Mi cabeza da vueltas y siento como si estuviera viviendo un deja vú, abro mis ojos y recuerdo lo que pasó, los disparos, los gritos, la explosión y a Christobal...
- Lamento todo esto nena.- Christobal se acerca y trae una botella de agua y al recibirla me doy cuenta de que mis manos no estaban atadas - Creo que después de todo... debemos conversar.
Asiento, pero estoy totalmente confundida...O quizás en este momento me matará. Me mira y ya no es la fría mirada que tenía antes, esta se suavisó. Me tiende su mano y junto a eso una sonrisa adornada por hoyuelos a la orilla de sus labios.... ¿Acaba de sonreír?. Acepto su mano y me guía hasta un patio trasero, nos sentamos frente al viñedo.
- Amy...Creo que te debo una disculpa por todo esto, Cometí un grave error al meterte en este mundo y no encuentro las palabras adecuadas para pedirte perdón por toda la tortura que te hice vivir...
- ¿Me estás jodiendo Christobal? ¿Qué significa todo este teatro? ¿estoy soñando? ¡Ya sé! Me vas a matar ¿No es así?.
Me concentro en su mirada, está sorprendido y suspira, yo por lo tanto estoy totalmente confundida y si no me dice nada creo que caere en la locura.
- Amy, solo quiero que entiendas el porqué lo hice, soy un ser humano, todos nos equivocamos...
-Sì, todos nos equivocamos te doy total razón de ello pero no es justificación de lo que me hiciste ni de lo que le has hecho a quizás cuanta gente aparte de mí.
- Solo te dejaré en claro que no te mataré, y mientras mi familia siga con vida nadie te tocará ni un pelo...
- Pero ¿Por qué? no entiendo absolutamente nada, tu madre me ha dicho que me conoce de toda la vida, luego tu padre me ha dicho que conoce a mi madre hace muchisimos años, y ¿Ahora me dices que tu familia me ha de proteger? De verdad que estoy a punto de colapsar con todo este asunto porque no entiendo nada.
- Solo quedate tranquila, es lo que querías oir ¿No? Estarás a salvo con nosotros. Pero me temo que debo darte una mala noticia para tì.
Suelto una carcajada irónica.
- ¿Qué más sería malo?
- No puedo dejarte ir, debes vivir aquí... Con nosotros, la Familia Da Rocha, serás uno de nosotros, ve el lado positivo y agradece que tienes esta oportunidad, cualquiera querría ser uno de nosotros.
- ¿Estás jodiendome? ¡¿ES UNA PUTA BROMA?! prefiero que me mates ahora y aquí.
- Eso no pasará, he dado ordenes y han traído tus pertenencias a la mansión, tu nueva habitacíon está junto a la de nosotros, no puedes protestar y solo acepta que tu vida ya no será la misma.
Se levanta, me mira a los ojos, asiente y se va dejándome con el alma destrozada. No puedo creer todo esto, tengo demasiadas preguntas y ninguna respuesta pero la que más me da vueltas en la cabeza es ¿Por qué su cambio de personalidad hacía mí?
(...)
Le hecho un vistazo a mi nueva habitación, es gigante, una cama doble junto a dos mesitas de noche a cada lado, piso blanco de marmol, paredes blancas y un enorme ventanal con vista al gigantesco viñedo donde hacia horas recibí la peor noticia de mi vida.
Después de que Chris me dejó ahí, solo tendí a llorar como magdalena, no sabía que más hacer pero ya está todo ¿No? Tampoco es que me dejarían ir así como así, y en parte estoy agradecida por seguir con vida...aunque no sé si vivir asì valga la pena. Me doy una ducha para sacar la tierra y el polvo de mi cuerpo debido al impacto del cuartel, recién y me doy cuenta de que tengo una herida sangrando en el brazo, mi cara está con rasguños y mi labio está partido.
Al salir abro el closet y veo que Christobal dijo la verdad sobre mis pertenencias. Me visto y curo mis heridas.
- Hola...- Doy media vuelta y veo a Abraham con una sonrisa triste. - Me acabo de enterar que Chris dejó que vivieras.
- Entre otras obligaciones...- Me acerco al pequeño sofá en los pies de la cama y me siento, Abraham me sigue- Gracias, por lo de ayer.
- No es nada princesa lamento todo esto, no lo mereces- Dice mirando mis heridas- Las heridas sanan...hasta las más profundas, princesa.
Mis lágrimas no tardan en aparecer y siento una cálida mano en mi hombro.
- Debe ser difícil, lo imagino pero debes ser fuerte, lo primero que ví cuando te conocí hace unas semanas es que eres una mujer valiente, ya pasará esta pena...Me encargaré de que vivas feliz aquí conmigo...con nosotros.
- Gracias...
Nuestra conversación se ve interrumpida por unos gritos agudos de una mujer, Abraham sale corriendo la habitación y no dudo en seguirlo.
- ¿Qué es todo esto?
- Abraham no te metas en esto ¿Quieres?
- Chris... ¿Tú no aprendes verdad? Papai ya está acá con nosotros...
Dejo de poner atención a su pelea y entro en el cuarto donde desperté la primera vez, están los secuaces amarrando a Mellany.
- Señorita Amy, creo que no debería estar en esta sección de la mansión - Hago caso omiso a lo que Charro me dice y me acerco.
- Mellany Dos Santos ¿Verdad?.
- ¿Quién mierda eres? De mí no tendrás nada PERRA, ¿Acaso sabes con quién te metiste? ¿Sabes quién mierda es mi padre?.
¿Me acaba de llamar perra?
- Lo sé, se perfectamente quién es Jaime Dos Santos... Es un maldito hombre que me entrego cariño por unos cuantos años de mi vida para luego desaparecer e irse a coger con la zorra de tu madre...
Ella me miró perpleja y no dijo nada más. Me doy media vuelta para marcharme y veo a Christobal, Abraham y Felippe mirandome totalmente sorprendidos, Chris tiene una sonrisa al igual que Abraham.
Evito sus miradas y los rodeo para volver a mi habitación.
- Amy...¿Qué fue eso?
- No me jodas Christobal...- suspiro al ver que él se sorprende por mi vocabulario- lo siento, yo no lo sé, me cogió rabia el saber que ella es la razón por el cuál mi padre nos dejó... La vez que fui a ver a Jaime ella estaba ahí, por eso me confundieron. Se veía tan engreìda y egocentrica...Odio la gente así.