Odio Amarte - (en Edición)

CAPITULO 18

MAXIMILIANO

Luego de ver como Emily se iba hecha una furia por el pasillo, me solté bruscamente del los brazos de Jimena.

La verdad quería seguirla ir detrás de ella y explicarle que era un malentendido, que no tenía nada con ella y que no me interesaba para nada Jimena, pero como le hacía entender que solo ella me importaba sin hacerla enojar de más.

Así que tome la decisión de dejarle en claro las cosas a Jimena, por qué no quería que se haga ilusiones que lo que paso no debió suceder.

¿Se puede saber que te pasa?.- le pregunté mirándola cara a cara.

Como que, ¿que me pasa?.- me contestó.- estoy defendiendo lo mío.

¿Qué es tuyo Jimena?.- dije.- yo no soy nada tuyo ni seré nada tuyo, yo te deje en claro las cosas esa noche no te equivoques.

Noche que disfrutaste por cierto.- dijo cruzando sus brazos.

¿Disfrutar?, ¿que es para ti disfrutar?, cuando te aprovechaste de mi estado etílico.- le reclame.

Yo solo le estoy dejando en claro a ella que tú y yo tenemos algo.- dijo con ganas de llorar señalando detrás de mí.

Tú y yo no tenemos nada, no me interesa tener nada contigo, trate de ser lo más amable y caballeroso posible para qué puedes entender, pero no me dejas de otra de tratarte de esa manera.- le explique.

Yo siempre te fui sincero con las cosas desde un comienzo, no vengas ahora a querer reclamar o "defender" como lo dices, algo que nunca hubo.- le dije.

Si, lo sé, sé que fuiste claro conmigo alguna vez, pero también yo te deje en claro mis sentimientos y luego cuando regreso me entero de que te casaste y sufrí mucho, por eso me fui a casa de mis abuelos a sanar y cuando sé que te divorciaste vine aquí para verte y me doy con la sorpresa que estás con una chiquilla de diez años menor que tú y yo.- me contesto con los ojos llorosos señalando con su dedo a ella y a mí.

Jimena, no te humilles más, por favor, no hagas esto y mucho menos por mí.- dije colocando ambas manos en sus hombros.

Ella me quedo mirando tratando de acercar su cara a la mía, pero no iba a permitir que me besara otra vez.

En el corazón no se manda, yo no busque que alguien me gustara nuevamente.- le dije.- yo sé que puedes encontrar a un buen hombre que pueda amarte y cuidarte como debe ser.

Pero el hombre que quiero está enamorado de otra.- dijo con amargura.

Ella no tiene la culpa de todo esto.- le recordé.- Lo siento Jimena, pero esta amistad que tenemos se acabó, no podemos seguir así, no quiero lastimarte y será mejor que tú vallas por tu parte y yo por el mío.- dije dejándola ahí y desapareciendo por los pasillos.

Sé que es lo mejor la decisión que tome, no puedo permitir que Jimena se siga haciendo ilusiones por qué sé que no le podré responder, lastimar a ella o a mi pequeña no está en mis planes, mi única prioridad ahora es Emily, no sé cómo hacer para que me escuche y que me acepte una cena si de ya no la tengo fácil ahora sé que será peor.

Entrando a mi oficina veo que se encuentran hay adentro mi papá, Lío y Franco.

¿Dónde estabas?.- preguntó papá.- estaba a punto de llamarte.

Ah, estaba resolviendo unos asuntos.- contesté sentándome en mi escritorio frente a ellos.

Ja, ahora alguien se llama asuntos.- dijo Lío con burla.

¿Alguien?, te refieres a Emily.- pregunto papá.

¿Emily?, la Emily que conozco, la que vino esa vez y le grito.- pregunto Franco atento.

Gracias papá y hermano, gracias por soltarle el chisme a Franco.

Si ella.- afirmo Lío.

La vi un poco fastidiada en la reunión, como si quisiera desaparecer a alguien.- dijo papá.- aunque no me atreví a preguntarle si estaba bien, me recuerda a tu madre cuando está de malas a sí que yo dije paso.- dijo sentando frente a mí con sus manos al frente.

Hormonas.- dije, pues escuche lo que le dijo a Vicente, aunque yo sabía perfectamente que no eran las hormonas.

Uf, cuando las mujeres están enojadas es mejor alejarse.- dijo Lío riéndose.

No, hermano al contrario, ahí hay que aprovechar el maltrato, por qué cuando te amarran en la cama te hacen todo lo que quieran y es muy placentero.- dijo Franco como recordando algo.

Yo no sé si llamarte, ¿loco o enfermo?.- le preguntó Lío mientras que papá reía.

Afirmo.- respondió papá.

¡Ah que asco!.- Dijimos Lío y yo a la vez.

No me regales malas imágenes de tú y mamá haciendo, ah...guaca la.- dijo Lío moviendo su cuerpo como si tuviera escalofríos.

Bueno de esos guacala como le dices salieron tu hermano y tú.- le contesto papá señalándome y luego a él.

Ah ya papá, por favor no me traumes más.- le dije negando y sobándome ambos ojos tratando de borrar esas malas imágenes de mamá amarrando a papá.

Ya ves que no soy el único, mi tío también sabe lo que es bueno.- hablo franco apoyando lo que dijo mi papá.

Ya cállate idiota.- dijo Lío dándole un sape en la cabeza a franco junto con las risas de papá.




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