CAPITULO 27

MAXIMILIANO

Estoy tan feliz de que mi pequeña me haya aceptado este viaje, tenía mucho miedo a que me diga que no por que ya tenía preparado todo, solo era cuestión de decírselo, porque muy aparte de eso le tengo una pregunta muy importante que hacerle.

Tengo miedo, no les miento, pero esperó que todo salga como lo planeado. 

Todo esto que estoy haciendo lo tengo guardado desde ya hace un mes, solo utilicé el pretexto de mucho estrés en el trabajo, aunque no es mentira, mi equipo y yo hemos tenido algunas pérdidas por culpa de Jimena, pues su familia se separó de la alianza que teníamos causando que la empresa y otros socios perdieran grandes sumas de dinero.

Creo que ya sé por que de todo este gran problema, ella aún no acepta que no estoy interesado en ella, pero al parecer su única forma de vengarse de mí es de esta manera creyendo que me va a afectar lo que ella está haciendo y me parece la forma más infantil de hacerlo en vez de solo aceptarlo y ya.

Ahora estoy tratando de despertarla porque nos encontramos en la habitación privada del jet, porque se quedó dormida después de la gran escala de dimos, ya que no se puede llegar directamente a Bora Bora y la note tan cansada que se quedó dormida en mi hombro y la tuve que cargar hasta la habitación porque no pensaba permitir que duerma incómoda.

Ahora me da un poco de pena despertarla, ya que aun así dormida se ve hermosa y no sé cuanto tiempo la tengo observado acariciando y detallando cada parte de su rostro. 

Mi pregunta es ¿Cómo reaccionará cuando le diga que dormiremos en el mismo cuarto?, espero que lo tome bien, aunque si ya me aceptó el viaje conmigo no creo que me diga que no compartir una habitación conmigo, ¿no?.

Cariño, cariño despierta, ya estamos por llegar. - la fui despertando poco a poco, acariciando su brazo suavemente, dándole besitos por su mejilla.

Mm.- es lo único que me respondió sin aún abrir sus ojitos.

Pequeña, tienes que despertar ya el avión no tardará mucho en aterrizar. - la volví a mover ya hablando cerca de su oído.

Ya te oí. - me contesto abriendo sus ojitos medios chinitos por la luz que daba a la habitación.

Entonces a levantarse.- le dije soltando una pequeña sonrisa, ya que a la hora de levantarse todo su cabello se le fue a su cara causando que se despeinara.

Ok vamos entonces. - hablo para luego estirarse por completo y levantarse para luego dirigirse al baño mientras que yo la esperaría ya sentado en los asientos del avión.

Luego que ella regresó ya más despierta, se sentó a mi lado toda roburizada.

¿Qué pasa?, ¿Te sientes mal?.- pregunte preocupado, ya que ni siquiera mi miró a la hora que se sentó en su asiento.

¿Por qué no me dijiste que estaba toda despeinada?.- dijo avergonzada tapándose el rostro.

¿Y qué tiene de malo que te vea así?.- pregunté. - creo que ya tenemos que acostumbrarnos el uno al otro por que créeme que estos viajes serán más que seguidos. - le guiñé el ojo luego de contestarle porque ni siquiera me importó como se despertó, al contrario se veía hermosa a pesar de haberse despertado y pienso que eso es unos de los niveles máximos que puede llegar una pareja.

Ella no me contestó nada, solo se limitó a regalarme unas de sus hermosas sonrisas que ella tiene solo y únicamente para mí.

Luego de que el piloto nos pidiera que nos abrocháramos los cinturones esperamos que el avión aterrizara bien para luego bajar.

Luego de bajar nosotros junto con nuestras maletas la hicé subir a ella primero al auto.

¿Ya está todo listo?.- pregunté a Luca, ya que él fue el encargado en tenerme todo listo.

Si señor solo tienen que llegar y todo lo tendrán a su disposición.- contesto él.

Muy bien, gracias Luca.- le agradecí, ya que él es muy bueno en lo que hace y no solo es mi guardaespaldas ni solo mi mano derecha si no es como un padre para mí al único que puedo confiar a ojos cerrados junto con mi familia y a una pequeña que me espera en el auto.

¿Está todo bien?.- pregunto ella luego que yo subiera al auto.

Todo está bien Bonita, no te preocupes.- le contesté besando sus labios en forma de piquito para luego ella cruzar sus dedos con los míos.

Luego del viaje desde el aeropuerto hasta Bora Bora decidimos ingresar más adentro del lugar, aunque desde lejos ya la vista era increíble.

Aaaaah.- grito ella emocionada.- es hermoso este lugar, las fotos no le hacen justicia. - dijo ella jalándome del brazo contagiándome su alegría.

Nos recibieron con música y bailes típicos del lugar, ya regalándonos una linda experiencia desde el inicio.

Luego de caminar y contemplar el sitio terminamos vestidos completamente llenos de flores, decidimos ingresar a nuestra pequeña cabaña dejando las maletas a un lado del ingreso de la habitación.

Esto es totalmente mágico.- dijo ella, contemplando por completo el gran paisaje que nos regalaba desde aquí.

Es totalmente mágico por que te tengo aquí.- le respondí abrazándola por detrás, envolviendo su cintura con mis brazos, apoyando mi barbilla en su hombro.