Capítulo 50

-50-

Strangers again.

Capítulo XLIX

Mi mente aun intentaba procesar lo que acabo de ver, ¿Cómo era posible que Ian fuera adoptado? ¿Qué había sucedido exactamente con sus padres? Tenía tantas preguntas y pocas respuestas al mismo tiempo. Solté un suspiro alejándome un poco del escritorio donde estaba Lander mientras intentaba procesar toda la información de hace unos minutos.

—Me pasaron miles de cosas por mi cabeza, pero jamás esto. —Comente señalando la pantalla donde se encontraba toda esa información que por una extraña razón no me gustaba.

Lander hizo una línea en sus labios mientras que mis otros dos amigos se miraban como si fuera una información muy útil, bueno Madison era la que miraba a Adam de esa forma porque él no se molestaba en hacerse el sorprendido.

—¿Ya sabías de esto? —Solté al aire la pregunta que era dirigida a Adam.

Adam me miró rápidamente y en su rostro se notaba que quería negarse, pero claramente era muy obvio que su respuesta no diría lo contrario de lo que hacía así que solo asintió haciendo una línea en sus labios bajando la cabeza.

Era muy obvio, aun no sabía que se traían estos dos, pero si se conocían de hace tiempo, tuvo que haberse enterado.

Esta vez la que suspiro fue Madison para luego separarse del escritorio hundiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans.

—Bien, creo que ya es hora de irme, tengo que llegar antes de la cena a casa.

—Si, yo igual tengo que irme. —Agregue.

Vi como Madison agarraba sus cosas y en el lugar se quedó un pequeño silencio entre todos. Como si luego de saber esta información hubiera sido incómodo para todos, sobre todo por Adam.

Maddi terminó de guardar sus cosas y note como Lander veía a Adam, él cual el suspiro pesadamente sacando sus llaves de los bolsillos haciendo seña que nos fuéramos.

—Yo las llevo.

No me quería negar, porque realmente Lander vivía algo lejos y caminar o estar en mi skate no eran de las mejores ideas.

Madison no dijo nada, solo salió por la puerta sin antes despedirse de Lander con un abrazo, Adam giró sus ojos y supuse que era por la actitud de Maddie, pero aun así salió detrás de ella.

Me giré antes de salir por la puerta de la misma forma que hicieron ellos dos, solo que me detuve para mirar a Lander el cual se acercaba guardando en los bolsillos de sus shorts sus manos.

—Creo que tienes que tener paciencia con esos dos.

Suspire riendo un poco.

—No te preocupes, traje mis audífonos para no escucharlo.

Esta vez el que río fue Lander para luego darme un abrazo junto un beso en la mejilla dejando un pequeño espacio en ambos, haciendo que me separara un poco para evitar malentendidos.

—Cuídate. —agregó él—. Cuando llegues a tu casa te paso la información, tengo algo en mente.

Asentí rápidamente para luego empezar a caminar por el pasillo junto a Madison y Adam, los cuales no se dirigían ni una sola palabra en lo absoluto. El camino fue silencioso y algo incómodo por el hecho de no tener esas conversaciones extrañas con mis amigos.

Aún tenía muchas cosas que hablar con Adam, pero nunca veía el momento adecuado para hablarlo, y menos sabiendo que ocultaba cosas respecto a su familia, sobre todo su hermano.

Adam llegó a mi calle como era de costumbre, pero lo particular al ver que se estaciono frente de mi casa fue ver la casa de mis vecinos repleta de autos y música a todo volumen, ¿hace cuanto no hacían una fiesta? Hace unos dos o tres meses atrás que no había un alma en esa casa.

Sin ofender.

Los tres pusimos nuestra atención en aquella casa, y yo no me cansaba de decir que era una de las mejores casas en todo el vecindario, la habían modernizado más que las otras que estaban a los alrededores, y diría que era una de las mejores.

En los alrededores de la casa había gente,en realidad mucha, los autos no dejaban de llegar y la música cada vez era más fuerte. Adam nos miró a Madison y a mí como si buscara una respuesta de lo que veía en aquella casa, pero era obvio que ninguna de nosotras sabía.

—¿Quieres que te deje aquí o quieres que te lleve a tu casa? —Esta vez se refirió a Madison, pero ella no se tomó la molestia en verlo y bajó de su camioneta rápidamente.

Adam guardó silencio y yo solo decidí darle una sonrisa de boca cerrada para luego bajarme junto a mi skate y cerrar la puerta. Gire buscando con la mirada a Madison, pero me percate que no estaba al lado mío, de hecho, caminaba en dirección a la casa de mis vecinos y eso me hizo entrar en alerta.

Empecé a caminar a su paso mientras la veía algo incrédula porque no entendía el motivo del porque ella quería acercarse allí, no tenía motivos, o eso pensaba.

—¿Que haces? Deberíamos regresarnos.

Jale del brazo a Madison para que dejara de caminar y lo hizo, pero ella se giró rápidamente para acercarse como si fuera a decirme un secreto.

—¿Sigues hablando con Ian?