Odiando las tardes de otoño

Capítulo 9

★- Hablando sobre estrellas, sin hablar sobre las que brillan -★

Miro a Jake y él me sonríe, ya en el avión, que por una vez me toca con David, sonrió.

— Daaavid —digo y él me mira.

— ¿Qué quieres, princesa? —Me pregunta y yo le miro seria, muy seria.

— Cásate conmigo —Le digo y él me mira con sus preciosos ojos marrones.

— Vale —dice tope serio y los dos nos reímos, Jake mira mal a nuestra zona de asientos y David y yo le devolvemos la mirada.

— No se aceptan celos hacia mi "prometido" —Le digo, remarcando la palabra prometido.

— Eso eso, no celos hacia nosotros, que si somos una pareja feliz —dice y yo le sonrió.

Al cabo de un rato me pongo a escuchar 18, de One direction y sonrió, Jake me mira, curioso y yo le ignoro, para mirar mi móvil, al ver todos los mensajes me asusto.

Mer

Mer: Laraaaa I need your help, pleaseee

Yo: ¿Qué pasó, Marilyn?

¿Qué ha hecho ahora esta cría? Miedo me da.

Siempre hace algo esa loca.

Mer

Mer: emmm ¿te acuerdas de lo que es un Doppeltgänger??

Yo: ¿¿la cosa esa de que tienes un doble??

Dios santo... Por favor, dime que no te han confundido con tu doble..

Mer

Mer: Sí.

Yo: ¿y que paso con eso?

Mer: pues en el hospital me confundieron con mi Doppeltgänger y pues creen que estoy muerta, me han hecho un funeral y todo.

Yo: No jodas... Quédate conmigo, y nos vamos pa' las Vegas

Le sonrío al móvil y David me mira extrañado, yo hago un gesto, quitándole importancia.

Mer

Mer: Va, de una, y así me enseñas a tocar como tú, que me han contado que estás de gira por Europa.

Yo: Y el premio a la más cotilla es para: ¡Marilyn!

Mer: Que va... ¿Solo no lo digas si? No digas que estoy viva... No digas que estoy contigo ¿Prometido?

Yo: Te prometo que nadie se enterará, que solo yo y poca gente más lo sabrá, que te cuídate muchísimo, que nos iremos por el mundo a hacer el gilipollas y que cuando seas más mayor nos haremos un tatuaje juntas!

Mer: Te amo, cásate conmigo Lara, eres la mejor, genial, cuídate, que al avión no le pase nada. No me quiero poner paranoica, pero es que me vi hace poco La sociedad de la nieve.

Mer: Bye <3

Guardo el móvil con una sonrisita y David me mira extrañado.

— ¿Quién era? —Me pregunta con un tono "celoso".

— Alguien que la quiero más que a mí propia familia —Le digo.

— ¿Más que a mí y a Jake juntos? —yo le sonrió, a decir verdad, amo a Marilyn como amiga, como esa chica con actitud de mierda que amaba tocar la batería y algunos instrumentos más, esa que ama Boulevard y los libros de Joana Marcus, esa chica que solo te juzga si cree que ella no es suficiente para ti, esa que se mete en peleas por proteger a los que ama.

Yo quiero a esa chica más que a mí familia.... Más que a mí misma

Miro a David y Jake, que está en el asiento de delante se gira para oír la respuesta.

— Esa chica se ganó mi corazón desde el primer día que la vi, desde que descubrí que iba a ser parte de mi familia, desde que le enseñé a tocar la batería, desde que se presentó como la novia de mi pequeño Luka.... Desde ese instante la quiero más que a mí familia, más que a mí vida y si le llega a pasar algo no sabría qué hacer...

Los dos chicos se quedan callados, contemplándome con una cara extraña y yo les sonrió.

— ¿Tienes una foto suya? —me pregunta Jake y yo sonrió, sacando mi móvil.

— Obvio —voy a mí galería y busco una de sus fotos, se la enseño, en esa foto sale Marilyn junto a Luka, dándose un beso con la batería de Mer detrás y la guitarra de Luka, Luka ahí lleva el pelo decolorado con las puntas negras, se lo pintó de blanco al principio, tiene los ojos cerrados, aunque yo sé que los tiene azules. Marilyn, en cambio lleva el pelo tintado de rosa, la piel morena y una camiseta desgastada, al igual que sus pantalones.

— ¿Tocan instrumentos? Podrían venir —dice Jake y yo me paralizo, ojalá Luka pudiera venir...

— No creo que puedan venir.... Luka falleció hace un mes casi y Marilyn está escondiéndose del mundo —digo en un susurro— Sigue muy afectada por la muerte de Luka, ha dejado de sonreír por eso y ya no quiere salir, se quedará o se está quedando en mi casa a vivir —les digo y ellos me miran con pena, algo que no voy a aceptar— Pero eso es bueno, ya que podré volver a darle clases con la batería y ella quizá volverá a sonreír —les respondo, sonriendo lo máximo que puedo.

— ¿Dabas clases de batería? —dice David sorprendido y yo suspiro.

— Pues sí, daba clases de batería a niños pequeños y por eso conocí a Mer —digo sonriente, aún recuerdo el primer día que la vi, ella estaba super emocionada e incluso quiso pasar más tiempo conmigo dando clase.

— La echo de menos... Hace tanto que no la veo... No pude ir al velatorio de mi primo, así que llevaré... —miro mis dedos— Uno... Dos... ¿Tres años? —digo dudosa y ellos se sorprenden.

— ¿No iba a tu casa? —Pregunta Jake.

Nuestro cantante favorito.

— Tengo dos años más que ella Jake, para mí ya era un milagro que me pagarán con dinero —le respondo y él se asombra.

— Me estás diciendo que... ¿Llevas dándole clases a una chica desde allá a saber que edad, y antes no te pagaban? —dice David y yo asiento con la cabeza.




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