Odio Amarte - (en Edición)

CAPITULO 29

EMILY 

Los rayos del sol entraron por la ventana causando que su misma luz molestara mis vistas haciendo que despertara.

No pude moverme como realmente quería, pues unos brazos fuertes y músculos rodeaba mi cintura, sintiendo su pecho desnudo y otras partes pegados a mí haciendo que soltara una pequeña sonrisa.

Se veía tan tranquilo y sereno dormido frente a mí como si fuera un ser inocente que no rompe ningún plato, aunque yo sé perfectamente que no es así. 

Aún recuerdo la noche anterior que fue unos de los mejores momentos que tengo con él hasta ahora.

Me recuesto en su pecho sintiendo su respiración lenta y pausada, hasta dormido se ve sexi el condenado. 

Lo contempló dormir, acariciando su rostro relajado, viendo sus largas y rizadas pestañas con sus labios carnosos y rosados entre abiertos.

No les miento, tenía un poco de miedo y vergüenza dormir con él, pero el cómo siempre siendo todo un caballero conmigo haciendo que tuviera confianza en él.

 

 

 

 

 

 

 

 

FLASHBACK 

¿No crees que peso mucho para que me estés cargando?.- le pregunte divertida aún en sus brazos.

No, trabajé mucho en estos músculos.- me contesto abriendo la puerta de la habitación.

No pude contestarle, pues fui lanzada en medio de la cama matrimonial causando risas entre nosotros.

Verlo parado frente a mí todo imponente y muy sexi causaron en mí muchos nervios, sintiéndome pequeña frente a él.

Ven acá.- dijo jalándome de las piernas hasta llegar a él.

Él se recostó encima de mí en medio de mis piernas, haciendo que mi vestido se subiera de más y él las acariciara.

Verlo cara a cara frente a mi era la gloria.

Tenía muchos nervios, mi respiración se entre cortaba y no precisamente era porque me ahogaba.

Ahora que ya eres completamente mía, podré hacer lo que quiera.- me hablo en susurro, rozando sus labios con los míos y levantando mis brazos hasta mi cabeza.

- Señor soy yo de nuevo dame fuerzas Padre, porque con tremenda tentación no sé si pueda.

Mis emociones estaban a flor de piel, pues su bulto rozaba mis partes íntimas causando deseo en mí, pero no sé si podría esta noche.

Max, yo...- dije en voz baja y entrecortada, pues yo nunca había hecho todo esto y jamás creí poder hacerlo y más sabiendo que él ya es un hombre experimentado me causa más nervios aún.

Shh.- se adelantó en decir.- no pasará nada si no quieres yo entiendo y te esperaré el tiempo que quieres, pero eso sí, no me hagas sufrir tanto por favor preciosa.- dijo todo agitado, excitado.

No tú no me hagas sufrir tanto con ese cuerpazo que te cargas.

 

 

 

 

 

 

 

 

FIN DE FLASHBACK 

Esperó ser la razón de esa sonrisa. - dijo un Max soñoliento y con voz rasposa por haber dormido.

Me pegó más a él riéndome, porque si él era la razón.

Buenos días.- dije a él y dándole un beso en su mejilla.

Buenos días.- contesto subiéndose encima de mí dándome un beso.

No me beses, no me he cepillado la boca.- quise alejarlo de mí.

¿Y qué tiene?.- dijo sin darle importancia.

Pues, que no me he cepillado. - volví a decir.

No me importa, tú me darás todos los besos que yo quiera.- contesto para luego volver a besarme sin parar.

Ja, ja, ja.-reí.- ya para, tenemos que salir ya de aquí.

No, no quiero salir, estoy muy cómodo aquí.- contestó luego de volver a su sitio.

Pues, lo siento señorito ya son las once y tengo hambre.- me negué.

Nooo.- contesto pegándose nuevamente a mí y escondiendo su rostro en mi cuello, causándome cosquillas por su barba que recientemente crecía sin contar los besos que me daba en esa zona.

Cariño tenemos que comer algo y hay que disfrutar Bora Bora, para eso vinimos. - yo tampoco tenía ganas de salir de la cama, pero el día se veía tan bonito que me negué a quedarme aquí adentro.

Mmm.- lo escucho quejarse, al parecer la flojera podía más con él.

Max.- dije un poco seria, aunque en realidad no lo estaba.

Ok.- dijo todo resignado.- pero yo me baño primero.- se paró de la cama solo en boxes.

Ok, yo no tengo ningún problema.- dije desde la cama contemplando aquella hermosa creación de Dios.

Bien, ahí voy.- dijo para luego quitarse el bóxer frente a mí, dándome una buena vista de su trasero bien trabajado, regalándome una sonrisa. - ¿Te gusta lo que vez?.- me dijo de manera coqueta.




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