Capitulo 12

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“Yo soy Marta”- me decía la chica que me había contratado hacía un rato

“Mucho gusto”

Me hace una señal para que la siga y así hago 

“Bien Olivia, acá trabajamos casi 20 horas al día, ¿ tienes un problema con eso?”- niego con la cabeza y ella continúa hablando- “Bien te daremos el uniforme y empezarás a trabajar ahora mismo, te encargas de asistir a las mesas del público en general, estarás a prueba por 3 días y si todo va bien te quedas entendido?”- vuelvo a asentir con la cabeza 

Llegamos a unas puertas que daban a la cocina del lugar y luego de eso fuimos al vestidor de empleados alli me dio mi uniforme negro, que parecia un esmoquin, y me presento a otra gente que trabajaba en ellso habia 3 muchachos y  2 chicas, los cuales me salan muy a lo seco, pero no me importa me cabio rapido y vuelvo con Marta

Ella me asigna a Daniel, un joven serio, era de esas personas que toman su trabajo en serio y que no quieren que le toque alguien que les estorbe, así que tenía una cara enojada dirigida así mi, pero que le iba a hacer no era yo la que asignaba. 

“Bueno les tocara las mesas más fáciles, hoy Daniel tiene un descanso, guia a Olivia en todo para que aprenda rápido”- dice Marta para dejarme sola con él. Lo miro y cuando le quiero preguntar qué era lo más difícil de este trabajo me dijo

“Primera regla no preguntas estupidas, sigueme si te quedas no es mi culpa. Ah y No estorbes!”- lo miró incrédula por lo que me había dicho pero suspiro y asiento con la cabeza.

Las primeras horas de trabajo fueron a puro grito y corridas por cada mesa. Lo bueno era que tenía buena memoria para retener lo que me pedían, lo malo es que no soportaba los gritos de Daniel, cada cosa que hacía me la volvía a hacer nuevamente.

“Pero si el vaso está limpio donde carajo lo ve sucio?”- pensaba

El cabrón me puso a lavar los platos ya que no hay gente en las mesas que estábamos encargados. Ya me faltaba menos para salir del trabajo como me habían contratado en la tarde casi noche, mi primer día no fue tan pesado. 

En eso llega Carla una chica super amable, se recoge sus mangas y me empieza a ayudar

“Mis mesas están cerradas, te ayudo”- me dice a lo que yo asiento con la cabeza

“yyyyy… ¿Cómo te fue en tu día?”

“Bien, a pesar de todo fue bueno”

“y con Daniel? acaso piensas renunciar por tu mentor?”

La miró dudando y le contestoç

“No, ni loca renuncio por un motivo tan tonto”

Ella sonríe y grita: “Vengan todos, no va a renunciar”

De esas aparece Manuel, Javier, Daniel, Eliza, todos menos Daniel sonreían

“Uff menos mal, este tonto ha echado a muchisima gente”- el primero en hablar fue Javier

“ Si con sus gritos absurdos”_ decía eliza

“uff todo tiene que estar a la perfección tarados”- decía Daniel

“Si si, asi no puedes vivir amigo mío”- dijo Manuel

“Sucio”decía Daniel

En esas se ponen unos a otros a como pelear pero bromeando. Cuando estaban peleando una carcajada se me sale, lo cual ellos me miran.

“Perdon, pero se ven que verdaderamente son una familia”

Manuel se arregla el pelo y dice: “Claro llevamos varios años juntos nos conocemos a la perfección y esperamos que te unas a nosotros algun dia si es que no te vas por culpa de este”- dice señalando a Daniel

No digo nada, el concepto de familia se me ha arruinado dos veces así que no creía mucho en eso, si en salir adelante por mi misma. Me doy la vuelta sin decir nada para terminar pero Carla ya había terminado

“Listooo ahora vamos a comer algo o tomar algo cerca”

“Vamos”- dice Javier

“Vamos Olivia”- dice Eliza

“Yo paso.. tengo todavía cosas que hacer.. tal  vez en la próxima”- le digo

Ellos se miran unos a otros, creo que pensaron que iba a aceptar e ir con ellos. Manuel se encoge de hombros y dijo que la próxima saliéramos todos juntos, y así quedaron. 

Voy al vestidor y me vuelvo a poner mi ropa dejando así mi ropa de trabajo. Me despido de los muchachos y me voy directo a mi casa, al llegar caigo rendida. 

Pasó una semana desde que estaba instalada en el mundo humano, en el restaurante cada vez se me hacía más fácil recoger pedidos y ser más rápida a la hora de hacerlos llegar a su mesa, en mi casa ya había comprado mercadería y otras cosas que hacían falta. 

Ahora me estaba alistando para ir al trabajo, era temprano ya que entraba a las 8 para ordenar algunas cosas allí, busco el bolso que había comprado para poner cosas básicas como una botella de agua entre otras, pero antes de salir miro el calendario

“Es hoy”- digo, miro el reloj en mi muñeca y suspiro

Me vuelvo a sentar a cuclillas al suelo y pronunció un hechizo, este me rodea en su totalidad. Me levanto y voy a marcar al calendario cuando tendría que volver a hacerlo

Hoy era el día que el hechizo que había puesto en la casa de mi abuelo desapareció y eso quería decir 2 cosas, una que mi abuelo me buscaria o que me haría caso en esperar a que yo lo buscara. 

Así salgo nuevamente a realizar mi nueva vida. Al llegar al trabajo me encuentro con Daniel que estaba abriendo la puerta para entrar, así que al verme me esperó y siguió su camino una vez que recibí la puerta.

El dia continuo a lo normal, con los gritos de Daniel y a Carla ayudándome cuando podía. Sin embargo ya casi a la hora de terminar se abre la puerta y al voltear veo a Camilo entrar y mirar por todos lados, estaba con una ropa normal  al corriente de lo que usaban los humanos y no como típicamente se vestían los brujos. Camino a la cocina buscando una fuente para levantar algunos vasos y platos que habían quedado