Odio Amarte - (en Edición)

CAPITULO 19

MAXIMILIANO

Bueno, Señores, yo los dejo.- me despido de ellos parándome de mi silla, acomodándome el saco.

¿A dónde vas?.- pregunto papá.

Por ahí.- conteste.

No nada de por ahí, esto está muy sospechoso.- dijo Franco, entrecerrando los ojos y sobándose la barbilla de arriba a abajo.

No importa a donde vaya.- conteste mirándolo.

Por qué no eres más sincero y dices que vas a recoger a ya sabes quien.- hablo Lío.

Bueno, si voy a ir por Emily, ¿felices?.- dije mirándolos mal a los tres que tenía al frente.

Ves que tú también eres masoquista.- dijo Franco señalándome con su dedo.

Bueno, hijo ve tranquilo.- dijo mi papá, calmando las cosas.

Adiós.- dije para empezar a caminar hasta la puerta.

Deja que te azote.- dijo Franco haciendo muestra con su mano.

¡Tú solo disfruta hermano, déjala ser!.- dijo Lío, burlándose junto con las risas de los otros dos.

Idiotas.- conteste ya saliendo de la oficina.

Ya déjenlo tranquilo.- escuché que hablo mi papá mientras cerraba la puerta junto con la burla de estos.

Caminando hasta el ascensor llame a Luca para que tenga todo lista ya cuando baje.

Saliendo hasta afuera del edificio entre inmediatamente al auto, iniciando rumbo hasta donde se encontraba Emily.

 

 

 

 

 

 

 

**************

Saliendo del auto ya para ingresar al edificio, choco con una chica casi de la edad de Emily.

Oh, discúlpame.- me disculpé con ella.

A decir verdad era muy bonita, era alta de cabello rubio y se notaba que no era de aquí.

Oh, no se preocupe.- contesto nerviosa, pero mirándome como si me conociera lo cual dudo porque no recuerdo haberla visto por ningún lado.- suertuda la maldita.- la escuche decir por lo bajo y la verdad no entendí a que se refería.

Disculpa.- le dije sin entender.

Ah, ah, no, nada, nada.- respondió nerviosa, pues se dio cuenta de que la escuche.

¡Ali, apúrate!.- escuchamos una voz masculina detrás de nosotros, lo cual supongo que se trataba de ella a quien le hablaban.

Bueno, disculpa nuevamente.- dije despidiéndome y empezando nuevamente mi camino.

¡Carter, SOS!.- la escuché gritar cuando ya se cerraba las puertas del ascensor conmigo ya adentro.

Ya saliendo del ascensor, empiezo a buscar su oficina porque lo único qué sabía era el número de piso de su oficina más no en que parte, la verdad es que todo el edificio se encontraba casi vacío, pues los únicos que se encontraban eran los de seguridad.

Cuando encuentro la puerta de su oficina, pues estaba hay su nombre, estoy por tocar la puerta, pues sabia que estaba hay, ya que su luz se encontraba encendidas.

Estaba por tocar la puerta, pero escucho una voz masculina detrás de ella.

Te quiero Emy.- escucho que habla una voz masculina, pero eso no era todo, pues aquella señorita se dignó a responderle.

Yo también guapo.- la escuché decir.

¿Guapo?, ¿en serio?, o sea que no solo se trataba de mí, sino que también con ese que se encuentra hay adentro, a mí nunca me ha dicho guapo o bueno en el poco tiempo que nos conocemos. 

Lo único que he recibido de ella son gritos y golpes, pero nada de muestras de cariño, así como yo lo he hecho con ella.

Así que no dudo en ingresar, ahí adentro sin permiso notando que ella se encuentra en su celular con el ceño fruncido y viendo al hombre que se encuentra hay junto con ella dándome la espalda.

Él es alto, casi como yo, de cabello largo con ondas color chocolate, la ira y el enojo se apoderan de mí, así que decido hacerme notar, ya que ellos no se han dando cuenta de mi presencia.

¿Interrumpo?.- digo con mi voz toda gruesa y áspera mirándolos a los dos. 

La primera que se da cuenta de que soy yo es ella, pues se encuentra frente a mí y luego el hombre que se encuentra junto a ella quien se da vuelta quedando cara a cara conmigo.

Lo desafío con la mirada, lo cual él no duda en responderme de la misma forma.

Max.- dice ella asombrada.- ¿Qué haces aquí?.- pregunto acercándose a mí en pasos lentos.

Corto mi guerra de miradas con el hombre frente a mí para dirigirla hacia ella.

Vengo hablar contigo.- le contesté.- pero veo que estás ocupada.- dije volviendo a mirar al tipo.

Nena nos vemos luego.- dijo el tipo mirándola a ella e ignorando claramente mi presencia.

Ah, si ya nos estaremos viendo.- le contesto ella.

Él se acercó muy cerca a ella, pegando su cuerpo junto a la de ella, abrazándola por la cintura y dándole una beso en la mejilla, sin contar que le susurro algo que no llegue a escuchar, pero si notar el sonrojo de ella.




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