Capítulo 24
Emily
Salgo primero que todos para dirigirme a la cafetería y una voz que no esperaba escuchar me detiene.
– Ey – pronuncia Luca y volteo a mirarlo. No sé cómo dirigirle la mirada, es incómodo.
– ¿Sí? – hablo con una expresión neutra.
– ¿Quieres que te lleve? – Pregunta dudando de lo que está diciendo.
La primera vez que se ofreció a llevarme, había preguntado lo mismo. Es como un Déjà vu.
Pero sin dudas ahora ya no es como esa vez. Ya no es igual.
– No, no hace falta – exclamo al ver que Joshua se acerca.
– Gracias – vuelvo hablar para luego salir de ahí y seguir mi camino. Escucho que Luca murmura algo a Josh, pero no logro escuchar nada más.
Después de un rato de haber caminado llego a mi lugar de trabajo adentrándome al establecimiento, me dirijo a mi casillero a buscar mi uniforme.
– ¿Cómo andan? – pregunto entrando a la cocina donde se encuentra Erik y otros compañeros. Aun no los conozco a todos, es por el horario.
Una chica me llama la atención, se ubica en una esquina con una planilla en sus manos observando cada movimiento de los que nos encontramos en el lugar. Ha de ser una supervisora.
– Espero estén teniendo un buen día – comienza a hablar echándole un vistazo a su papel como si estuviera leyendo. Erik y yo nos miramos de reojo.
– Esta noche habrá una reunión organizada por mi padre – vuelve a leer lo que está en su planilla.
– Y como algunos saben, estarán gente de todos lados – exclama haciendo una pausa, supongo que su padre es el dueño, nunca he tratado directamente con él, desde que entre todo fue mediante el Sr. Louis.
¿A qué se refiere con gente de todos lados?
– Y como siempre, quiero que se luzcan con la cena – termina de hablar esperando respuestas de los que estamos presentes.
– ¿Cena? – susurro a Erik que se encuentra a mi lado. Él hace un gesto con la mano para que espere.
– Si Señorita – responden todos al unísono menos yo, es la primera vez que veo a esta joven aquí, sale dejando a todos murmurando y yo miro al compañero que se encuentra a mi lado.
– ¿Qué fue eso? – indago dirigiéndome hacia el mueble en dónde están las tazas.
– Cada tanto el señor Wady organiza… a veces desayuno otras veces almuerzo o como ahora una Cena – exclama Erik pasándome la bandeja, ahora entiendo porque la cafetería lleva el nombre de “Wady Café”
– ¿Y a que se refiere con eso de gente de todos lados? –pregunto dejando la bandeja en la mesada para que la lleve otro compañero.
– A gente poderosa – informa con una expresión obvia.
– Gente poderosa – exclamo afirmando lo que acaba de decir él.
Erik sonríe antes de hablar.
– Si que eres curiosa niña – habla mi compañero con la expresión divertida. Yo lo observo esperando a que continúe.
Debo saber en lo que me estoy metiendo y si es necesario buscar otro empleo o no.
– Empresarios, comerciantes, dueños de casino y hasta a veces… – hace pausa acercándose para hablar bajito cerca de mi oído. – Ya sabes, narcos y no te hablo de grandes organizaciones, son nuevos en el negocio – termina diciendo, colocándose en su posición normal.
Carcajeo haciendo que algunos compañeros nos miren.
– ¿No hablas en serio verdad? – cuestiono aguantándome otra carcajada, porque nunca había escuchado eso.
– ¿Por qué crees que los traen aquí? – pregunta esperando una respuesta obvia de mi parte y logro captar lo que está tratando de decir.
– ¡Claro! Nadie sospecharía de una linda cafetería ambientada a la antigua – exclamo entendiendo lo que esta insinuando y veo como éste ensancha su sonrisa.
– Eres brillante, pero ahora tenemos mucho trabajo – habla llevando unos pedidos.
Es increíble, por un momento creí que era una broma.
Esta cafetería estará repleta de dinero, pero es dinero sucio.
Buscar otro empleo es lo que debo hacer ahora.
Están pequeño este mundo y se esconde tantas cosas en él.