Capítulo 57

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Corre.

Actualidad.

Ya todos sabían que había pasado ese día, y el único que sabía la verdad era Adam, él mismo me había delatado.

Lo detestaba mucho en estos momentos, pero realmente no sabía qué pensar.

Había quedado como una asesina, pero aquello no era así, me había defendido de algo mucho peor, todos sabían la clase de persona que era Brett, pero todos decidieron omitir por completo dejándome como una loca, una asesina y manchar mi apellido.

Quería que esto acabara, llevaba noches sin dormir, mi teléfono lo había apagado luego de que aquel video había circulado por todas las redes, y aunque fue eliminado rápidamente a los minutos de ser subido, la mayoria sabia lo que había pasado esa tarde de marzo, y todos estaban en mi contra.

Ha sido una tortura total.

Me sentía consumida por mi propia vida.

¿Qué pasaba por la cabeza de mis padres los cuales pensaban que siempre había un criminal en aquella familia cuando lo tenía sobre su propio techo?

Me odiaba tanto en este tiempo.

Estaba cansada. No había dormido en toda esta semana y no deje a nadie entrar a mi cuarto, en cuanto llegue ese día de la fiesta, decidí encerrarme con seguro, era mejor, no quería escuchar a nadie, no quería ver a nadie. Tenía miedo de lo que podía sucederme.

Pero sí que me sentía acosada.

Acosada por las mismas redes y también me sentía acosada por la casa de al frente. Aunque tuviera las ventanas cerradas y las cortinas igualmente sentía ojos en mi espalda cada segundo del día, y gracias a eso me quedaba en la cama.

Lander estaba desaparecido.

Estuvo pendiente de mí y se aseguraba que me encontrara bien, pero a los días de la gran fiesta, Leysi y su madre no sabían nada de él, Maddie lo llamaba y salía el buzón de voz, hice lo mismo y también me mandaba al buzón, Leysi intento preguntar por él en la cafetería y nadie sabía nada de él.

Esto era por mi culpa.

Maddie al ver el video, se peleó conmigo, me interrogó preguntando porqué ella no sabía esto y Adam sí, o porque lo había hecho, aclaró que no era por celos, pero Adam no era de fiarse luego de todo lo que encontramos de él, tenía el don de sacar todo en la cara.

También era por mi culpa.

Me había quedado sola.

Esto era lo que quería Ian ¿no? ¿O hay más?

Asesina.

Enferma.

Loca.

Deberías de estar internada en un psiquiátrico ¿no?

Al final nadie iba a creerme que había sido por defensa propia, todo me inculpaba a mi y la mayoría apoya que debería estar en la cárcel. La puerta ha resonado en toda la habitación haciendo despertar todo tipo de alerta en mi cuerpo. Como no respondí volvió a sonar junto unos murmullos poco audibles detrás de ella.

—Kiara, somos Luke y Logan. Abre la puerta.

No. No quiero.

Esperé unos segundos a ver si se iban, pero sabía que no era así. Suspiré y apoyé mis pies en la alfombra suave de mi habitación para empezar a caminar hacia la puerta, antes de abrir le quite el seguro un poco dudosa, pero al final lo hice.

—¿Sí? ¿Qué quieren? —Susurre.

—Dios. —Susurro Logan acercándose a lo que me aleje rápidamente—. Te trajimos comida.

Luke extendió el plato de lo que parecía ser un sandwich, si tenía algo de hambre pero aun así los nervios me cerraban el apetito por completo. Negué un poco mientras fruncía el ceño.

—No, no tengo hambre.

—No has salido de tu cuarto en una semana, Kiara. —Esta vez habló Luke abriendo un poco más la puerta de mi habitación—. Necesitamos hablar contigo.

Y sin decir nada entraron dejando el plato en mis manos, los miré confundida pero cerré la puerta rápidamente. Ambos observaban mi habitación pero Logan no demoró en acercarse a mí y darme un abrazo que al principio no entendí, pero se sintió cálido y agradable, sus abrazos me hacían sentir segura.

Sentí un nudo en mi garganta, pero aun así decidí no darle importancia. Logan dejo un beso en mi cabello para luego agarrar mis mejillas.

—Necesito verificar que comas, Kiara. Nos tienes preocupados.

Esperé unos segundos por mi respuesta y finalmente me di por vencida para darle un mordisco a la comida que Luke me había ofrecido, Logan sonrió satisfecho acariciando mi mejilla con cuidado.

Tenía muchísima hambre.

—Kia, sabemos lo que está sucediendo y mamá está haciendo lo posible para que puedas estar bien. —Habló Luke el cual se apoyaba en mi escritorio—. Ella dice que una idea es que vayas a la comisaría a confesar lo que sucedió ese día.

Negué rápidamente mirando a Logan para luego ver a Luke dejando de masticar. Logan suspiro asintiendo pero yo volví a negar porque sabía a lo que se refería.