NO LO SOPORTO 

CAPITULO VEINTE Y CINCO 

Estoy dando vueltas en la casa de Erick de un lado a otro, furiosa, no puedo creer que ese tipo haya ello semejante cosa con mi pasantilla, en menos de veinte minutos debo de dirigirme a la universidad y nada de lo que dice o argumenta Erick a ayudado a que mi enojo cese. 

El estar en ese lugar no me trae ningún beneficio tan esplendido, en realidad lo único que busco es una forma de localizar más rápido la información, podría implementar métodos tradicionales como acudiendo a directas con cada propietario solicitar a después de eso la investigación de sus ingresos, cuentas, egresos y todo lo que corresponde para verificar que su dinero es completamente legar, cosa que facilitaría mi vida y estadía. El inconveniente de eso lo tardado que es encontrar las pruebas dado que justo cuando inicia la investigación no todo comienza a ir de maravilla en lugares como esos, o se declaran en quiebra, aparecen amigos y hechos que los salvan de dichas acusaciones.  

-Es la persona más incoherente que conozco – pronuncio enojado – me despide, luego dice que estuvo intentado localizarme después de ello, me quita la pasantilla ofreciéndome el mismo puesto del que me despido en menos de cinco minutos estando en su presencia – grito por frustración  

- ¡Deberías aceptar! – no levanta la vista, está golpeando una y otra vez el saco que cuelga de una biga en el techo 

- Es insoportable  

- No es el único, y aseguro que no se la pondrás fácil – trago fuerte me dirijo a donde esta el saco lo sostengo para que él lo golpe con mayor facilidad - ¿Qué opina Victoria de eso? 

Resoplo por su pregunta, es algo de trabajo no comento mis cosas de trabajo con ella, a pesar de que sabe un poco del club solo sabe lo que realmente siento por estar en ese lugar, no conoce mayor detalles de lo que hago o como lo hago, entre menos sepa, más a salvo esta, de esa manera es mejor, niego con la cabeza – sabe que tengo tres entrevistas hoy, que seguramente no regresare a casa, se ha asignado ella sola a traerme todas las tardes, gracias al cielo hoy es martes es mi día libre, no le voy a mencionar que sucede con todo eso  

-Debes de confiar en alguien Lucia, eso te ayudara a llevar mejor las cosas 

-Tengo con quien hablar – haciendo mis pasos hacia atrás, - tengo clases y no puedo faltar a otra clase  

- ¿Qué aras con el puesto y los hermanos Castillo? – no tenía la intención de responder a su pregunta, tomando mis cosas de la superficie de la pequeña mesa que reposaba a la par del closet, no tenía la respuesta, sin la menor intención de gesticular palabra atravieso la puerta dirigiendo mis pasos hacia la estación de buses donde deseaba demorarme unos momentos extras. 

Para mi infortuna eso no sucedió segundos después de haber llegado, un bus estaba en la estación, di un suspiro de frustración, no tenía intención de llegar a la universidad el día de hoy, había tenido suficiente de los hermanos Castillo, debí indagar al momento que no se me fue brindada la información de Eduardo, eso fue un error de novata, no es mi primera misión encubierta, estaba enfada y molesta conmigo por haber cometido semejante omisión. 

El llegar a clase debería ser la mejor de las alegrías para mí, como en tiempos anteriores, mis estudios desde siempre han sido el único lugar donde vuelco cada una de mis emociones hasta el punto que me olvido de todo.  

La clase anterior a pesar de ser una de las mas interesantes que puede haber tenido en relación a estructuras e implementaciones en nuestro país debo decir que no ha sido capturada en mi memoria con la prioridad que debía de ser recibida. Caminando unos pasoso a la par de Iván y Andrea, gesticulando, asintiendo en los momentos justos dentro de la conversación dirigiéndonos a la cafetería para un refrigerio o una cena en el caso de ellos yo termino de decidir que después de todo puede que no sea tan malo quedarse donde desde un principio lo había decidido, mi ingreso a ese lugar  no es solamente por las posibilidades que representa esta dentro para la misión, también influye en mayor cantidad en lo que puedo llegar a aprender, desearía que el ambiente de trabajo en el cual me desenvolviera por las mañanas fuera menos estresante que en los otro dos.