EMILY
¿Cómo estás?.- pregunta él sentado al lado mío.
Dentro de todo.- suspiro.- estoy bien.- le digo para luego tomar un poco de jugo.
Él no está bien, ¿Sabes?, y no lo estoy justificando, solo te digo por qué creo que tal vez mereces saberlo.- me dice él.
Se la pasa llorando todos los días, si no fuera por mi papá terminaría siendo un alcohólico.- volvió a hablar.
No creo que él esté menos o peor qué yo, ya que yo tampoco estoy del todo bien, y todo es por su maldita mentira y engaño.
No es fácil sabes, enterarte de la noche a la mañana que tu novio va a tener un hijo con otra. - le digo bajando la cabeza y mirando mi vaso de jugo como punto fijo para no llorar, haciendo presión en el vaso por el coraje que tengo.
Si tan solo tú supieras.- dijo él negando para luego tomar su taza de café.
¿A qué te refieres?.- le pregunto sin entender nada, ladeando la cabeza y mirarlo fijamente.
No me corresponde a mí decírtelo enana, de hecho, estoy arriesgando mi vida al estar aquí.- me dice él riendo.
¡¿Qué?!.- le digo sorprendida.- no me digas qué.
Si, me ha prohibido venir aquí y no solo es eso, sino que también sabe quien entra y quien sale y créeme que si por él fuera ya sabría hasta qué cosa has comido.- me responde él encogiéndose de hombros.
¡No lo puedo creer!, como se le ocurre hacer él eso, él no tiene ningún derecho sobre mí y mucho menos a querer controlar mi vida, ah no, señor yo no lo voy a permitir.
Pero que... ¡Es un idiota!.- grito.- como se atreve a amenazarte por querer venir aquí, ¡¿Quién es él?!, para venir y decirte quién puede venir o no a verme.- le digo muy enojada, tengo ganas de matarlo y ganas no me faltan para ir a buscarlo.
Me va a matar.- dijo recostándose bien en el sillón.
No lo hará, antes lo mató yo.- le contesto muy enojado apretando los dientes.
Jajaja.- ríe.- ese hombre se va a arrastrar para que le des una oportunidad, se muere por verte y que al menos le des una mirada.- dice el atentó a mi reacción.
¿Qué tramas Emiliano Thalassinos?.- pensé mirándolo a la cara sin ni siquiera llegar a contestar lo que él me había dicho.
¿Será que quiere que yo perdone a Max?, no lo creo o, ¿sí?.
¿Cuál es el propósito de venir acá?.- le pregunto enarcando una ceja y levantándome del sillón para luego cruzarme de brazos y mirarlo de frente.
Yo.- se señaló.- solo vine a verte y por qué ya teníamos tiempo de no vernos.- me explica él muy inocentemente.
Mmh, sí qué coincidencia, ¿no?.- digo sin creerle absolutamente nada.
Te digo la verdad, es más dame de cenar, tengo hambre.- dice él colocando sus manos en su cabeza y apoyando sus pies en mi mesita de centro.
Ve y pídeselo a tu cuñada.- le contesto seria.
Auch.-dijo.- ¿así me vas a tratar?.- dijo colocando una mano en su pecho fingiendo estar dolido.
¡Ya no te hagas!.- le grito.- bien que sabes para qué has venido, si esto es juego de tu querido hermano, es mejor que vayan renunciando a sus planes que tiene.
Él no sabe que estoy aquí.- me dice el sinceró sentándose derecho.
¡Pues, no te creo!.- grito otra vez.
Está bien, no me creas.- dice.- ¡ya sé!, que te parece si lo llamo y le digo que venga para que él te diga que no es nada planeado.- saco su celular de su bolsillo para marcarle.
¡No me niego!, por qué si es capaz de venir y no quiero verlo ni mucho menos escuchar sus falsas mentiras.
¡No!.- grito quitándole su celular luego de marcar el número de su hermano, cortando la llamada rápidamente.
¡Eres un idiota!.- le golpeó el hombro un poco fuerte.
¡Auch!.- se quejó acariciando su zona afectada.
No te atrevas a...- no finalizó ya qué el celular de él empieza a sonar siendo el nombre de Max aparecer en la pantalla.
¡Ja!, sabía.- dijo el irónico.- si no contesto va a sospechas.- dice él muy tranquilamente.
Ten, no le digas que estás acá.- le advierto señalándolo con mi dedo y mirándolo muy, pero muy seria.
¡Contesta!.- le digo entregándole el aparato.
Ok, pero tranquila.- dijo teniendo ya su celular en sus manos.- Aló.- contesto.- si, se me marcó, ya sé que estás así, pues tómate algo para el dolor, ¿vómitos?, ok, pues el lunes la verás, ya déjate de lloriqueos, ok, te veo mañana, cuídate.
¿Qué te dijo?.- le pregunté un poco preocupada, sé que no debería preocuparme por él, pero por lo que escuché está enfermo.
¿Te preocupas por él?.- pregunto él enarcando una ceja.
Me dirás o no.- le contesto.
Pues, está muriendo de amor, su amor lo dejó, lo abandonó, según él.- dijo encogiéndose de los hombros.
Ja, sí, claro, ahora resulta que yo lo abandoné y lo dejé, qué hipócrita es ese hombre, podrá estar como quiere, tener el mejor cuerpo y trasero del mundo, el cual tuve el privilegio de tocar y no solo disfrutar, pero no fui la única, ese resultó ser más puto qué que todo el mundo juntos y hasta estoy seguro de que le gana a (REIK LUX), y no me pregunten como lo sé, aunque bueno la prima de Alanna no están discreta que digamos, y no lo digo solo yo, lo dice su historial.
¿Qué quieres comer?.- le contesto ignorando lo que él ha dicho antes.
¿Se vale escoger?.- pregunto muy interesado.
Sí.- digo poniendo los ojos en blanco.
Si él es exasperante, su hermano le gana por el doble y mucho más, solo compadezco a la chica que le tocará aguantarlo, por qué resulta ser un hombre delicado, Help me please.
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MAXIMILIANO
Adelante.- dije sin nada de ganas a esperar que pase a la persona que menos quiero ver.
Max, buenas tardes.- dice él ingresando a mi oficina y ofreciéndome su mano para luego sentarse frente a mí.
Señor Ferreira, buenas tardes.- le digo.
Nada de señor Ferreira, seremos familia.- me dice él.
¿Perdón?.- digo, serio enarcando una ceja.
Dije que seremos familia, ya que vivirás con mi hija.- dice el serió igual que yo.