CAPITULO 30

MAXIMILIANO

Ya no te enojes, hice lo que pude, pero los inversionistas insistieron.- dijo mi hermano tratando de darme una explicación.

Ellos no pueden hacer eso sin mi autorización.- hablé más que enojado caminando de un lado a otro en mi oficina.

En menos de media hora tenemos una reunión con los inversionistas para aclarar y arreglar toda esta situación, estoy con los mil demonios encima, se supone que ahora tendría que estar con mi pequeña de vacaciones, pero no aquí me encuentro.

Se preguntarán que pasó y porque me encuentro nuevamente en Portugal y es que mis socios hicieron algo a mis espaldas, pero mejor se los contaré.

FLASHBACK 

Me encuentro en el jacuzzi con mi pequeña tomando el sol y bebiendo un vino rosa de lo más relajados, pues después de mi escena de celos mi mujercita decidió que tomaríamos el sol y disfrutaríamos en el jacuzzi.

Hoy era un día muy distinto, pues me sentía algo intranquilo, pero no quería alarmar a mi pequeña con mis cosas, aunque creo que ella sospecha, ya que decidió darme un masaje muy relajante y más verla en traje de baño peor aún no solo aceleraba mi corazón sino otras cosas más. Pero como siempre no todo es color de rosas, pues Luca interrumpió nuestro momento.

Señor, tiene un momento por favor.- hablo el de espaldas, pues no iba a permitir que miraran con otros ojos a mi pequeña.

Luca, si no es algo importante, podemos hablar después.- le dije relajándome por los masajes que mi pequeña me daba con esos ricos besos en el cuello que me daba que me estaba matando y probando mi autocontrol.

No lo creo señor, esto es muy importante.- respondió el muy serio mirando de reojo.

Me quité los lentes que tenía puestos para poder observarlo bien, de seguro es algo de la empresa y no me quiere decir frente a mi pequeña.

Luca dame un minuto.- contesté ya serio.

Si es algo sin importancia, juro que lo haré pagar.

Si señor, con permiso.- respondió y se fue inmediatamente.

Mi amor ahora vuelvo ¿si?, no demoro.- le dije a mi mujercita quien entendió, ya que obviamente se encontraba ahí.

Bien,  pero no demores.- dijo coquetamente.

No lo haré.- contesto para luego fundirnos en un beso que lastimosamente no duró mucho.- ahora vuelvo.- dije saliendo del jacuzzi y colocándome una toalla para no mojar dentro de la cabaña.

Saliendo por completo de ahí veo a Luca solo hablando por teléfono, al parecer si es algo muy importante por las caras que hace.

Y bien, ¿Que es lo que me tienes que decir?.- pregunte ya algo alarmado.

Eh, Señor su padre llamó diciendo que tiene que volver a Portugal de inmediato.- me dijo el muy serio.

Porque, ¿Pasa algo con mi familia?, ¿todos están bien?.- pregunte preocupado.

No Señor, ellos se encuentran bien, el problema es la empresa, los socios han vuelto a incluir a la Señorita Jimena y su familia.- contesto él esperando alguna reacción mía.

Incluirla de nuevo a mis espaldas, se supone que ellos se retiraron voluntariamente, nadie los sacó.

A ver, ¿Cómo que los incluyeron de nuevo?, ellos no pueden hacer, eso es contra el contrato que tenemos.- dije ya más qué enojado caminando de un lado a otro.- ¿Y Emiliano donde está?.

Está tratando de resolverlo, señor, pero se necesita su presencia con urgencia.- me explico.

¿Desde cuándo es todo esto?.- pregunté mirándolo serio.

Señor, al parecer, aprovecharon su viaje para poder hacerlo.- me dije mirándome en un solo sitio.

¿Vicente lo sabe?, ¿él también está metido en esto?.- pregunté, mirándolo esperando su respuesta.

No Señor, el Señor Miller no lo sabía y pide su presencia muy seriamente y ya sabe que usted se encuentra con la Señorita.- al escuchar su respuesta lo único que pude hacer es cerrar los ojos y respirar, ya me estaba doliendo la cabeza con todo esto.

No puedo estar cinco días tranquilo porque Jimena y ellos se encargan de hacerme la vida imposible y sé que es obra de ella y no sé cómo se lo diré a mi pequeña tanto como lo de Vicente como lo que está pasando.

Muy bien Luca, gracias, ya sabes lo que tienes que hacer.- dije después de todo.

Si Señor ahora misma arregló todo.- respondió él para luego retirarse.

Esto es el colmo como se atreven hacer todo esto y más a mis espaldas yo soy el dueño, yo tengo el control y no permitiré que hagan todas estas cosas.

Voy nuevamente hasta donde se encuentra mi pequeña que se encuentra en un rincón del jacuzzi con sus lentes de sol muy relajada. No sé como se lo diré, pero espero que no lo tome tan mal.

Al fin llegas, ¿todo bien?.- pregunto ella mirándome.