Capítulo 52

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Disculpas.

Los siguientes días pasaron raros, a cada persona que veía hablaba del video de Ian, fui noticia para todo el pueblo, y era muy obvio. Ian venía de una de las familias más adineradas y su padre se había lanzado para ser alcalde, aquello les había bajado la reputación porque realmente nadie sabía que había sucedido con Ally ese día, era un caso sin resolver.

Mi madre cada día más estaba sumergida en los Thompson, según ella ese video no lo habían hecho porque si, algo sabia esa persona de Ian que quería que todos lo supiéramos. Y quizás estaba en lo correcto, pero aún no sabíamos quién era, aunque los asesinatos habían bajado un poco estos meses, la persona anónima podría ser el asesino, tenía muchas teorías tanto que me había carcomido la cabeza.

Por un lado, mis hermanos no dejaban de hablar de él en el camino, sacando sus propias conclusiones de lo que había sucedido. Yo solo decidí sumergirme en lo que había hablado con mis amigos, el collar, el brazalete y el parecido que tenía con Ally. Eso me había hecho pensar mucho estos días.

—¿Entendiste, Kiara? —La voz de Logan me había sacado de mis pensamientos.

—¿Ah?

—Hoy tenemos práctica, no sé si querías esperarnos, ya que Lander también se quedará.

—Oh…si, si, no se preocupen.

—Bien, nos vemos luego. —Comentó Luke saliendo del auto.

Decidí hacer lo mismo que hizo Luke cuando Logan recibió una llamada que al parecer era de Brooke. Había pasado varias semanas sin venir, y aunque había pasado un tiempo de lo que sucedió con mi padre, aún no recuperaba el apetito y me encontraba delgada aún. Agradecí que estábamos en estas épocas donde me podía abrigar demasiado, sin que las personas notaran los moretones y lo delgada que me encontraba.

Cuando empecé a caminar por el pasillo no paraba de escuchar a las personas hablar de lo que sucedió con Ian este fin de semana, maldije en mis adentros porque había pasado todo el fin de semana escuchando las teorías conspirativas de mi madre y los comentarios de mis hermanos, solo quería que dejaran de hablar de eso por un momento, nada más.

Abrí mi casillero dejando algunas cosas en él mientras recordaba que tendría que hablar con algunos profesores debido a los exámenes que no había podido presentar.

Pero como por arte de magia, el pasillo quedó en silencio, y lo agradecí tanto porque no paraban de hablar de Los Thompson. Pero el silencio me incomodó a los segundos, como ese tipo de silencio que hacen las personas cuando hablan de alguien, pero se callan al ver a la persona.

Mire el pasillo ceñuda porque aún no entendía lo que sucedía, hasta que note a los Thompson caminando por el pasillo, Bella iba muy tranquila mientras miraba su teléfono, pero Ian…bueno, no se puede decir mucho. Tenía una cara apática, y no veía a nadie, como si la fiesta que hizo hace unos días no hubiera existido. Parecía molesto, pero todos sabíamos que era su temperamento desde casi siempre.

El pasó por mi lado y no se detuvo solo siguió su camino sin mirarme.

—Idiota. —Murmure para mí misma mientras me quitaba mi chaqueta para guardarla en el casillero.

—El día que Ian cambie su actitud, ese día Dios bajará del cielo.

No me asuste al notar que Bella estaba a mi lado, de hecho, al ver a Ian abrir su casillero con cierta molestia agradecí que fuera Bella la que me estuviera hablando y no él. Ella seguía viendo su teléfono y yo decidí cerrar el casillero para apoyarme mientras veía a Ian de reojo.

—Veo que no se tomó muy bien el video.

—No, se lo tomó bien, lo que le molesta son los comentarios sin sentido de los demás.

Hice una línea en mis labios y ella por fin dejó de ver su teléfono. Bella siempre parecía alegre, como si los problemas que tenían los demás no les afectara, me preguntaba como lo hacía.

—¿Vas a la cena esta noche?

—¿Cena?

—Si, mis padres organizaron una cena, tu familia está invitada, bueno, mejor dicho, todo South End está invitado.

—Te refieres a la fiesta, ¿no?

Ella asintió.

—Si, bueno mamá dice que es más formal llamarle “cena” —Hizo unas comillas con sus dedos rodando sus ojos con algo de diversión.

Sonreí algo divertida para luego verla un poco confundida.

—¿No iba a hacer la otra semana?

—Pues, cambio de planes por parte de mis padres. —Alzó sus hombros—, supongo porque ya se acercan las fechas festivas.

Asentí algo pensativa mientras veía a Ian el cual parecía pagar toda su molestia con el casillero.

—Bueno, trataré de ir, pero no prometo nada.

—Tienes que ir, la vas a pasar muy bien, además que se entregarán antifaces en la entrada. —Se quedó pensativa un momento para luego apoyarse de la misma forma que yo—. Curiosamente a mis padres les gusta hacer ese tipo de cosas, supongo que gana puntos para ser alcalde.

Reí un poco a su comentario, ella hizo lo mismo para luego colocarse al frente de mí regalándome una sonrisa.