Oculta Verdad

55. Lo siento

Capítulo 55

Sandy

Sabía que en el algún momento iba a acabarse lo que tenía con él, yo no merezco a alguien como Derek, lo sé.

En realidad, no me merezco a nadie.

Lo entiendo, no tengo nada que reclamarle cuando fui yo quien hizo las cosas mal.

Ni siquiera tengo ganas de levantarme el día de hoy, Christine ha venido varias veces a ver como estoy, pero no tengo ganas de nada, solo quiero...

Estar bien.

Y dicen que llorar es terapéutico, hay algo de cierto en eso, pero llorar en exceso...

No estoy muy segura de que sea terapéutico.

Dos toques en la puerta me sorprenden. – Adelante – hablo apenas.

Una sonriente Christine queda parada en el marco de la puerta.

– No sabía a quién acudir y debía hacer algo viendo el estado en el que te encuentras – pronuncia en el mismo lugar, ni siquiera sé cuánto tiempo he estado tirada en la cama, ni si he pegado un ojo en todo ese tiempo.

– Yo... estoy bien – lo digo más para mí que para ella, estoy tratando de convencerme.

Alguien se asoma a un costado de Christine mostrándome una media sonrisa. Veo que Chris se marcha dejando pasar a Emily.

Y no me molesta verla aquí, al contrario, me hace sentir bien. Ni siquiera he hecho el intento de llevarme bien con ella en todo el tiempo en que la conozco e igual ella está aquí, como si fuéramos viejas amigas.

Una triste sonrisa se dibuja en mi rostro, pero no me levanto. – Hola... – saluda acercándose hasta donde estoy, se sienta cerca de mi mirándome, como si estuviera esperando a que la trate como siempre.

– No entiendo – menciono en el mismo lugar en donde me encuentro. Ella arruga las cejas esperando a que continúe. – No entiendo cómo es que estas aquí – hago una pausa. – Y no lo digo de mala manera – una media sonrisa se dibuja en mi rostro.

Ella me observa sin emitir ni una sola palabra, hasta que se acomoda en la cama con la mirada aun en mí. – Esta bien, no hemos hecho el intento de llevarnos bien, así que podemos empezar ahora – la tranquilidad con el cual habla hace que me sienta como la persona más cruel del mundo.

Otra lagrima se escapa de mí.

– Ya, está bien, esto no es muy Sandy de tu parte – al instante las dos carcajeamos por el comentario que acaba de hacer, más bien fue un intento de mi parte.

– Gracias, gracias por venir – una amarga sonrisa se hace presente en mí. – Vamos, arriba – hace un gesto con la mano. – El día esta hermoso – habla dirigiéndose hacia la ventana.

– No hay días buenos Emily – voltea mirándome con sorpresa. – Si no hay días buenos es porque estas mirando el lado equivocado – exclama abriendo la ventana, dejando pasar los rayos del sol.

Emily no me ha preguntado qué es lo que paso, al llegar solo intento transmitirme un poco de su ánimo y gracias a eso logre darme una ducha, ahora me siento mucho mejor.

– ¿Quieres ir a un parque? Puedo asegurar que no conoces ese lugar – indaga mirando la pantalla de su móvil.

– Yo prefiero... – estaba por decirle que mejor me quedaba aquí, ya que no se encontraban mis padres, pero ella me interrumpe. – Ni pienses en quedarte aquí –

– Esta bien – menciono, acercándome a la salida.

Siento la necesidad de hablar con ella acerca de lo que paso Derek. Nos dirigimos a la salida, en casa no está nadie, supongo que Chris fue al mercado.

– Yo falle con él – hago una pausa tomando aire. – Falle con varias personas – hablo mientras salimos, me dejo guiar por ella. – Si hubiera pensado antes de hacer lo que hice... –

– No puedes cambiar lo que ya hiciste, solo te queda aceptar que cometiste errores e intentar repararlos – exclama como si supiera lo que paso entre Joshua y yo. – Jugué con ambos y lastimé a Derek, tú sabes lo maravilloso que es él – comento mientras vamos caminando una a lado de la otra.

– Lo sé, pero como dicen, lo hecho ya está hecho y no podemos cambiarlo – habla relajada. – Y estas aceptando la culpa, eso es un comienzo para... cambiar – esto último lo dice como si no quisiera hacerlo, pero tiene razón.

– ¿Tú crees que pueda cambiar? ¿Qué podría vivir como cualquier otra persona? – indago dándole vueltas a este asunto, porque realmente quiero hacerlo, quiero creer en que puedo ser alguien sin la ayuda de mis padres.

– Claro que puedes, si te lo propones puedes conseguir lo que quieras – toma aire regalándome una media sonrisa. – Si quieres ser independiente, lo vas a lograr – espeta a la vez que doblamos a una esquina, en la cual no había estado antes y queda a unas cuadras de mi casa.

Observo el lugar, hay varias tienditas vendiendo todo tipo de articulo y es maravilloso, me arrepiento de no haberlo conocido antes, me genera mucha tranquilidad, veo a Emily acercarse a una señora que vende varios estilos de pulseras.

Me acerco mirando todo lo que tiene, todo es tan colorido.

– ¿Te gusta este? – pregunta mientras saca dinero de su bolsillo pagando por la pulserita. – Esta muy bonita – expreso. – Y no solo eso, es de la suerte. Te lo voy a poner, hay que asegurarlo a tu brazo izquierdo con tres nudos, mientras pides un deseo, algo que quieras desde el fondo de tu corazón – explica agarrando mi mano izquierdo. – Pero, tienes que creer en eso que vas a pedir – asiento con la cabeza como una niña chiquita.

Cierro los ojos a la vez que Emily hace el nudo a la pulsera que ya está por mi mano.

"Deseo sentirme bien, deseo poder hacer cosas por mí misma, creer en mí y en que puedo lograr todo lo que me proponga, deseo vivir cada día de mi vida como si fuese el ultimo, deseo rodearme de personas que se alegren por mi felicidad, deseo mejorar esta versión tan mala que tengo de mí misma..."

Respiro profundo abriendo los ojos, encontrándome a Emily con una gran sonrisa en su rostro.

– Vamos que aún no te muestro nada – habla girándose para seguir con su camino. – Oye... Gracias – quien diría que después de tantas peleas íbamos a estar así, esto me hace bien y es gracias a ella. Y lo más asombroso es que, siento que puedo confiar en ella.




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