Oculta Verdad

56. Te perdí

Capítulo 56 

Emily

La tarde había transcurrido bastante rápido, mientras le mostraba varios lugares a Sandy, nos subimos a los autitos chocadores y tomamos fotos de varias cosas, debo admitir que fue muy raro, fue como si estuviera con otra persona y no con ella. Y si, termino su relación con Derek, no puedo decir que no me lo esperaba porque no es así.

Terminaron por lo que ella tenía con Joshua y yo creí que eso ya había terminado, pero en realidad no fue así. Lo que paso en su fiesta no lo olvidara tan rápido, siento mucho verla así, nunca compartimos nada en todo el tiempo que llevamos conociéndonos, lo único en común que teníamos era Derek y si, sé que suena muy raro todo esto...

– Oye, gracias. Yo no iba hacer todo esto si no fuera por ti – estamos en frente de su casa, son las seis de la tarde. – No fue nada, cuando quieras ir a despejar la mente solo llámame – menciono con una sonrisa en mi rostro.

– No lo dudes en que así será y por cierto no conocía ese lugar – afirma regalándome una sonrisa, una sonrisa que últimamente estoy viendo mucho en ella y me alegra verla así.

Haya lo que haya hecho, Sandy se merece una oportunidad. Merecemos una segunda oportunidad para demostrar que podemos cambiar y esto no tiene sentido cuando hablo de mi padre, porque a él no le importa tener una oportunidad con mi madre y yo.

– Entonces ya sabes, nos vemos – me despido al verla sonreír una vez más, veo a Bruno salir y para el coche en frente.

– Te llevo si quieres, sube – baja la ventanilla, le sonrío y me subo al asiento del copiloto.

– ¿Cómo estás Bruno? – pregunto colocándome el cinturón de seguridad. – Ya sabes, aquí trabajando siempre... – mi celular empieza a sonar interrumpiendo a Bruno. Veo la pantalla y es mi madre.

– Ma ¿Qué paso? – hablo mientras el coche se pone en marcha en dirección a mi casa. – Derek está aquí, dice que perdió su celular... –

– No solo perdí eso – espeta Derek desde el otro lado. – Él está un poco borracho – susurra mi madre. Bruno me mira con curiosidad. – Voy en camino – hablo cortando la llamada, sonriéndole al señor que tengo al lado.

– ¿Todo bien? – indaga Bruno y una vez mas no logro responder a su pregunta, porque mi celular vuelve a sonar.

– Lo siento... – sonrío mientras llevo a mi oreja mi celular. – ¿Bueno? – no había mirado quien era.

– ¿Qué haces? – espeta Luca, sonrío al escucharlo. – Voy a casa, salí con Sandy – pronuncio mirando a Bruno que tiene una expresión de burla.

– ¿Con Sandy? No es cierto... – habla soltando una risa, tampoco me lo creo, si me hubieran dicho que esto pasaría me hubiera reído en la cara de quien lo dijo.

– Si, fue raro – menciono, estamos a unas cuadras de mi casa. – ¿No quieres que vaya por ti? – pregunta. – No te preocupes, me trajo bruno – hablo mirando al mencionado.

– Esta bien, solo llamaba para saber qué hacías – una sonrisa se dibuja en mi rostro. – Descansa – me despido esperando una respuesta. – Descansa, te quiero – espeta cortando la llamada sin esperar a que le responda un "Yo también" o cualquier otra cosa.

Miro la pantalla de mi móvil con un una sonrisa en mi rostro. – Yo también te quiero – esto último lo digo en un susurro, ni siquiera me va a oír más.

– Nuestra Emily se ha enamorado – asegura Bruno, con eso solo causa que me sonroje más de lo que seguro ya estoy.

– No es cierto – afirmo guardando mi celular. – Dime... ¿Quién te hace sonreír de esa manera? – eres un chismoso Bruno, pero debe saberlo, es como parte de la familia y no solo parte de mi familia, sino la de Sandy, Derek y también Luca.

– Es Luca, estamos saliendo – comento como si me diera ternura hablar de eso. Bruno para el auto cerca de un árbol a unas calles de mi casa mirándome con sorpresa y alegría a la vez.

– NO LO PUEDO CREER – una carcajada de su parte se hace presente, lo miro esperando a que deje de reírse de esa manera. – Por fin le das una oportunidad – espeta volviendo a poner el coche en marcha.

Una triste sonrisa se dibuja en mi rostro, todo el mundo se daba cuenta y yo era la única que no lo hacía, eso siempre me hará sentir mal.

– Es muy bueno, no lo lastimes – habla Bruno estacionando enfrente de mi casa.

– Me ofendes Bruno – lo miro fingiendo estar lastimada por lo que acaba de decir. – No lo tomes a mal, solo digo que él no te lastimaría – habla mientras le saca el seguro a la puerta del coche y tiene razón, pero yo no le voy a hacer daño, yo quiero estar con él.

– Yo no podría hacerlo – me desabrocho el cinturón y miro a Bruno una vez más.

– Gracias Bruno, habla con Sandy, ella necesita a alguien ahora – menciono estando a punto de bajarme del auto. – Lo voy a intentar, sabes que es difícil con ella –

– Lo sé, pero inténtalo – hablo por último ya en la acera de mi casa. – Lo voy a hacer – habla marchándose.

Está cayendo la noche, se siente la fresca brisa, mientras me dirijo a la puerta de mi casa.

Al entrar veo a Derek sentado en la sala, esta de espaldas recostado en el sofá como si su vista estuviera perdida en el techo. Me acerco a él, tiene los ojos cerrados.

¿Se quedó dormido?

Paso a la cocina, mi madre se encuentre cocinando lo que sería la salsa para la pizza, los panes están sobre la mesada y el jamón está a un lado con el queso.

– Oh pizza... – pronuncio acercándome a ella. – Pensaba en que podíamos pasar la noche juntas, pero Derek llegó... – habla como si él hubiera arruinado sus planes.

– Él está durmiendo – hablo llevando un jamón a mi boca. – Ey, deja eso... – reprocha mi madre volviendo a concentrarse en la salsa.

– ¿Quieren cerveza? – pregunta Derek entrando a la cocina. – ¿Le diste más cerveza? – exclamo mirando a mi madre.

– Yo traje – asegura Derek en respuesta a lo que le dije a mi madre, el destapa la botella bebiendo un trago de su cerveza.




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