Oco, Além

Belle. Lucius se encuentra desorientado.

Belle. Lucius se encuentra desorientado.

Un buen abogado acepta el caso que llega, como un reto. No por ego, sino porque es el indicado para ello.

  • Qué lugar tan despoblado. No hay nadie aquí. Y mi móvil se encuentra prácticamente muerto. Si quiera puedo comunicarme con Belle.

Lucius caminaba por un poblado en ruinas. De noche. Algunas luces podían verse desde lejos. Un caballo pastaba, mientras un perro dormía plácidamente. Desde el interior de una casa podía verse a una mujer platicando con un hombre. Lucius estaba con sus manos en los bolsillos. Fue hasta una casa, y golpeó la puerta de entrada, pero nadie salió atender en ella. Intentó en otra, y luego otra.

Eran pocas las casas que podría decirse que se hallaban en condiciones. Era como si una devastación como la ocurrida en el terremoto del barrio de Versalles.

  • Por lo visto no viven pocas personas, y dudo que alguna de ellas se presente ante un forastero y a estas horas de la noche. ¿O eso creo? ¿Ni siquiera sé qué hora es? ¿Mi reloj, tampoco funciona?

El panorama observa un largo camino de un pueblo. Entre arboles y algunas gallinas que escapan. Lucius con una cierta curiosidad ingresó a una casa abandonada. La puerta se abría y cerraba constantemente por orden el viento, con un chirrido nítido de oxido. Allí una mesa, con una foto vieja de una familia. Una gotera de una canilla. Era una habitación amplia que tenía la cocina incluida. Un mueble polvoriento y un cuadro de un hombre de los año de mil ochocientos ochenta.

  • No voy a encontrar a nadie aquí – Se dice, y toma su celular, que sigue sin señal alguna.

Al salir a la calle, continuó caminando por la calle de tierra. se veían grietas similares a las de un terremoto. Lucius se agachó y con la yema de sus dedos palpaba el suelo.

  • ¡¡Mmmm!! La grieta no parece que fuera antiguo
  • Cuidado – Peligro alrededor
  • Prepárate para matar
  • ¿Eh?

Las voces de su mente, percibían algo inusual. Fuera de lo común y con un carácter hostil

Una criatura se movía en un punto a unos metros. Lucius la había visto y decidió retroceder e ir para otro sector

  • ¡Corre Lucius! No eres rival de ese monstruo, ni los otros.

Lucius comenzó a correr lo más rápido posible. Golpeó la puerta de una de las casas, pero no tenía sentido, nadie respondía.

  • Creo que estoy en aprietos.

Las bestias se iban amontonando. Eran como hombres lobo con ojos rojos. Olían la carne desde una distancia a otra. Una se percató de él, y comenzó a rastrearlo. Lucius se percató de ello y comenzó a correr. La bestia estaba tras sus pasos. Él. Dio la vuelta en otra cuadra y una polvareda se presentó de forma inusitada. Una figura humana en una sombra se presentaba. Lucius cayó al suelo por un tropiezo

  • ¡Cuak! ¡Cuak! - comenzó a toser – ¡¡Qué suerte la mia!!
  • Lo estaba esperando Doctor Lucius Diego Gunnes – Le tiende la mano
  • ¿Amaya Gerald?
  • El mismo – Pero venga, vamos a tomar un café. Tengo mucho que comentarle. –
  • Tengo demasiadas preguntas para hacerle
  • Lo sé. Como también tengo todas las respuestas precisas que necesita para el trabajo.
  • O sea que todo tiene que ver con el caso que me quería trasladar.
  • No soy yo, a quien debe asesorar y defender. Son unos amigos. Pero previamente precisaría que venga para conocerlos y darle los datos necesarios.

Frunció el ceño Lucius a escuchar esas palabras. Él, conocía bien el bajo mundo. Pero aquí parecía ser lo más bajo posible, al punto que se asemejaría a un orco eterno. Eso no le agradaba a una persona que trataba de salir de su retorcida mente. Para maldad, ya existía el mundo en el que vivimos y confrontamos día a día. A medida que iban avanzando las bestias los asechaban. Lucius observaba en todas direcciones.

  • ¡Tranquilo! – Expresó Amaya – No se atreverán acercarse, estando conmigo. –
  • ¿Son peligrosos?

Amaya lo observa con rareza.

  • Disculpe la pregunta tonta. Debo entender que sí.
  • Son almas desoladas que vinieron a parar aquí.
  • Entiendo.. Almas..pueblo fuera de contexto, lugar abandonado. Olor pútrido. Parece el pueblo de Baba. No quisiera
  • No..ese lugar jamás..ese es un infierno. Un puro infierno.
  • Ni lo diga.
  • ¿Tuvo la suerte de caer en esas manos?
  • Es una historia larga. ¿Dónde estamos?
  • ¿No lo sabe? Mmm..Como sabrá señor Gunnes – Explica Amaya, cuando apenas llegan a donde un auto estacionado los esperaba con un chofer – como sabrá. Asi como hay lugares fantásticos, mitológicos, seres del otro mundo, y del purgatorio. Existen leyendas de sitios paralelos. Realidades paralelas, en las cuales..
  • ¿O sea otro mundo?
  • No otro mundo..otra dimensión alternativa. Escucho de la teoría de cuerdas
  • ¿La que se refiere a las dimensiones?
  • Así es..para ser más exacto - Suben al carro con un saludo del chofer, y mientras conduce aquel, Amaya sigue comentándole todo el alrededor – Estamos en otra realidad dimensional. – Manifiesta. Lucius miraba a los alrededores, y todo era el mismo paisaje. destrucción, neblina, casas abandonadas
  • ¿Parece que en esta realidad, hubo una guerra?
  • Es la realidad que vivimos. Ni así. Sino que aquí la población es reducida. Vivimos bajo otros mandos, y poderes. Las personas carecen de sentimientos, y llevan una vida austera. Véalo como el mismo sistema que afronta en su realidad, pero con otros sentimientos.
  • ¡¡Qué difuso!!
  • ¡Lo es! ¡Lo es! Aun así se mantiene mejor que su realidad.
  • Vayamos al grano
  • ¿Sobre el caso?
  • No. Eso no me preocupes
  • Debería
  • Mmmm… ya veremos. ¡Me extraña! Que se hayan tomado la molestia de traer a alguien de otra realidad para llevar el caso
  • Es que…..¿Usted no lo sabe no?
  • ¿Qué no sé?
  • Buscamos a alguien que tenga cierto poder de oratoria. Usted es el mejor, alguien que con su capacidad, confronte otros..como decir ..otros seres a los cuales domar. Tenemos al mejor. Usted regreso del infierno de Baba. Y nadie que yo sepa lo ha hecho.
  • ¿Me va decir que aquí con lo extraño que son, no hay nadie?
  • Ejem.. usted mismo lo ha mencionado. No hay nadie. Cuando arribemos a la mansión, sabrá todo a la perfección. Y bueno el otro punto, es que necesitamos alguien que pertenezca aquí .
  • ¿Eh?.. no comprendo ¿Me va hacer una matrícula y una ciudadanía especial..supongo?
  • Eso no será necesario. Usted nació aquí, aunque por alguna razón terminó en la otra dimensión.
  • ¡¡¡¡¡¿¿¿¿????!!!!! ¿¿¿EHHH???
  • Muchas, y muchas preguntas y dudas. Pero todas serán resueltas, en su hogar: ¡¡Oco, Além!!




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