BAILA

CAPITULO CINCUENTA Y DOS

Doy varios respiros antes de entrar al club, llego a mi lugar y comienzo a cambiarme, en ese mismo instante que termino de hacer verifico que ya se encuentre en su lugar, está justo en donde la necesito, dan el aviso a nuestro acto camino detrás de mis compañeras y comenzamos a bailar, estoy en la posición correcta así que me salgo de mi marca haciendo que mi compañera se doble el tobillo lo hago tan rápido que gracias al cielo no lo notan, es un dolor tan espantoso el doblarse el tobillo sobre unos tacones de quince centímetros que lo único que quieres es quedarte en el mismo lugar, la levanto del suelo y la ayudo levantarse le hago señas al encargado de las luces, las atenúa haciendo que solo las del diferente se vean, salimos y veo el gran golpe que tiene, tengo culpa sobre su dolor, e inmediatamente me regaño, llama a un médico que demora al menos treinta minutos en llegar, la revisan pero las noticias que da el hombre me deja peor que antes, la pobre de Silvia tendrá que estar un mes fuera del trabajo porque el golpe que recibió de tercer grado, todo mundo le pregunta ¿Cómo sucedió? Sin embargo, ella solo responde que sintió algo resbaloso en el suelo

-Yo no puedo estar un mes sin trabajar – se queja

-Lo mejor que puedo ofrecer es un mes, sin contar que debe de hacer terapia y dependerá de ello, de lo que diga el fisioterapista

-¿Qué rayos pasa con ustedes? – grita desde la puerta Sara – estoy perdiendo dinero porque varios clientes se han retirado

-lo lamento, pero fue un accidente – se disculpa Silvia – es mejor que te vayas – me dice

-¿Qué estás haciendo aquí Lucia? – veo a Silvia y ella me grita – ve a arreglar lo que esta desordeno espero que detengas al menos a la mitad de los clientes, asiento con la cabeza y me dirijo a la barra, no me queda de otra que hacer lo que debo de hacer, entro me coloco en la barra y comienzo a bailar, mis otras compañeras me acompañan, vemos como algunos de los clientes que se encuentran en la puerta giran para ver el motivo de los gritos y aplausos, al momento regresan, eso es maravilloso.

Doy la señal y sin esperar mucho llega lo que estaba esperando una mujer sube al la barra y comienza a quitarse la ropa, en algún momento la quisieron bajar tuve que fingir que yo también la bajaba pero ella parecía tan borracha que nadie la detuvo la ropa que tenía no era mucho, yo la había arreglado para la ocasión, en poco tiempo queda en zapatos altos y ropa interior, todos aplauden hacemos una coreografía improvisada que motivo a mis compañeros a seguir para que Sara no nos mate, al final logramos terminar el espectáculo, otras entran sacamos a la chica que en teoría esta borracho me encargo yo de ella después de todo tengo que hacer que Sara la acepte.

-¿Qué mierda fue eso? – grita y yo

-Lo mejor que pudimos hacer después de que ella se subiera al escenario – dicen mis compañeras

-Sara por favor perdóname no sabía que hacer intente bajar la pero ella se emborracha fácilmente – me ve con enfado y ella intenta hablar – es mi amiga me vino a ver como bailaba, pero parece que ella también bailo

-venga Sara no te enfades después de todo su estriptis ayudo a que la clientela se calentara – habla Silvia- mira se desnudó frente a ellos y salvo a las chicas del abucheo de la presentación anterior, el público estaba muy emocionado al momento que salieron las otras

-aparte de so tus clientes vip están felices – dice Saray quien me ve como queriendo evaluarme – de donde es tu amiga – me pregunta

-de la universidad, hoy se me pego no pude hacer nada para que no viniera – asiente con la cabeza me alcanzan su ropa se la pongo es un vestido negro, que él llega arriba del muslo, también su chaqueta

Me hacen dar le agua a Nohemí después de una botella casi vertida en su garganta despierta, le dan un poco de café y ahora finge estar menos borracha más consciente, Sara se acerca y la ve con atención de arriba abajo y de abajo arriba, sin que pueda reaccionar veo como le vierte un vaso de agua en la cabeza Nohemí brinca en su asiento y me ve mal.

-¡Qué bueno que despertaste!! – le dice y ella le pone mala cara

-Porque el agua? – interroga Nohemí

-¿Sabes bailar? – ella asiente con la cabeza - ¿quieres trabajar? – ella duda por un momento y luego habla

-¿De qué es el trabajo? – parece un corderito eso no es bueno

-Calma niña que solo quiero que muevas ese culo que Dios te dio y te pagare por ello quiero que hagas lo mismo que hiciste hoy

-Emborracharme – sara niega con la cabeza - ¡entonces?

-Desvestirte frente a todos los hombres que están en ese lugar – señala la parte del escenario

-¡A eso te dedicas tú? – me pregunta y yo solo muevo la cabeza como respuesta

-Se puede decir que sÍ

-Te está llamando – me dice Sara y me señala la parte alta del lugar donde se encuentra el tipo que me quiere llevar a su caman y lo que menos quiero es que me toque, porque me manosea, no tengo de otra que ir, y tras de mi van las otras dos chicas que fueran llamadas, al momento que entro veo a un hombre que no había visto antes, pero antes de que siquiera el hombre que me ve pueda acercarme porque se que es lo que quiere, soy halada a las piernas del hijo de sara, me coloca sobres sus piernas, primero solo me sienta, luego hace que me coloque a ahorcajadas de él, trato de no estar tan tensa por la posición en la que me encuentro porque no debe notar que detesto su tacto en mi piel.

Toca cada centímetro de piel libre que tengo y luego de ello, yo no me puedo sentir más asqueada, veo como Nohemí entra con una botella de licor me ve por unos segundos y luego se retira, en un momento de distracción siento como los dedos de Dereck intentan introducirse en mi prenda, lo detengo haciendo que recorra otra parte de mi piel, los hombres parecen estar aburridos, porque uno de ellos no tiene a nadie con el, por ese tipo que no han mencionado su nombre nos sacan a todas y no puedo hacer nada para quedarme.