Heroes regresan segunda parte

Los héroes regresan segunda parte 

Toc toc.

Octavio tocaba la puerta de un departamento en el centro de Quito, el frio en los pasillos de aquel edificio hacía notar el aliento de quien paseaba por aquellos lares, eran las ocho de la mañana cuando la puerta de aquella residencia se abrió Octavio y cinco oficiales de policías entraron inmediatamente, la orden de allanamiento fue presentada, el sujeto fue detenido y una muchacha de unos diecisiete años fue sorprendida con su novio en un infortunio escape.

—Creí que iba a estar en el frente, me engañaste— soplo Octavio.

Eso no es cierto —contesto Lim Sumoto— no se ha sabido nada de los ovidianos traficantes desde que tu envolviste en llamas a Blanco. 

—No creí que diría esto, pero estoy harto de estar en casos de adolescentes desaparecidas siempre es el mismo resultado están con sus novios. —

Bueno Oc, es lo que hay por ahora realmente, aunque no haya indicios o pistas para encontrar a Blanco, me alegra que la ciudad este en esta escasa paz, si lo dejaste realmente herido creo que se te agradece, bien hecho.

Los detectives se marcharon en un pequeño Fiat negro, pero lo que no sabían es que alguien los vigilaba desde el tejado del edificio del frente, eran dos sujetos encapuchados con trajes negros, unas botas para el frio y sus respectivos cardiganes, que parecían muy interesados en los siguientes movimientos de Octavio y Lim. A través de los techos ellos los siguieron.

09:15 am en algún lugar de la ciudad de Quito.   

—Mi señor ya está restaurado podemos seguir con su plan— 

No entiendes —menciono el enmascarado— no es mi plan, es el plan del emperador, muy pronto el llegará y nosotros seremos su mano derecha, pero mi primer acto al recuperarme será destruir a ese muchacho… ¡Octavio Mondragón!

Creo que pondré la radio…

—Octavio deja mi auto se agotará la batería lo único que capta es interferencia.—

—Tienes razón la última vez use el teléfono en un parque estaba despejado puedes creerlo y no había señal. —

—¿Aun usas teléfono?—

Envié a reparar uno que tenían mis padres en el sótano

—EL mundo es hostil con la tecnología. —

El frio es tal que no deja funcionar correctamente los aparatos, enciende la radio.

—¡Que no! —

 "Y esto fue la canción solicitada por Clara Aspiazu muy buen gusto, les recordamos a los oyentes que deben salir muy bien abrigados tenemos temperaturas congelantes allá afuera con un máximo de 20 grados y un mínimo de -10 grados Celsius, así es Alfredo creo que debemos hacerlo oficial y hablar en Fahrenheit de ahora en adelante, si por supuesto el frio es tremendo…"

Se fue la señal. 

—No necesitaba oír el clima, llegamos.—

 09:50 am base de inteligencia de los Polinesios, división administración.

—¿Me trajiste por papeleo ?—

No Octavio vamos a los andenes conocerás a… Te agradaran.

—¿Papeleo señor Sumoto?—

Una joven rubia muy hermosa con botas negras y cárdigan se acercó a Octavio y lo analizo completamente con la mirada.

¿Qué estás haciendo?— preguntó él. —

Pero alguien más respondió.

Somos parte del equipo bienvenido Octavio.

—¿Que está pasando?—

Tranquilo Octavio te lo iba a decir, pero es mejor que se conozcan yo me ocuparé de otros asuntos desde luego que estaré con ustedes tras bambalinas. Ahora tú y ellos se encargarán de buscar a Blanco. Son parte del equipo. No te olvides del muchacho arrestado debes interrogarlo.

—Así es, sabemos que aún está en la ciudad— mencionó uno de los encapuchados que destapando su rostro se pudo ver sus facciones. Era un joven atlético de tez morena. 

Y aunque se teletransporta — dijo la rubia— las armas no se han movido del último lugar que fueron localizadas, no las incautamos para usarlas como señuelo.

—Buen plan, ¿pero quiénes son ustedes?— preguntó Octavio.

¡A si! yo soy Elizabeth Elizalde y él es Leo López detectives división ovidianos.

—¡ahora somos compañeros! —

—¿Adónde vas Lim ?—

Deben conocerse verán que tienen más en común de lo que creen.

—Ese idiota de Lim —susurro Octavio.

¿Tu eres el famoso Octavio quien venció a Blanco ? Bien hecho lo sacaste de circulación por cinco años, buen trabajo

—¿Cuáles son sus habilidades?— 

Elizabeth puede formar un campo de fuerza, pero solo puede proteger a los demás si ella no lo hace a sí misma. 

—Es un pro y un contra ¿qué más hay, tu Leo? —

Yo puedo convertir mis brazos en ramas y atrapar hasta cuatro personas.

—Eso es genial. ¿Son fuertes Leonardo?Porque no son personas a quien debemos atrapar si no ovidianos. —

—¿Además del fuego que haces tú Octavio?— preguntó Elizabeth.

—Super fuerza, agilidad, super saltos, cañón de fuego, fuego a voluntad inextinguible, recuperación rápida de suturas, quemaduras y heridas profundas, pero no quiero presumir esperemos que no debamos usar esto a menos que sea en casos fortuitos.—

—¿Cuál es el siguiente paso?¿ que más saben de Blanco?— pregunto el joven Mondragón que se le hacía imposible apartar la mirada a la joven rubia.

—Llegaron— mencionó Elizabeth.

Cuando a pasos firmes se acercan unos soldados con trajes extraños color blanco y cascos tácticos. 

Bienvenidos a los andenes. 

—Rangers! —Soltó Leo.

—Siempre escuché de ellos creí que sus trajes eran de colores.—

De acuerdo a la situación hoy estamos en la ciudad así que hoy estamos de blanco nos preparamos para una incursión en el Chimborazo esconden algo, casi estamos seguros. Solo pasábamos a saludar 

—¡Elizabeth !—mencionó uno de ellos y beso la mano de la chica rubia.

Bueno espero que no se metan en problemas jóvenes y dejen el trabajo sucio para las manos correctas ya saben.