Odio Amarte - (en Edición)

CAPITULO 32

MAXIMILIANO 

Siempre algo me dijo que unos de mis socios quería el poder, pero jamás creí que fuera Salinas, pues llevamos mucho tiempo conociéndonos y el que fuera él quién hiciera todo esto me decepciona mucho, yo sabía que nunca de se debe de confiar en nadie.

No puede creer todo lo que hiciste por mí.- le dije a mi pequeña después de todo lo que me contó con lujo y detalle.

Bueno, bueno por ti no solo fue, he no te creas tanto.- me contesto señalándome para luego reír.

Me creo todo lo que tú me digas amor, soy tuyo.- le guiñe un ojo para luego sonrojarla.

Hablando de tuyo y pareja, ya todos saben en mi familia que estamos juntos y agradece que no somos católicos sino que ya me tendrían en un convento.- me dijo.- y quieren cenar con nosotros. 

Adivino, ¿fue Vicente quien les dijo?.- pregunto.

Si después de que la loca fuera, él llego a su casa y le dijo a mi mamá muy indignado del porqué tanto secreto y sobre nuestro viaje sin contar que justo ese día mis hermanos estaban ahí.- me contesto cruzándose de brazos frente a mí.

¿Loca?, se refiere a Jimena de esa manera mi mujercita, aunque no se lo discuto porque tiene toda la razón.

Me río de su apodo a Jimena y del todo el escándalo que ha hecho Vicente.

¿De qué te ríes?.- pregunta enarcando la ceja.

De todo amor de tu apodo hacia Jimena hasta lo de Vicente y me parece perfecto si quieren cenar conmigo y también me gustaría que conocieras al resto de mi familia.- le respondí ya pensando que cosa hacer para que mi madre y abuela no me la asusten.

Yo no tengo ningún problema, tu mamá es un amor conmigo y con mi familia, así que no me parece mala la idea.- dijo ella.

Ya es hora del almuerzo, vamos.- dije parándome de mi silla y agarrándola de la mano para salir de la oficina.

No espera.- ella se suelta de mí, yo la quedo mirando sin entender.- antes de que pase cosas por tu mente te recuerdo que quedamos en no ser demostrativos en público.- me recordó ya saliendo por completo de la oficina.

Es verdad, aunque a mí no me importa lo que digan en realidad, pero si a ti te incomoda no tengo ningún problema cariño.- le digo mirándola un poco cabizbajo.

No cariño como crees no es que me incomode, pero como quedamos en algo yo pensé que sé haría así.- me contesto negando acercándose a mí.

Iba a contestarle, pero el sonido del ascensor me llamo la atención al igual que a ella viendo las puertas de este ser abiertas para luego visualizar a Franco y a mi hermano junto con mi papá dentro de este.

Oh justo a quien veníamos a buscar.- dijo Franco mirándome sin darse cuenta de mi pequeña se colocó a un lado mío.

Veníamos a buscarte para ir a almorzar.- dijo mi papá saliendo al igual que los otros dos del ascensor.

Si justo yo iba de salida también a comer algo con...- no pude terminar de hablar, pues Franco y Lío rodearon a mi pequeña en un abrazo.

Oh, nuestra pequeña salvadora.- dijo mi hermano acaparando toda su atención de ella.

Solo Yo puedo decirle Pequeña, hermano solo Yo es Mia.- pensé y si acepto que soy celoso por primera vez en mi vida conozco esa sensación y no me gusta para nada.

Hola Lío.- lo saludo ella riendo y correspondiendo su abrazo de oso que lo caracteriza a mi hermano.

Pero mira nada más que hermosa estás, la última vez que te vi fue cuando le gritaste a este imbécil, ¿verdad mi amor?.- dijo el idiota de Franco mirándome, les juro que tengo ganas de golpearlo.

Mi pequeña me quedó mirando a mí y a él sin entender nada enarcando su ceja. 

Cariño, él es Franco, mi primo y es algo confianzudo, pero buena gente.- me adelanté en decírselo, pues no quería que mi pequeña pensara cosas que no son.

¿Cariño?, ¿ya están juntos?.- pregunto Franco.

S-sí.- contesto ella mirándolo raro y no la culpo Franco es algo raro.

¿Quieres soltar ya a mi novia?.- le reclamé a mi hermano que no la soltaba para nada.

Uy, ya lo siento señor celoso.- dijo él soltándola riendo al igual que ella y los otros dos haciéndome soltar un gruñido.

Ya hombre sabemos que es tuya, no es para que gruñas, Emily vacúnalo contra la rabia.- bromeo Franco haciéndola reír por primera vez.

Bueno, ¿vamos a almorzar?.- preguntó mi Papá por primera vez en todo el rato.

A verdad que estabas aquí Papá.- dijo Lío haciendo que mi papá se ría.

Hola de nuevo señor Bruno.- lo saludo mi pequeña.

Hola de nuevo Emy y gracias por todo.- le agradecido mi padre y tiene toda la razón.

Si gracias, hermosa.- la volvió abrazar mi hermano. 

Lío solo porque sé que eres mi hermano no te golpeo.

No hay de que Señor Bruno los estimó mucho y bueno también era por nosotros, esos idiotas se quisieron aprovechar.- le respondió ella.

La quedamos los tres mirándola asombrados y mucho más mi primo quien estaba fascinado con ella.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.