Odio Amarte - (en Edición)

CAPÍTULO 47

¿Tú crees que es una buena idea?.- pregunto muy insegura.

Si mi amor, después de todo él te quiere como una hija y pienso que es mejor que tú se lo digas por qué créeme que si se entera por otra persona más sería mucho peor.- me responde mi madre acariciando mi cabello.

Me encontraba en mi casa con mi madre, ya que ella ya había llegado hace ya varios días, llegándole a contar todo.

Ella estuvo callada todo ese rato que le pasé contando todo lo que había sucedido, para luego abrazarme, consolarme y llorar junto conmigo.

Aún pienso que debes hablar con él, no te digo que vuelvas con él, sino que al menos dejen las cosas por la paz y luego cada uno hacer su vida lo que le parezca.- dijo ella mirándome echada en sus piernas.

Lo que ella me acaba de decir, lo estuve pensando, ya hace varios días desde lo que sucedió en la discoteca.

Ese día sentí que pude desahogarme lo más que pude en decirle lo que yo pensaba más, no lo que sentía, ni siquiera yo sé cómo pude resistir con el beso que él me dio.

¿Sabes que sigo pensando sobre el viaje que me dijiste?.- le digo parándome de sus piernas para sentarme recta para poder verla.

¡No!, me niego, no pienso dejarte ir ya no, ya fue más que suficiente el saber que te ibas a Estado Unidos a estudiar, ¡No me niego!.- dijo ella algo alterada negando a que yo me vaya de Portugal.

Para mi mamá fue muy difícil dejar que me vaya a Estados Unidos, ya yo siendo mayor de edad, la señora se negaba a permitir que yo me fuera del nido, pero fue tanta mi insistencia y el apoyo de Vicente, como la de Lilly, y los demás que mucho para ella dejando por fin a que yo me vaya.

Pero, mamá...- no me dejó terminar.

Mamá nada, usted se queda aquí y no vas a Perú, punto final.- dijo ella negándose ya enojada.

Pues, ya veremos.- la rete cruzándome de brazos y elevando una ceja, subestimándola aunque por dentro me reía.

No era una mala idea volver a Perú, de hecho ya extraño mucho a mi familia y pienso que no es una mala idea, irme a relajar por haya.

Ya lo estuve pensando y creo que ya es hora de llamar a Vicente y decirle todo.- le digo un poco ansiosa.

¿Segura?.- pregunto ella.

Si, pero te quedas conmigo por si quiere ir a golpearlo.- digo con algo de ansiedad y era por qué ambas conocíamos a Vicente y sé que sería capaz de irlo a buscar ya serán un poco más de dos semanas de lo sucedido y pienso que es mejor decirle antes de que sea demasiado tarde.

Sí.- digo segura y decidida en contarle todo.

Ok, entonces lo llamaré.- dijo ella sacando su celular para marcar a su esposo.

Solo espero que todo salga mejor de lo que yo quiero suponer, por favor crucemos deditos.

 

 

***************

¿Y bien?, ¿Qué quieres contarme?.- dice él frente a mi sentado en el sillón.

Voy por el agua de Azahar.- dijo mi madre para luego irse a la cocina, viendo como Vicente la miro muy raro sin entender el por qué.

¿Qué sucede?.- pregunto él viéndome.

Espera que ella venga.- le contesto moviendo mis manos por mis muslos de arriba abajo.

¡¿Estás embarazada?!.- pregunto alarmado.

¡No!, ¿Por qué todos piensan que estoy yo embarazada?.- contesto ya enojada, negando lo que todos preguntan.

No lo sé, solo lo pensé.- dijo encogiéndose de hombros, pero ya relajándose y acomodándose en el sillón.

Yo que tú, no me acomodó tanto.- pensé al verlo recostándose.

Tengan.- dijo mi mamá entregándonos un vaso a cada uno de agua de Azahar.

Cariño, yo no necesito eso, estoy bien.- le dijo él entregándole el vaso y negándose a tomarlo.

Tómalo, lo vas a necesitar.- dijo mi mamá a él, obligándolo a tomar el vaso sin rechistar.

Listo, ya me dirás, ¿Qué pasa?.- pregunto él dejando su vaso en la mesa de centro.

Nervios y ansiedad es poco lo que siento ahora mismo, pues no sé cómo exactamente decirle y solo espero que no reaccione como cavernícola.

Eh, tú sabes que Max y yo teníamos algo, ¿Verdad?.- le digo mirándolo elevando una ceja.

Eh, sí.- respondió sin entender.

Bueno, eh, Max y yo...- y otra vez mi mamá me interrumpió.

¡Max embarazo a Jimena!.- alzo la voz ella.

¡¿Qué?!.- dijo él parándose del sillón sin creer lo que había escuchado.

¡Mamá!.- le reproché.

Chicas.- dijo Vicente.

Hay hija, te estabas demorando un cul*.- dijo ella encogiéndose de hombros.

Chicas.- escuché que dijo él otra vez.

¡Mamá!.- volví a reprocharle.

¡Oigan!.- grito Vicente

¡¿Qué?!.- dijimos las dos mirándolo.

¡¿Cómo que el embarazo a Jimena?!.- pregunto entre dientes muy agitado y enojado.

Sí, es verdad.- le dije confirmando lo que mi mamá le había dicho.

¿Te engañó?.- pregunto él acercándose a mí.

Si, o bueno, fue antes de tener algo conmigo, pero me ocultó la verdad.- le digo yo con mis ojos enrojecidos.

¡Yo lo mato!.- dijo entre dientes, caminando para querer llegar hasta la puerta.

¿A dónde vas?.- le pregunto mi mamá alarmada.

A dejar alguien muerto.- grito para que las dos podamos escucharlo.

¡No!.- dije asustada corriendo hasta él.- Vicente no lo hagas.- le pedí.

No, yo voy a ir a matarlo.- dijo queriendo abrir la puerta.

Vicente por favor.- dije sin dejar que él abriera la puerta.- no me hagas esto más difícil, ya no quiero más problemas.- le pido poniéndome en la puerta para que él no pueda salir.

Emily, sal de ahí, no voy a dejar esto así.- dijo él queriendo sacarme de la puerta.

¡Max no!, si ella te lo dijo, fue por qué no quería que te enterarás por alguien más y que este ella tranquila y que tú la apoyes y estés ahí con ella.- le dijo mi madre para tratar que él se calme.

Pero, él la engañó y ¿Quieres que esté tranquilo como si nada pasara?.- le respondió a mi mamá con los ojos rojos por la ira.

Vicen por favor no lo hagas, quiero tener paz, por favor.- le suplico llorando.




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