DESEO AHORACAR A TODOS   

CAPITULO VEITE Y OCHO 

Intento que la música calme mis nervios, es agotador solo dormir un poco en una cama de hospital o en el sillón de este, no siento ningún hueso de mi cuerpo son las diez de la mañana y desearía tener una cama a mi disposición en estos momento y no despertarme hasta que todo esto acabe, los días han pasado sobre el secuestro de las niñas no tengo ningún avance no he logrado nada en el club, tampoco logro avanzar en encontrar la constructora o la venta de materiales ficticia que se dedica a limpiar el dinero de ese cartel en particular.  

-Espero que tenga listo los documentos señorita – habla un mal humorado Alejandro que no ha dejado de insistir en que almuerce con él y ultimar detalles con todo su trabajo, por mi parte estoy lo suficientemente presionado en la universidad, el trabajo, el club, la investigación para soportar el carácter de mi jefe, termino de colocar los documentos en el sobre que los contendrá así como los presupuestos de otros proyectos que son relacionados a su padre. 

-En los sobres identificados se encuentra todo lo que me pidió – aun con los auriculares en el oído intento que sea la música que ayuda minorar mi cansancio, se los extiendo uno sobre otro 

-es importante que tenga no un teléfono celular señorita, en ocaciones he necesitado contactarme con usted – dice viéndome con disgusto  

-Si desea localizarme puede levantar su teléfono y marcar la extencion que conecta con el teléfono que se encuentra justo sobre mi mesa – me acerco a la mesa de dibujo donde se encuentra sobre ella una de las presentaciones que se entregaran en dos semanas, espero terminar esto el día de hoy, eso  si Alejandro no me interrumpe con otros documéntenos que puede hacer él en su computadora  

-Es una persona bastante tajante señorita  

-Supongo que no es un alago o una buena manera de iniciar una conversación si esa fuera su intención  

-la cordialidad no es su mayor fuerte 

-Hay muchas cosas que no lo son 

-Alejandro – habla una persona que se recuesta en el marco de la puerta – necesito que me ayudes con una presentación – luego nos señala a los dos que parecemos no tener cara de buenos amigos – sino interrumpo claro  

-No tengo tiempo Eduardo, en pocos minutos debemos salir para supervisar la obras de la lotificación – habla con toda la confianza del mundo – tome sus cosas – habla dando ordenes – nos vamos – tengo ganas de gritar, hasta el cansancio, a este ritmo terminare en lo que tenia planeado, me espera un largo fin de semana  

-No es prudente que lo acompañe tengo detalles que terminar – le anuncio sin inmutarme 

-No estoy preguntado, avance – tome mis cosas en un suspiro sin ver a ninguno de los dos hermanos al salir a la recepción noto que mi teléfono no deja de vibrar en la bolsa del pantalón que llevo puesto saco el teléfono el rostro de Erick aparece en la pantalla de mi móvil  

-tenemos la orden – habla sabiendo que no puedo hablar – se llevara a cabo mañana por la mañana, nos prepararemos en mi casa, deberás de venir directamente, solo di que estas de acuerdo con ello – al menos encontramos la manera de realizar un allanamiento en la casa del vendedor de drogas de la escuela cercana, es una buena después de no tener avances  

-enterado – termina la llamada los pasos de alguien se acerca, guardo el teléfono justo donde lo saque tomo mi reproductor y cambio de canción, avanza a la calle, lo sigo desactiva la alarma de su carro que es un mercedes no conozco mucho de marcas pero conozco de logos y ese es uno que identifico con facilidad, dirijo mis pasos a la puerta del copiloto e inesperadamente  abre la puerta para mi, no entiendo porque el detalle, lo paso por alto sentándome en el colocándome el cinturón de seguridad. 

El trayecto no ha iniciado y ya lo estoy lamentando por completo, definitivamente desearía esta en otro lugar, no recuerdo haber agendad una revisión a ninguna obra el día de hoy por lo que no tengo idea de a donde nos vamos a dirigir. 

-No realizara ninguna pregunta – pronuncia cuando estamos en carretera  

-Debería preguntar – le digo con todo el sarcasmo que puede destilar mis palabras 

-La hostilidad que tiene es solo para mi o en general es para todos los de mi genero  

-Le diré que no es exclusivo de su persona, pero tampoco va dirigido a todos  

-Por lo general las mujeres que actúan con resentimiento hacia los hombres es por un mal noviazgo, creyendo que son todos somos iguales, le debo decir que esta equivocada  

-Sus conjeturas me aria mucha gracia o me aludirían si estuvieran bien fundamentadas, lamento decir que mi como la llamo hostilidad hacia su genero se debe mucho mas a un amor fallido   

-Si no se debe a un novio, tal vez debería de trasladar mi hipótesis a un hermano sobre protector  

-En definitiva, debería de trabajar en sus hipótesis – no entiendo a que se debe esta conversación, no es que no tenga experiencia con esa clase de preguntas o intervenciones desde pequeña me las han hecho y con mas frecuencia que la que deberían, tres psicólogas y una permanente que por no estar ahora en la ciudad mis cesiones son en video llamadas o Skype. Nos quedamos en silencio por mucho tiempo hasta que nuevamente es él quien toma la palabra  

-Tiene novio señorita, - no es una pregunta el continua – hermanos, primos, amigos  

-No son preguntas, así que no estoy obligada a responderlas – suelto quitando los audífonos de mis odios - ¿Por qué el interés? ¿Por qué tantos intentos de conversación?  

-No responder seria la mejor forma de seguir su juego  

-Yo no juego Alejandro – mi voz es seria – no eran preguntas  

- No eran preguntas – repite mis palabras con ironía 

-No –  inevitablemente me rio de eso – las preguntas inician con una palabra claves ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué?, ¿Quién?  - lo veo que este concentrado en el camino – no era una pregunta