CAPITULO 24

EMILY 

Al día siguiente en la casa de mi mamá nos encontrábamos todos desayunando, ya que era cumpleaños de ella e íbamos a pasar todo el día con ella.

Nos encontrábamos formados por: Bryan, jerico quienes son mis hermanos, Basco y Oliver quienes son hijos de Vicente, Lily y mi Papá, mi Mamá y obviamente yo sentados en la mesa.

Es todo un caos, pues somos muy escandalosos sin contar que no estamos todos completos, pues faltan venir luego más personas, ya veo a mis hermanos sacando los pasos prohibidos.

Bueno quiero hacer un brindis por la cumpleañera.- dijo mi hermano mayor Bryan estaba a mi lado derecho levantando su jugo de naranja como copa.- por sus cuarenta y....- no pudo terminar de decir la edad de mi mamá porque ella lo amenazó.

Como tú digas mi edad te pego.- lo amenazó para luego empezar a reírnos todos.

Ni siquiera me dejas terminar y ya me quieres golpear.- dijo el mirándola.

Porque te conozco.- le contesto ella seria.

Y es cierto, cada que mi hermano puede le recuerda su edad a mi mamá solo para molestarla, luego él tiene que salir corriendo por qué sabe que mi mamá le aventara todo lo que tenga a la mano y él se va a refugiar en los brazos de Lily quien es la que lo defiende, ¿no se por qué las señoras no les gusta decir su edad?, la verdad no lo entiendo es como una ofensa decir las edades de ellas, según mi mamá dice que la llegaré a entender cuando tenga yo la misma edad.

Déjalo terminar.- le dice Lily a ella.- sigue hijito.- lo incita a seguir.

Gracias mamita.- le dice él.- bueno como decía, quiero brindar por un año más de vida que Dios le ha regalado a este ser de "luz".- hizo comillas con los dedos, mientras mi hermano y yo nos reíamos junto con el resto.- que nos levantaba con música y ruido cada domingo a la 8 de la mañana y nos gritaba diciendo...- no pudo terminar su discurso, pues mi mamá lo volvió a interrumpir.

Ya, ya se supone que tienes que decir cosas bonitas hacia mí.- se quejó ella ya molesta al lado de Vicente, quien se aguantaba en soltar la risa.

Estoy diciendo las cosas bonitas, aún no llego en decir las cosas malas.- le contesta él.

Termina ya se enojó la señora.- le dijo mi hermano Jerico al lado izquierdo mío.

Bueno Feliz Cumpleaños mamá te amamos salud.- dijo el levantado su vaso de jugo.

Salud.- dijimos todos al unción chocando nuestros vasos.

Luego del fallido discurso de mi hermano, decidimos terminar nuestro desayuno con risas y ocurrencias de cada uno.

Nos encontrábamos en el jardín junto con la piscina y la parrilla siendo encendida para luego hacer nuestra parrillada esperando a que llegaran más personas que mi mamá había invitado.

Me encontraba sentada mirando mi celular hablando con Alanna quien me decía que ya estaban por llegar.

Emy.- dijo mi mamá detrás de mí ya que me encontraba aun dentro de la sala con ya algunos amigos de ella y Vicente afuera en el jardín.

Dime.- le contesté guardando mi celular.

Acompáñame.- dijo para luego caminar hasta su oficina yendo yo detrás de ella.

¿Qué pasa?.- le pregunte sentándome en unos de sus sillones dentro de la oficina.

¿Qué tienes?, estás rara, últimamente te veo más concentrada en el celular y te noto diferente y no digas que no porque lo puedo notar, yo te he parido y te conozco.- me contesto.

La verdad no sabía que decirle, pues ella fue parte de todo lo que viví desde niña, ella me acompañaba a mis terapias y supongo que tiene miedo a que algo malo me pase.

No tengo nada mamá, ¿por qué piensas eso?.-le pregunte.

Porque te conozco, hay algo en ti que cambia a como eras, ¿ha pasado algo?, ¿sabes que puedes confiar en mí?.- me dijo.

No creo que haya cambiado algo mamá, estoy bien, no pasa nada y sé que puedo confiar en ti.- le conteste.

A mí no me engañas, señorita algo pasa.- me reprocho.

Bueno, si pasa algo, pero no es nada malo.- le dije.

¿Qué pasa?.- pregunto ansiosa.

¿En serio quieres hablar de eso?, en tu cumpleaños tienes amigos que te esperan afuera.- trate de zafarme.

Ellos pueden esperar, tú eres más importante que cualquier cosa.- me dijo sentándose al lado mío.

Bueno, no sé cómo lo vayas a tomar.- le contesté.

Hay hija, no me asustes.- dijo alarmada.

No es nada malo te lo aseguro.- le dije tranquila.

¿Y entonces?.- pregunto sin entender. 

Bien es ahora o nunca.- pensé.

Mamá, estoy saliendo con alguien.- le dije rápido mirándola esperando su reacción.

Ella se quedó mirándome en shock sin decir nada, supongo que procesando lo que le he dicho.

¿Cómo que con alguien?, ¿escuche mal?.- al fin hablo.

No, mamá, no escuchaste mal.- le contesté.

¿Y quién es?, claro, si se puede saber.- siguió indagando.