Oculta Verdad

57. Mierda

Capítulo 57 

Luca

Este inicio de semana empieza demasiado bien, para ser un lunes es demasiada actitud positiva, quede en pasar por Emily para ir juntos, así que voy en camino.

Al llegar a su casa estaciono la moto enfrente y me dirijo a tocar la puerta.

Al primer golpe no viene nadie a abrir, vuelvo a tocar, esta vez se escucha que alguien se acerca a la puerta.

– Buenos días ¿Puedo entrar? – saludo a la madre de Emily que se encuentra lista para ir a trabajar. – Claro, yo voy saliendo, pero adelante – una media sonrisa se asoma en su rostro volviendo a mirar hacia adentro.

Veo a la señora Stephany marcharse y me adentro a la casa. En el sofá hay una cobija y una sábana como si alguien hubiera pasado la noche ahí.

No veo a Emily cerca, entonces decido esperarla en un sofá vacío, que da en dirección a la puerta por la cual entré. Con mis codos sobre las rodillas veo a una persona salir del baño que está en la planta baja de la casa.

Derek...

Y paso la noche aquí, porque afuera no está su coche, no creo que haya venido tan temprano a ver a Emily.

– ¡Buenos días! – espeto cruzando mis manos por detrás de mi cuello, esperando una respuesta de su parte. – ¿Qué haces tan temprano aquí? – indaga acercándose al sofá donde estaba las cobijas.

La pregunta es...

¿Qué hace él aquí tan temprano?

Por la cara que tiene deduzco que se acaba de levantar, son casi las siete de la mañana.

– Vine por Emily – hablo tranquilo. – Ella aun no despierta, si vuelves más tarde... – empieza a hablar, pero lo dejo de escuchar al ver bajar a Emily rápidamente, con un atuendo tan simple, se ve tan bien.

Sonrío tan solo verla, sin necesidad de decir ni media palabra, su mirada se encuentra con la mía dibujándose una tierna sonrisa en su rostro.

Me pongo de pie dando unos pasos hacia ella, ignorando el hecho de que Derek se encontraba allí.

Llega hasta a mí, la envuelvo en un medio abrazo y le dejo un tierno beso en la frente.

– ¿Cómo amaneciste? – espeto sin separarme de ella, su cabeza levantada levemente para que su mirada se encuentre con la mía, hace que mi corazón se derrita de amor.

– Ya me ves, genial – habla en la misma posición, un carraspeo hace que ambos volteemos a mirar hacia donde estaba Derek.

– Es tarde... – habla pasando en frente de Derek dirigiéndose hacia la puerta. – Oye ¿Podemos hablar antes de que te vayas? – pronuncia él esperando a que Emily responda a su petición. –Claro, dime – voltea hacia Derek, yo observo la escena desde donde me encontraba con ella.

– A solas... – espeta mirándome por un momento, Emily me mira con una sonrisa y luego asiente con la cabeza.

– Te espero afuera – hablo encaminándome a la puerta, salgo dejándola entreabierta.

¿De que podrían hablar ellos sin que yo los escuche?

Me pego un poco a la puerta intentando oír lo que dicen, sé que esto está mal, pero necesito saberlo...

Solo se escuchan susurros, me acerco un poco más apoyando por completo mi oreja en dirección a ellos.

– Están saliendo... – lo dice Derek como si estuviera afirmándolo. Una risa sale de su boca, es como si no lo creyera.

– Creí que, íbamos a recuperar el tiempo que perdimos – vuelve a hablar él. – Derek, estamos bien, te lo dije anoche... – hace una pausa como si fuera a tomar un poco de aire. – Pero las cosas ya no son como eran antes – afirma Emily, me enorgullece escucharla hablar de esa manera.

– Ahora entiendo porque me rechazaste cuando intente besarte –

– Acabas de terminar con Sandy y no sabes lo que quieres – esto último que logro escuchar lo dice Emily, me separo de la puerta y me dirijo a donde deje estacionado mi moto.

Doy unos pasos hacia el frente y luego hacia atrás, una y otra vez esperando a que Emily salga.

Me dan ganas de ir a darle unos buenos madrazos, pero no puedo actuar dejándome llevar por los celos que siempre estuvieron ahí cuando de Derek se trataba, como ahora.

Emily estuvo esperando por él tanto tiempo y yo por ella.

¿Y si la confunde?

Mierda.

Mis pensamientos siempre juegan en mi contra, arranco poniendo en marcha la moto, en cuestión de minutos llego a la universidad y me adentro por el largo pasillo que me lleva al aula. Un grupo de estudiantes ya se encuentran hablando entre ellos, mientras me dirijo a un lugar vacío Joshua me sorprende.

– Ey, qué onda – pronuncia sentándose a mi lado.

– ¿Cómo andas? – menciono jugando con la llave que tengo en la mano.

– Yo bien... pero tú no te ves nada bien – habla a la vez que estira las llaves de mis manos.

– No dije que estuviera bien – me cruzo de brazos, Joshua deja las llaves en la mesa. – ¿Qué paso? – espeta mientras observo a Emily entra atajándose el estómago, ahora me siento mal por haberla dejado.

Se acomoda a unos asientos de mí, una alegre Sandy se adentra sentándose a su lado. Es difícil ahora, porque Derek ya no está con Sandy.

...

Luego de unas horas, todos se dispersan hacia afuera, menos yo. Me quedo mirando a Emily que aún no se ha movido de su lugar, está anotando alguna cosa en su cuaderno.

– ¿No sales? – me acerco quedando parado en frente de ella. – Voy... – habla sin mirarme.

– Creí que íbamos a venir juntos – exclama aun escribiendo en su cuaderno. – Lo siento, yo oí lo que hablaban y... – me interrumpe antes de que pueda seguir.

– ¿Y qué...? – pronuncia mirándome, dejando de lado su lápiz con el cuaderno.

– No se – estoy diciendo la verdad, realmente no sé y no quiero decir que me pone celoso verlo con su mejor amigo.

– Dijo que intento besarte – murmuro colocando mis codos sobre su mesa encorvándome hacia su rostro.

– Y también dijo que lo rechacé – murmura con el mismo tono que había usado anteriormente.




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