Odio Amarte - (en Edición)

CAPÍTULO 42

¡Él es un idiota!.- grito una Alanna muy furiosa.

Habían pasado solo unas horas de lo acontecido y lo único qué pude hacer fue llamar a Alanna, aún no podía creer todo lo que había pasado y me duele saber que él me engaño con Jimena y que va a tener un hijo con ella.

¡Espero que lo hayas golpeado durísimo!.- dijo ella enojada, caminando de un lado a otro en medio de la sala.

Solo le di una cachetada.- le contesté sentada en el sillón sin llegar a mirarla solo viendo a la nada.

No tenía ganas ni de llorar, lo único que quería era estar totalmente en silencio y pensar que cosa voy a hacer después de todo esto.

¡Encima esa perra se atreve a dejarte esa cosa!.- dijo ella señalando aquel sobre que estaba en el centro de mesa, con toda esos papeles dentro de este, gracias a que Ali se encargó de poder  guardarlo todo en su sitio, solo para que yo no lo siga viendo.

 


FLASHBACK 

¿Puedo pasar?.- pregunto ella dándome una mirada que no pude llegar a entender en ese momento.

¿Quién es?.- pregunto Alanna aún en la línea.

Ali, luego te regreso la llamada.- le respondí sin dejar de mirar a Jimena.

Y sin esperar a que mi amiga me contestara algo, le colgué la llamada, para saber que era lo que quería Jimena, ¿Cómo supo que aquí era donde yo vivía?.

¿Entonces?.- volvió hablar ella enarcando una ceja.

Sí, pasa.- le dije dándole espacio para que ella pasará.

Gracias.- dijo ella ingresando a mi departamento y echándole un ojo hasta sentarse en unos de los muebles.

Muy lindo tu departamento, tienes buen gusto.- dijo ella mirando aún al su alrededor, mientras que yo me sentaba frente a ella, cruzada de brazos y piernas a esperar que era lo que quiera.

Yo no le contesté nada, solo la quedé mirando esperando a que ella terminara su observación a todo el lugar y tal vez espera que salga Max en algún momento, por qué con esta mujer todo se puede adivinar o bueno en casi todo.

Max, ¿No está aquí cierto?.- pregunto ella algo ¿nerviosa?.

Ya sabía que venía aquella pregunta, al parecer su obsesión con Max no desaparece aún de ella.

¿Por qué quería saber si Max estaba aquí?.

¿Y por qué parece nerviosa y ansiosa?.

¿A qué ha venido?.

No.- le respondí mirándola seria.- Y bien, ¿A qué has venido?.- le pregunto ya siendo muy directa con ella.

Wau, qué directa.- me dijo ella.-. Bueno ya que quieres saber a qué he venido, pues es sobre Max.- dijo ella mirándome.

Sobre Max, ¿Qué pasa con él?.- le pregunto ya queriendo saber qué pasa con él.

Se nota que él no te ha dicho nada aún.- dijo entre dientes. 

Jimena quieres ser más directa, ¿Qué pasa con él?.- dije ya aburrida de esto.

Bueno, como ya sabes Max y yo tuvimos una historia.- dijo ella.- y estos últimos meses nos estuvimos viendo.

¿Qué?, no puede ser eso cierto, me niego a creer tal cosa, ¿Sería capaz Max de engañarme?.

Me puse alerta después de escuchar aquello que Jimena decía, sentándome más derecha, ya muy atenta a lo que ella decía.

Jimena, si vienes a decir tus mentiras sobre que Max me está engañando contigo, déjame decirte que no te está funcionando para nada.- le dije soltando una pequeña sonrisa, pero sin dejar que ella vea mi inquietud que se hacía cada vez más presente en mí.

No te estoy mintiendo, te digo la verdad o que no lo has visto algo extraño estos últimos días.- me respondió enarcando la ceja.

¿Cómo ella sabía que más estaba actuando algo extraño últimamente?, creó que nada bueno va a salir de todo esto.

Yo lo he estado viendo como siempre.- respondí solo para darle la contraria.

Mmh, no lo creo.- dijo sacando un sobre blanco de su bolso que tenía a un costado de ella.

Ten.- dijo ella tendiéndome aquel mismo sobre.

¿Qué es esto?.- pregunté viendo el sobre ya en mis manos.

Si quieres saber el por qué estoy aquí, solo tienes que abrir ese sobre.- me respondió ella acomodándose en el filo del sillón.

Dudosa de aquella respuesta, decido abrir aquel sobre, sacando de ahí una prueba de embarazo junto con una ecografía y también una prueba de paternidad.

El corazón se me quería salir del pecho cuando leí aquella prueba de paternidad que tenía en mis manos y aquel nombre que se encontraba en aquel papel de dicha prueba.

Jimena, espero que esto sea solo una de tus más estupideces para querer alejarme de Max.- le dije ya alterada, tirando los papeles y el sobre en la mesa de centro.

No te estoy mintiendo, ¿por qué me tomas?.- dijo ofendida.- yo no jugaría algo como esto.

Hay por favor Jimena, tú eres capaz de todo.- le respondí tratando de no llorar y de respirar bien, ya que me encontraba agitada por la impresión.

Para que veas que no estoy mintiendo.- dijo para luego levantarse del sillón y mostrarme un ligero bulto en su vientre.

Al ver su vientre abultado, se me cayeron todas las esperanzas en creer en Max, ya no pude controlar mis lágrimas, ¿Cómo no me di cuenta de su vientre abultado al ingresar?.

¿Desde cuándo se veían?.- dije entre dientes tratando de no explotar de la ira y tratando de regular mi respiración.

Desde hace tiempo de hecho la última vez que nos vimos fue hace dos días y él me prometió que te lo diría y te dejaría para estar conmigo todo el embarazo.- respondió ella muy tranquila acariciando su vientre donde estaba el hijo del hombre que supuestamente me amaba.

Ambas fuimos engañadas.- volvió a hablar.

¡¿Y no te da vergüenza venir aquí y decirme que te acuestas con él y que tendrán un hijo?!.- le grite levantándome de mi lugar llegándola a asustar.

Yo solo venía a decirte que tendremos un bebé, ya que yo sabía que no te lo diría.- se hizo la inocente, pero sabía que era mentira por qué en sus ojos podía notar aquella burla y satisfacción a través de estos.

Jajaja.- reír con ironía.- bien que disfrutas verme así, no seas hipócrita.- le di una mirada dura que la hizo estremecer.




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