MAXIMILIANO
Amor es muy poco para mí por lo que siento por mi pequeña.
Verla entre mis brazos la noche anterior fue como un sueño para mí.
Estoy muy feliz al saber que ella confió en mí y al haberme entregado lo más importante que ella tenía que era su virginidad.
El permitir y entregarme su cuerpo para amarla como yo quería fue un sueño hecho realidad, aún puedo sentir sus besos y sus caricias por todo mi cuerpo, la tengo impregnada en mí y eso era lo que más me gustaba.
Aún escucho sus gemidos en mi oído por el placer que le daba, su piel suave y tersa aún se sentía en mis manos.
En realidad para mí también fue mi primera vez en hacer el amor, a pesar de no ser mi primera vez en dar mi cuerpo, lo fue para mi corazón porque está en manos de ella, él depende de ella y solo ella tiene potestad de hacer lo que quiera con él.
FLASHBACK
Gracias por todo mi amor.- le dije acariciando su cabello.
Nos encontramos abrazados y desnudos en su cama después de haber hecho el amor.
No tienes que agradecer nada, soy más bien yo la que te tiene que agradecer por haberme espero.- me contesto ella elevando su cabeza para mirarme a los ojos para luego besarnos.
¿Te he dicho lo hermosa que eres?.- le pregunté contemplándola por completo, ya que lo único que nos cubría era la sábana que me permitía apreciar su figura a través de ella.
Si, muchas veces.- me respondió coqueta para luego acomodarse en mi pecho para poder mirarnos cara a cara.
Ah, parece todo un sueño que no quiero despertar.- dije cerrando los ojos mordiéndome el labio para luego volver haberla que se encontraba sonriendo.
Pues, déjame decirte que no es un sueño, esto es realidad.- me dijo ella para luego subirse encima de mí sentándose a horcajadas y dejando que la sábana cayera por su cadera, regalándome una buena vista de sus pechos y su cabello suelto y yo recibiéndola con mucho gusto.
Y que bueno que no lo es y aun si lo fuera te disfrutaría todo lo que quieras.- le contesté acariciando su cuerpo para luego fundirnos en un beso que nos empezó a subir la temperatura a los dos.
No dude ni un segundo cuando ya la tenía debajo de mí besando y acariciando su hermoso cuerpo y volviéndonos amar como queríamos.
FIN DE FLASHBACK
¿Amor me estás escuchando?.- dijo mi pequeña en forma de pregunta, en que momento llegó que no me di cuenta por estar pensando.
Lo siento mi amor en que momento llegaste que no te sentí.- le dije dándole espacio para que se pueda sentar en mis piernas porque yo estaba trabajando hoy sábado en la empresa.
Pues, toque la puerta, he ingrese y te vi sentado que pensé que si me oíste.- me respondió ella acariciando mi mejilla.
Lo siento mi amor, estaba pensando.- le dije para luego robarle un beso.- ¿Qué me quisiste decir?.- le pregunté.
Te decía que ya tenía el vestido y tu traje para esta noche.- me dijo ella.- ¿y qué pensabas tú?.- pregunto muy coqueta acariciando mi pecho.
Hay mi amor, créeme que si no estuviéramos en la empresa ya te habría hecho mía ahora mismo. - pensé tratando de tranquilizarme y de no hacer nada y despertar aquella bestia que solo se sale cuando está ella entre mis brazos.
Mm, pues cositas que sabemos hacer tú y yo cuando estamos solos.- le respondí rozando mis labios con los suyos para tratar de provocarla.
Mm, pero estamos en tu oficina.- me dijo ella mordiéndose el labio.
Créeme que va a haber un día que no me va para nada importar donde estamos para hacerte mía. - hable para luego besarnos.
Tengo hambre.- dijo ella cortando el beso.
Yo también tengo hambre, pero no de comida.- me le ofrecí a ella acariciando sus muslos muy descaradamente.
Señor Thalassinos, respete su lugar de trabajo.- me dijo ella riendo.
Aliméntame, sé buen novio y llévame a comer.- me hablo ella de nuevo.
Puedo darte de comer otra cosa.- le dije todo muy descarado.
MAXIMILIANO!, Ya!.- dijo ella levantándose de mis piernas, toda sonrojada.
¿Qué?, es la verdad.- me encogí de hombros.
Qué puto eres.- dijo empezándose a reír.
Bueno, puedo ser solo tu puto si así lo deseas.- le dije en forma de broma levantándome de mi sitio y colocándome mi sacó.
¿Estás seguro?.- pregunto enarcando la ceja, solo espero que lo diga de broma.
Si quieres grabarme cuando ya sabes que soy todo tuyo.- le respondí cercándome a ella.
Si, pero solo a ti, así venderé tus vídeos y gano mucho dinero.- me dijo ella.
O sea, ¿Quieres que todos vean este escultural y hermoso cuerpo?.- le preguntó.
Qué ego del señorito.- me dijo ella.- además se dice que los actores porno ganan mucho dinero, te haría famoso y yo más rica.- me propuso ella aguantándose la risa.
¿Quieres prostituir a tu novio?.- le pregunté ya indignado.
¿Qué?, Lío ya me contó tus andadas de joven y agradece que tus padres no te hayan matado antes.- me señalo, mier-coles, Emiliano es un chismoso.
Solo fue una vez y fue en mi tiempo de rebeldía y estupidez.- le contesté un poco avergonzado.
Y ya no tiene importancia así te amo.- me dijo ella acercándose a mí y abrazándome y luego besarnos.
Qué buena eres para reconfortarme.- le dije muy sarcástico.
Si, así soy.- me dijo ella separándose de mí.- y ya vámonos, tengo hambre.- saliendo por la puerta de mi oficina.
Mi pequeña era todo un caso y sobre lo que dijo si es verdad, pero solo fue en mi adolescencia y traten de olvidarlo.
Cuando estaba por salir de mi oficina y darle el alcance a mi pequeña, me entra una llamada de Jimena, lo cual no contestó y luego me llega un mensaje de ella diciendo que tiene algo muy importante que decirme y estoy seguro de que es sobre las acciones de su familia.
No quiero saber nada de ella, así que es mejor tenerla alejada, ahora más que mi pequeña está conmigo, no quiero tener peleas ni problemas con ella.