Oculta Verdad

59. Estoy orgullosa de ti

Capítulo 59

Sandy

Le había dado tantas vueltas a la decisión que iba a tomar que, sin darme cuenta no había pegado el ojo en toda la noche y realmente no me importaba la apariencia que traía a causa de eso.

Emily debía saberlo, ella es parte de este cambio.

– Fue difícil – hablo captando su atención dejando de lado el libro que tenía en la mano. – Me voy a ir... – ella me dirige una rápida mirada. Sonrío antes de continuar. – Eso fue muy dramático, lo sé – espeto nuevamente.

– Pero, le di muchas vueltas y lo decidí –

– ¿Qué fue lo que decidiste? – habla mientras los demás compañeros empiezan a abandonar el aula.

– Voy a salir de mi casa, voy a buscar lo que realmente quiero hacer – espeto volviendo a recordar el motivo de todo el cambio que está ocurriendo en mi vida, esto lo debí hacer desde hace tiempo, pero nunca es tarde y quiero creer que tampoco lo es para mí.

– ¿Ya pensaste en donde iras? Porque puedes quedarte en casa – menciona aun mirándome, y agradezco que me esté ofreciendo su casa, pero esto debo hacerlo lejos de todo lo que este cerca de mi familia.

– No es necesario... Yo te agradezco todo lo que hiciste – hablo, pero al instante soy interrumpida por la chica que tengo en frente.

– Yo no hice nada, tu hiciste todo – habla regalándome una sonrisa que da animo a cualquiera.

– ¿No quieres ir a comer? A mi casa... – indago viendo que ya es hora de irnos, observo que Luca nos está mirando desde el lugar en donde se encuentra, unos asientos atrás.

– También puedes venir, si quieres – hablo al chico que sigue en el fondo, solo quedamos los tres en el salón.

– No, no, no yo arruinaría su momento de chicas – espeta poniéndose de pie dirigiéndose al lugar donde estamos. Luca y Emily cruzan miradas, este le da una tierna sonrisa y ella se lo devuelve de la misma manera.

– Te veo luego – se despide marchándose, dejándonos atrás, Emily se encoje de hombros mirándome embobada.

Y no lo creo, de hecho, si lo creo, pero es que ellos son tan lindos y agradezco que pueda ser parte de esto que está comenzando, espero que cuando vuelva sean mucho más de lo que ya son, porque siempre fueron algo, solo que aún no era el momento de que estén juntos.

– Oye ¿Nos vamos? – pregunta preparando sus cosas, siento mis ojos aguados.

– Claro – afirmo poniéndome de pie.

Se que mi decisión traerá consecuencias, mis padres no me van a ayudar en esto. Nos encontramos caminando en dirección a la salida.

– ¿Y qué vas a hacer? – vuelve a preguntar Emily, es como si una parte de ella quisiera saber más, pero otra parte no quiere hacer preguntas.

– Yo estaré bien y sé que él también lo estará – me refiero a Derek, porque él no tenía la culpa de nada y lo arrastre conmigo a todo esto.

– Él está bien – asegura, supongo que ya hablaron. – Ambos necesitan tiempo... – hace una pausa tomando aire. – Para sanar, para aclarar las ideas que tienen, sobre todo él – espeta saludando a Bruno que ya se encontraba esperando afuera del establecimiento.

– ¿Por qué sobre todo él? – indago esperando a que continúe. – Lo veo confundido, pero no le des importancia a eso – habla tranquila subiendo al coche, no sé exactamente como estará Derek y tampoco sé si en algún memento podríamos volver... aunque sea volver a hablar de las tantas cosas que íbamos a hacer juntos, suena imposible.

Ambas sentadas en la parte de atrás como amigas de toda la vida, soy consciente de lo raro que es esto para Emily de un día para otro, pero esto me estaba pesando hace bastante tiempo y por fin puedo animarme a salir adelante sola, a compartir los últimos días que estaré en la ciudad con ella, que solo se ha portado bien conmigo. Y es que hasta Bruno ha sonreído un poco más.

Observo a Emily de reojo que está respondiendo a unos mensajes de Luca, sonrío sacando mi celular de la cartera que traía y entro al chat de Derek.

Empiezo a teclear, pero al instante lo borro de nuevo.

– Se que no debo hacer esto, pero es necesario – espeto sin darme cuenta de que Emily estaba mirándome.

Sus labios se encorvan en una triste sonrisa, la miro por un momento devolviéndole la misma expresión.

Mientras Bruno conversaba con Emily, empecé a escribirle a Derek.

 

Solo quiero que sepas que estoy realmente arrepentida y no espero me perdones, pero recuerda que una parte de mí siempre va a quererte como nunca quise a nadie...

Tampoco espero una respuesta a esto, sentí que era necesario despedirme y agradecerte por los momentos maravillosos que vivimos

Gracias.

Bloqueo el móvil percatándome de que ya habíamos llegado, mis ojos estaban aguados a causa del texto que acabo de mandar a Derek.

– Esta bien, vamos – habla Emily bajándose del auto. Una lagrima cae por mi mejilla, a la vez que una sonrisa se dibuja en mi rostro.

Un sonriente Bruno espera desde el otro lado del auto, bajo encaminándome a la puerta de la entrada. Antes de abrir la puerta Chris me sorprende abriéndola antes que yo.

– Tus padres están en casa – avisa sin percatarse de que Emily venia conmigo.

– Hola Emi – exclama con una sonrisa de oreja a oreja al verla a mi lado. – ¿Cómo andas Chris? – saluda Emily acercándose a dejar un beso en una de las mejillas de Christine.

– ¿Van a quedarse? – indaga ojeando en el interior de la casa. No podría hacerlo, lo he pensado demasiado y llego a lo mismo. – No – niego con la cabeza.

– ¿No? – espeta Emily, ellos no lo entenderán y el daño que me han hecho en todo este tiempo es bastante.

– No, iremos con Bruno a otro lugar – afirmo encaminándome al auto nuevamente, pero antes de dar un paso más me quedo quieta al escuchar las voz de mi madre.

– Pero... ¿Qué están haciendo aquí? – cuestiona mi madre quedando al lado de Christine, le dirijo una mirada fugaz a Emi y luego a Bruno que me levanta las dos cejas como si tampoco supiera que decir.




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