Oculta Verdad

58. Te estoy eligiendo

Capítulo 58

Emily

Una dulce sonrisa se dibuja en su rostro, por su culpa tuve que correr unas cuantas cuadras para llegar a tiempo, todo por ponerse celoso, aunque eso no lo va a admitir...

Me pongo de pie colocándome en frente de él. Elevo mis dos manos sosteniendo su rostro. – Te estoy eligiendo ahora... porque quiero estar contigo – sonrío, haciendo que él también sonría. Luca agarra mis manos que aún están sosteniendo su rostro.

– Y yo siempre te he esperado, porque no te imaginas cuanto te quiero – se acerca dejando un cálido beso en mis labios ocasionando que cierre mis ojos, los bichos de mi estomago se alborotan cuando lo tengo a mi lado. Vuelve a sonreír mirándome por unos segundos.

"Siempre te he esperado"

Mis labios se encorvan en una sonrisa pensando en esa frase, que hace que mi corazón se acelere.

– Pero, bueeeno – exclama Sandy mirando desde la puerta. – Yo siempre lo sospeché – chilla llevándose la mano a la boca. Puedo sentir lo rojo que estará mi cara.

– Ya no lo pueden negar, porque los vi – habla nuevamente. – Yo jamás negué nada – menciona Luca sin dejar de mirarme.

Quisiera decir que yo tampoco, pero sabemos que no es así, hubo una falla técnica, mi corazón tenía un retraso y eso impedía ver lo maravilloso que es el chico que tengo a mi lado, una sonrisa sale de mi por las ocurrencias que vienen a mi cabeza.

Un alegre Joshua entra bromeando con otro compañero.

– ¿Por qué no invitan a la reunión? – indaga acercándose a nosotros, lo miro sin ganas de hablar con él, mintió, dijo que había terminado lo que tenía con ella y yo le creí.

Miro a Luca antes de salir encaminándome a la cafetería antes de que termine el receso.

– Ey... ¿Puedes decirme que te pasa? – pregunta sin entender porque lo estoy evitando.

Volteo para ver a Joshua que espera por una contestación de mi parte.

– Los dos están devastados, y no te estoy culpando por eso – hago una pausa. – De hecho, no tienes la culpa, pero dijiste que ya no tenían nada y... mierda olvídalo – sé que esta conversación no nos llevara a ningún lugar y como lo dije en un momento, no tengo porque enfadarme por esto, fue decisión de ellos tener lo que tenían...

Y ya me da igual, estar pendiente de ellos es como intentar reconstruir algo que ya no da.

– Yo, de verdad... lo siento – exclama con angustia, con un "lo siento" no cambian las cosas.

– Se que con eso no cambia lo que ya sucedió – y tiene razón, pero no quiero pelear por eso, lo miro negando con la cabeza a la vez que una sonrisa se dibuja en mi rostro, él me mira arrugando las cejas.

– ¿Por qué sonríes? – pregunta, me acerco a él colocándome a su lado. Lo agarro del brazo y lo conduzco hacia la cafetería. – Tomemos un café – menciono mientras lo dejo en una mesa vacía.

Mama dice que un café siempre lo arregla todo, creo voy a empezar a tomar café más seguido.

Vuelvo junto a Joshua con los vasos de plásticos en mis manos. – Solo empecemos de nuevo, dejemos este tema de lado... ¿Ok? – lo miro dejando el café en frente suyo.

Se pone de pie con el vaso en su mano.

– Hola... ¿Puedo? – habla mostrando la silla de la que se levantó hace un segundo.

– Claro, adelante... – se sienta mirándome antes de presentarse. – Emm Joshua Nill, un gusto compartir esta linda mesa contigo – habla mostrando la mesa, y sé que está siendo exagerado.

– Suficiente Nill, ya está – exclamo bebiendo del café que tengo en mi mano.

Dirigiéndonos a la sala de clase para terminar con esta ultima hora, veo a Luca sentándose en el lugar que estaba compartiendo con Sandy.

Lo miro entrecerrando los ojos. – Ella dijo que tenía cosas de que hablar con Joshua – habla mientras mira a Joshua acomodándose en su lugar.

Volteo mirando hacia ellos pensando en que si las cosas se arreglan podríamos salir como antes, cosa que no creo que sea posible.

– ¿En qué piensas? – indaga Luca captando mi atención. Pienso en que tal vez le gustaría hacer algo el fin de semana.

– En nada – afirmo esperando a que deje de mirarme, pero no lo hace. Saco unos libros que tenía en mi mochila y empiezo a buscar las páginas que estamos desarrollando.

Tenerlo junto a mí, tan cerca como ahora es algo que estaba esperando y no sabía cuánto lo quería hasta estar a su lado.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro, lo observo mientras esta distraído...

– No hagas eso – advierte mirándome.

– ¿Hacer qué? – pregunto desentendida. – Eso, lo estás haciendo de nuevo – habla tapándose la cara con el libro que tenía en la mano.

– Es que me gustas – murmuro, veo que baja el libro lentamente hasta encontrarse con mi mirada. Abre la boca ligeramente para responder a lo que acabo de decir, pero una voz femenina nos interrumpe.

Sandy se pone en medio de los dos mirando a Luca y luego a mí.

– Se que soy la menos indicada para hablar de esto, pero... – suelta un suspiro como si no quisiera decir eso que quiere decir.

– ... Si cada uno se valoran y dan siempre de los dos, la relación nunca vendrá abajo – otro suspiro. La observo esperando a que siga. – Tómenlo como un consejo de alguien que no vio lo que tenía a su lado y lo perdió – una triste sonrisa se dibuja en ella, le miro del mismo modo.

– Ey, no todo está perdido – esta vez es Luca quien aconseja a Sandy. – Si no hubiera pasado lo que paso... – hace una pausa mirándome.

Cuida lo que vas a decir Luca Cooper...

– Tú no te hubieras dado cuenta de que había cosas que debían arreglarse – escucharlo hablar de esa manera hace que me sienta orgullosa de él.

– Es cierto, y yo lo siento. Se que ya lo dije varias veces, pero realmente lo siento – habla colocando ambas manos en mi hombro.

– Y ustedes dos se merecen todo lo bonito de este mundo – habla como si se estuviera despidiendo.




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