MAXIMILIANO
Si les dijera que esta semana ha sido la mejor les estaría mintiendo, creo que en estos últimos días no lo he pasado nada bien.
Eh estado de malas últimamente desde que esa pequeña mujercita me ha estado ignorando, ¿Por qué?, ya lo sé.
Todo por unos simples guardaespaldas, sé que para ella no es fácil que alguien te esté siguiendo 24/7, pero como viviría tranquilo si sé que ella anda sola por la ciudad y me niego a eso si yo tengo la posibilidad de cuidarla lo haré a si ella me amenace, me grite, golpee o incluso se atreva a tenerme como su esclavo, aunque no me molestaría tanto esa idea con tal de tenerla cerca.
Ella me mando un mensaje con los muchachos, pero le seré sincero, no es porque le tenga miedo o bueno tal vez un poco y no es por qué no la quiero ver porque realmente quiero verla, pero con todo este trabajo que he tenido me deja más que cansado y lo único que hago al llegar a mi casa es ver que todo esté bien con ella.
Ya es sabado y estoy más que ansioso por qué ya sea la hora del evento, pero tengo que disimular por qué tengo cerca a mi hermano y por supuesto a mi padre sin contar a Franco que lo tengo que soportar todo el tiempo que se quede y no me ha dejado tranquilo con sus preguntas si es que la pequeña está soltera o si tiene alguna prima o hermana, sé que mi primo es un masoquista, pero que ni crea que permitiré que se acerque a Emily y creo que es más que obvio el por qué.
Ok, ¿ya todo listo para la reunión del lunes?.- pregunta Lio.
Si ya está todo listo, solo falta que llegue los documento que he mandado a traer.- contesta mi padre.
Max, ¿ya firmaste la orden de traslado de las maquinarias?.- pregunta Lio.- ¿Max?, ¡Max!.- escucho gritar a mi hermano.
Ah, ¿Qué?.- pregunte pues, estaba entretenido en como hacer para que la niña no me aleje e ignore toda la noche.
Te estaba preguntando si ya ¿Firmaste la orden de traslado de las nuevas máquinas para la nueva fábrica?.- me pregunto mirándome raro.- ¿Estás bien?, has estado medio raro últimamente.
Ah, sí, estoy bien, no tengo nada y si ya firme el traslado de las máquinas ayer.- conteste mirándolo sentado en los sillones del despacho de mi padre.
Hijo, ¿te sientes bien?.- me pregunto mi papá preocupado.
Si papá estoy bien, no tengo nada, solo estoy pensando si se aprobara el nuevo diseño del producto nuevo.- mentí, pues no les iba a decir que era por ella de quien estaba pensando, por qué sé que se reirían de mí.
Mm, sospechoso.- dijo Lio entre cerrando sus ojos.- ya vuelvo .-dijo parándose y saliendo del despacho.
¿Es ella cierto?.- pregunto mi papá.
¿Quién ella?.- me alarme.
Hijo, ¿crees que no me doy cuenta?, sé perfectamente que es ella la que te tiene asi últimamente.- me contesto.
Los sabía sé que en algún momento se daría cuenta, pero no pensé que sería tan rápido, he tratado de ser lo más discreto que he podido, pero pienso que ya me descubrió.
Papá, yo sé que está mal lo que estoy haciendo, pero no se es que no puedo dejar de hacerlo.- le conteste bajando la cabeza.
Max no está mal que te guste, eres un hombre libre, pero con lo que no estoy de acuerdo es todo lo que estás haciendo, Emily es una chica muy bonita, inteligente, educada, valiente y con un carácter que creí solo en conocer en tu madre, pero ya me doy cuenta de que tu madre no es la única.- dijo riéndose contagiándome a mí con su risa.- ¿Estás seguro?, sé que es poco tiempo que llevan en conocerse, pero no lo veo imposible, tu madre y yo nos casamos seis meses después de conocernos y ya tenemos 36 años de casados.- dijo sentándose al lado mío con su mano en mi hombro.
¿Crees que sea posible que vuelva a hacer feliz, después de todo lo que viví dentro de ese matrimonio?.- pregunte con miedo.
Max, tú sabes que nunca estuve de acuerdo con tu relación con Estefanía y mucho menos cuando me dijiste que te casabas.- dijo ya serio.
Si lo sé, Mamá y Lio tampoco estaban de acuerdo, pero ya tenía seis años con ella y la presión social y sus padres me tenían amarrado de pies a cabeza.- contesto recordando con amargura.
Pero, pudiste separarte hijo.- dijo.- pero, bueno eso ya paso.- finalizo en decir.- solo tengo que recordarte es que eres diez años mayor que ella así que la tienes un poco difícil, ella es joven aunque muy madura para su edad ya dirigir empresas a esa edad es para sorprenderse.- dijo todo asombrado.
Si gracias, por recordarme que soy 10 años mayor que ella.- dije con sarcasmo.- y si es demasiado sorprendente que a su corta edad ya sea su propia jefa, recuerdo que a su edad recién me dejabas cerrar algunos contratos.- dije mirándolo y empujándolo con mi hombro.
Ja, ja, ja.- lo escuché reír.
¿O sea que Emy puede ser mi cuñada?.- pregunto Lio en la puerta del despacho.
¿Desde cuándo estas hay chismoso?.- dije enarcando la ceja.
Desde que nombro a Emy.- respondió, encogiéndose de hombros sin darle importancia.- Estoy feliz que Emy sea mi cuñada.
Alto hay muchacho, ella aún no lo es, solo lo será cuando tu hermano tenga los huevos para conquistarla.- le dijo papá burlándose de mí junto con Lío.