CAPITULO 33

EMILY

¿Y como te fue con su familia?.- pregunto Alanna.

Mejor de lo que pensaba, su abuela es un amor de persona, al igual que su mamá y he quedado con ella para salir solo nosotras.- le respondí.

Nos encontramos en mi casa y para ser más específica en mi cuarto sentada en mi cama.

Había pasado 15 días sin ver a mi amiga, ya que ella se fue a Estados Unidos a visitar a su familia y ahora recién nos podemos ver después de todo.

Así que saldrán juntas, suegra y nuera quien lo diría.- dijo sin aún creerlo.

Si algo así, aunque aún no me siento tan cómoda en decirle suegra, pienso que es muy rápido en decirle así.- le contesté mirando mis manos.

Si es algo muy rápido, pero tendrás que acostumbrarte a las salidas con ella y a reuniones familiares.- me respondió echándose por completo en mi cama.

No es que me asuste o incomode, de hecho su familia es muy divertida y unida, lo cual me gusta porque se parece mucho a la mía aunque con la diferencia que la mía no es tan normal que digamos.- dije riéndome, recordando cada ocurrencia de cada miembro de mi familia muy escandalosa y fiestera. (Cosa de latinos).

Ni me lo digas esa vez del matrimonio de tu madre, fue gran prueba de ello.- dijo ella riéndose.

Nos quedamos un rato calladas, pero sin ser incómodo el silencio, hasta que Alanna volvió hablar.

¿Qué piensas hacer para su primer mes de novios?.- pregunto ella atenta.

Ya estábamos a nada de cumplir un mes de novios y aún no lo podía creer que ya había pasado el tiempo muy rápido.

Aún no lo sé, pero ya tengo casi una idea.- le contesté.

Bueno el dejo la valla alta, así que tienes que superarlo, además que tuviste la suerte de que te mostrara aquel trasero buen trabajado, eres una suertuda.- lo dijo riendo haciéndome recordar aquel momento de un Max exhibicionista.

Dame ideas.- conteste riendo.- yo tengo algunas, pero unas más no irían mal.

Bueno, sé que me dijiste que tuvieron algo más íntimo y que él te dijo que iba a esperar por ti, así que tal vez ya sabes…- no termino de decirlo.- tú me entiendes.

La quedé obsesionado pensando seriamente, no habíamos llegado a más pero, ¿podría ser una opción?.

No lo sé.- dude.- he superado ya algunos miedos, pero eso no quiere decir que sea ya de una.

Ya había enfrentado algunos miedos, pero ¿Sería lo que querríamos ambos?

Ojo, no te estoy diciendo que tienes que hacerlo no es una obligación.- me contesto ella.

En realidad, si estuve pensándolo.- le dije.

Aaaaah.- grito.- ¿es en serio?, no me estás mintiendo, ¿verdad?.- pregunto para luego volverse a sentar, obsérvandome atenta.

No, no te estoy mintiendo, te digo la verdad.- le contesté sinceramente.

Max se me estuvo insinuando muchas veces, créeme.- le dije.

Max es un regalado.- dijo ella riéndose.

No habíamos pasado de besos y tocarnos, pero nunca habíamos llegado a más y sobre Max insinuándose si es verdad.

Dímelo tú, si es a mí a la que él se ofrece.- le contesté riendo.

Bueno yo que tú aprovecho porque con el cuerpazo que se carga tu hombre es para que ya te lo hubieras comido desde la primera noche en Bora Bora.- me contesto empujándome en mi hombro.

¿Tú crees que no le tengo ganas de aventarme a él?, yo sé el tipo de hombre que tengo al lado, pero es que no sé cómo llevar esa situación.- le respondí tapándome la cara con una almohada escuchando las risas de ella.

Eres una puerca, pero si tú quieres que te ayude yo con mucho gusto te aconsejo.- se ofreció ella colocando su mano izquierda en su pecho.

Bueno, si hablamos de puercas tú me ganas.- la señalé con el dedo para luego golpearla con la almohada.

Entonces escucha a la voz de la experiencia.- me dijo ella de manera graciosa.

¿Estás segura?, yo estoy dispuesta a ayudarte, solo dime, ¿si o no?.- pregunto ella atenta a mi respuesta.

Pues...- dije dándole mi respuesta.

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MAXIMILIANO 

Estoy feliz del saber que mi pequeña y yo estamos a unos días de cumplir ya un mes de ser novios y no puedo creer que el tiempo pase tan rápido.

Ya tengo una idea de que le voy a regalar a mi pequeña para ese día muy especial e importante para nosotros dos.

Lastimosamente, no he podido verla, hoy día ambos hemos tenido mucho trabajo, lo cual ha impedido que podamos vernos a causando un poco de enojo, pues ya estoy más que acostumbrado a verla, solo nos hemos comunicado por llamadas y mensajes, pero para mí no es suficiente, necesito tenerla cerca sentir su rico aroma, sus labios y su piel suave y tersa.