Prólogo

No lo entiendo, os lo juro, Amaya, mi mejor amiga, me ha obligado literalmente a hacer sus trabajos de la universidad, ¡Otra vez! ¡Esto es injusto! No es mi culpa que sea una holgazana de mierda que no quiera hacer sus trabajos, pero eso no significa que los tenga que hacer yo. ¡Yo también tengo trabajos que hacer!

A ver... Qué Amaya tiene que trabajar que si, que lo se, que con eso de ser repostera no se va a ganar la vida siempre, y que le tengo que hacer yo los trabajos de sus clases por qué no tengo que trabajar.

Así de simple, me miré al espejo, mi pelo castaño, largo a la altura de la línea del sujetador, más o menos, está bien, un poco ondulado y despeinado, pero es otoño, acabaré más despeinada luego.
Mis ojos marrones... Son comunes, nada más y si, mi perro Sam me mira como estúpida.

— ¡¡LARA!! ¡¡VENGA QUE ME VOY SIN TI, SI NO TE APURAS!! —Grita Loren, mi compañera de piso... Y resumiendo, es simple, llevo un jersey verde, y unos vaqueros largos y rotos, pero no me decido por los zapatos, ¿unas Vans o unas Converse? Loren abre la puerta de un manotazo y me mira enfadada.

— ¡LLEVAS MEDIA PUTA HORA PARA UNOS MALDITOS ZAPATOS! —agarra las Converse y me las tira a la cara, yo las recojo y me las pongo.

— Pero... ¿A dónde vamos? —le pregunto ansiosa, lleva una semana diciéndome que este día es especial y aún no se por qué, o sea... No la entiendo.

— ¿No es obvio? ¡Joana Marcus ha sacado Después de Diciembre en físico y hay firma! —Ella alegre, algo raro viniendo de ella, me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa, me da envidia, su pelo negro, corto, media melena y unos ojos verdes hermosos.

— Joa-¿Qué? —Le pregunto y ella me mira incrédula.

— Joana Marcus, la autora de la saga Meses a tu lado, inculta —Me dice medio seria, medio divertida y yo acabo de ponerme los zapatos y coger mi vieja mochila.

— Vale ¿Qué escribe? —pregunto, ella me sonríe... Oh no... Eso no.

— Romance —Me mira y os juro que la odio a muerte, ¡¡a muerte!! ¡¡Odio el maldito romance!! Guardo las llaves en mi mochila junto a mi cartera y mi móvil.

—Te odio —masculló en un susurro y salgo de la habitación seguida por ella. Cuando ya vamos por la estación de tranvía, cogemos el de Alicante, está más vacío de lo que pensaba, apenas hay veinte personas y una de ellas, que es en la que me fijo es un chico con el pelo oscuro, ojos verdes, un pequeño tatuaje en la nuca y piercings, muchos piercings en las orejas, uno en la nariz y otro en el labio, literal diría que es Jared Garber de no ser por que me doy cuenta de que él no es un guitarrista, más bien parece que toca el violín.

— ¡Ya casi estamos Lara! —Dice Loren a mi lado y yo le sonrió.

— ¡Si! —Le respondo, el joven está tocando Mi primer beso, de Melendi con el violín, así que sí, acerté en eso, es violinista.

— ¡¡¡Vamos a conocer a Joana!!! —Loren me sonríe y el tranvía comienza a parar, al llegar a la estación, vamos al encuentro.
Pasamos el resto de la tarde allí, yo sin entender una mierda y Loren muy feliz por qué Joana le firmase toda la saga, aunque yo sepa no ha sacado toda en físico o sea, sí la sigo en Wattpad, pero por La última nota, nada más.

Al acabar volvemos también en tranvía, nunca me esperaba ver al chico otra vez, tocando esta vez I'm On Fire, de Bruce Springsteen, mirándome y yo sonrió nerviosa, solo sé una cosa... Mañana Amaya y yo tenemos un concierto, algo que me da mala espina.... No entiendo el por qué pero a mi intuición le hago caso, más que a mis padres.

Lo que no me espero al llegar a casa es ver a los padres de Loren enfadados y ella me mira triste.

— Lo siento... —me susurra y se aleja, no sé a qué se refiere con eso, pero después subimos a casa y ella hace como si nada.