablaban con la hermosa esposa de mi difunto padre. La mujer claramente estaba devastada, sus ojos estaban llorosos y tenía un rostro donde se le notaba que no había dormido mucho.

Logan tocó mi hombro con cuidado a lo que entendí que me estaba dando un poco de ánimo.

—Kiara. —La mujer al verme rápidamente me abrazó como si no me hubiera visto en siglos. Sin dudarlo le correspondí el abrazo—. Me alegro que estés bien. —Se separó un poco de mí para verme con una sonrisa algo triste—. Lamento mucho lo que tu sucedió, debí hacer algo para que no volviera a pasar y mucho menos en mi casa.

—No te preocupes. —Sonreí un poco negando al mismo tiempo—. ¿Dónde está Sophia?

—Está justo allá. —Señaló el lugar que quedaba algo lejos de la multitud de gente—. No ha querido hablar con alguien en todo el día, y me pregunta mucho por su padre, realmente yo…no sé qué hacer.

Logan le dio una sonrisa confiable para luego abrazarla.

—No te preocupes por ella, nosotros la ayudaremos.

Logan y yo decidimos acercarnos a Sophia la cual estaba sentada en uno de los sillones de cuero mientras hacía lo que parecía ser un dibujo. Sonreí un poco porque mayormente los dibujos de los niños son garabatos que uno a esa edad pensaba que eran los mejores dibujos de la historia.

—Hola Sophia. —Habló Logan sentándose a su lado.

La niña al verlo lo abrazó rápidamente como si fuera la mejor persona del mundo. Reí un poco para sentarme en el otro lado y al notar mi presencia hizo lo mismo, no dudo en darme un abrazo con fuerza, como si me fuera extrañado.

—Hola Kiara, te extrañe mucho. —Comentó al separarse para luego mirar a mi hermano—. Hola Logi.

Sonreí un poco ante el apodo que mi mismo hermano se había puesto.

—¿Qué andas haciendo, pequeña? —Pregunto.

—Pues, les hacía unos dibujos, mami me dijo que venían, pero pensé que era mentira.

Nos extendió a ambos diferentes dibujos, yo lo acepte al igual que Logan y note que era un lindo dibujo con muchos colores. Lo iba a guardar.

—¿Por qué lo pensaste?

—Porque así dijo con papá, y no ha llegado aún, ademas todos estan de negro y no se porque.

Oh.

Miré a Logan el cual me miró un poco apenado por el comentario ingenuo de una niña de cinco años, la cual solo seguía coloreando en las hojas. Iba a decir algo al respecto, pero alguien se adelantó por mí.

—Sophia, ¿quieres ir por un helado?

Y así fue como Sophia desapareció con su madre para comer un helado. Aún recordaba lo que me había dicho Logan la noche anterior y realmente no podía creer que le había arruinado la vida a una pequeña niña, no estaba del todo arruinada, pero con el tiempo quizás se daría cuenta de ese trauma tan fuerte que vivió en su infancia.

Deje mi dibujo a un lado para luego mirar a Logan el cual veía su dibujo con una sonrisa.

—Hace mejores dibujos que la Kiara de ocho años.

Bufe.

—Claro que no, ¿Qué dices?

El río un poco para luego mirarme sonriendo un poco dejando su dibujo a un lado.

—¿Estás bien?

—Si, pensé que sería peor, sabes que no me gustan estos lugares.

—Lo sé, pero teníamos que venir.

Asentí un poco haciendo una línea en mis labios.

—¿Te puedo preguntar algo?

Fruncí mi ceño un poco para luego asentir dudando, realmente no sabía que tenía en mente mi hermano, pero, sabía que era algo que lo tenía inquieto por su forma de preguntarlo.

—¿Realmente estuviste con Ian?



#261 en Thriller
#96 en Suspenso
#2735 en Novela romántica

En el texto hay: amor, suspenso, dramas.

Editado: 21.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.