Habían pasado los años desde que Luna había cambiado, aunque ya no era la misma que antes se prometió así misma en no querer o confían tan rápido en una persona.
Se había cerrado en su mundo, pero aún así le contaba todo a Clara que la quería como una madre. Ella ya tenía 15 años cumplidos, nunca volvió a saber de Pedro ni quería saber de una adopción para ella.
Desde que se fue Pedro, Luna no había tenido ningun amigo en el orfanato ya que ella pensaba que para haría nuevos amigos si la van a abandonar como lo hacen todos alrededor de ella.
Clara preocupada por su encierro decidió que era el momento de pone en acto su plan, del cual consistía la adopción de Luna con ella como tutora teniendo como consecuencia la renuncia a su decicion como monja.
En los cinco años que estuvo preparando esto hablo con sus superiores para que la ayudarán a conseguir un trabajo y un lugar para vivir las dos juntas. Las hermanas comprendieron que Clara lo hacia por el bien de la niña entonces tardando un poco le consiguieron un trabajo de secretaria de una doctora y una cabaña en el bosque no muy lejos de donde se encontraba.
Como era el momento de ver que pensaba Luna, la llamo para saber su opinión sobre el tema, ella deseaba que aceptará para vivir más tranquilamente. Aunque estaba aterrada por irse y volver al mundo, se dio fuerzas por el futuro de Luna.
"Hermana me llamo?"
C:" Si mi niña te quería preguntar algo"
"Si es otra vez sobre el mismo tema la verdad es que sigo pensando lo mismo"
C:"Es sobre otro asunto. Que te parece la idea de salir del orfanato y vivir en otro lugar?"
"Les dije que no quería ser adoptada"
C:" y.. que te parece si te digo que YO quiero adoptarte? Aceptarlas?"
"Usted? Pero si es una monja"
C:"Renunciare si es que aceptas mi propuesta.. y que dices?"
"Sólo con una condicion"
C:" Soy toda oidos"
"Intentará resolver cualquier problema que tengamos juntas no separadas, aunque sea muy malo me lo dira"
C:" Muy bien, trato"
"Entonces… la tendré que llamar mamá?"
C:" Tu puedes llamarme como tu quieras, como te sientas más cómoda"
"Siempre la he sentido como si fuera una madre para mi, la llamaré así cuando estemos en nuestra casa"
C:" Muy bien, entonces yo te diré hija y te educare como siempre lo he echo"
"Hablando de casas, en donde viviremos? Donde estudiaré?"
C:" Compre una casa cerca de aquí, es allí donde viviremos y con el tema de la escuela tu decides si quieres seguir estudiando aquí o irte a una nueva"
"A una nueva, bueno… cuando nos vamos?"
C:" En dos días,para pulir los últimos detalles"
"Muy bien entonces empezaré a hacer mi maleta"
C:" Primero ve a clases"
"Pero si ya convoy a estudiar más aquí.. que sentido tiene?"
C:" Ve Luna, necesitas ser más inteligente sino la vida te paseara como un trapo de piso"
"Que frase tan vieja.. esta bien nos vemos hermana"
Con un suspiro de parte de Clara con un significado de felicidad por el resultado de su plan de 5 años, se había tardado sin embargo sabía que Luna volvería a ser la misma que siempre.
A los dos días, ambas mujeres iba derecho a su nuevo hogar, se habían despedido de sus conocidos quedando ahora solamente ellas dos resguardandose entre si mismas.
RELATO DE LUNA
Llegamos con mi mamá a nuestro nuevo hogar la parte trasera de la casa daba a un bosque y la parte delantera a un pueblo. Según Clara, el pueblo había decidido vivir alejado del ruido de la gran cuidad para ir a vivir a un lugar tranquilo junto a la vegetación.
Aunque me parecía que me iba a aburrir y que todo iba a salir mal, al entrar a la casa era preciosa de dos pisos podías ver la chimenea con los sillones, al fondo la cocina y al costado derecho de la puerta la escalera que daba a las habitaciones.
Corrí cuando vi las escaleras, quería elegir mi habitación antes de Clara. En todo el viaje pensaba en elegir una que daba la vista hacia el bosque pero que también diera una luz natural y viento fresco de primavera.
La primera habitación que encontré tenía un espacio magnífico pero era tan oscura que decidí por la habitación número dos. Esta última no tenía el gran espacio como la primera pero aún así era grande y con una gran luz natural que entraba de las ventanas.
Al costado izquierdo tenía la puerta del baño con un placar amoldado a la pared en frente de la cama. Todo era maravilloso en esa habitación, dejo mis cosas en el piso para acostarme en mi nueva cama.
Doy un largo suspiro para comenzar mi vida aquí, en eso siento que al lado mío alguien más se tira.
C:" Te gusta la casa?"
"Me encanta mamá"
C:" A mi me encanta que me llames mamá sabes"
"Pues acostumbrate entonces, ahora dime hoy iremos a ver la nueva escuela?"
C:" Si, iremos junto ahora y después vamos por algo de comer. Luego al super así paseamos para conocer el nuevo lugar y sus alrededores"
"Muy bien, entonces vayamos que esperamos?"
Mi mamá es una mujer muy buena, espero que con su decisión de dejar la religión encuentre a alguien para estar a su lado y que la haga feliz.
Nos dirigimos en taxi a la escuela José María, según mi madre tenía el nombre del fundador del pueblo por él, muchos de los que cursaban sentían admiración y otros que venían por la historia famosa historia de la salvación de una pequeña niña.
Al llegar nos recibe una señora rubia con lentes, parece que es muy estricta pero después de enfrentar a la hermana superiora me parece pan comido.
Clara se presenta como mi tutora legal para hacer los trámites de inscripción, según la directora podré empezar pasado mañana las clases. Sin embargo algo me pareció extraño como hablaban secretamente sobre algo, no pude escuchar ya que estaba siendo guiada por la secretaria de ella.
Aún así como la intriga me mata, le preguntaré a Clara al respecto de eso. Según nuestro contrato me lo tenía que decir y espero a que me lo diga sino todo se va a ir al traste.