Odio Amarte - (en Edición)

CAPITULO 50

MAXIMILIANO 

Sí que fuiste un idiota, ¿Por qué no me dijiste que estabas con ella?.- le pregunto muy enojado y ofendido.

No lo sé, pensé que Emily ya te lo había dicho.- responde él encogiéndose de hombros.

¿Sabes cómo está mi situación con ella y así crees que ella me lo va a decir?, no sabes todo lo que me está costando todo esto.- le contesto muy frustrado con todo.

Si ya me di cuenta, por cierto, ¿Cómo va todo ya tienes la prueba?.- pregunto él mirándome.

Si logré saber dónde vivía la mujer.- le respondo mirándolo.

Me encuentro en mi oficina de mi empresa junto con Franco, ya ha pasado un día en donde tuve mi encuentro con mi pequeña y la gran sorpresa de mi primo en pelotas junto a Alanna.

No saben lo furioso que estaba en ese momento por culpa de este idiota, ya que tuvo todo el descaro de tener sexo con Alanna en casa de mi pequeña y si, ya sé que dirán, pero tú lo hiciste con Emily en el ascensor, lo cual no me importa ni me arrepiento de nada, fue maravilloso ver como ella se entrega a mí.

Pero, eso no es el tema, el tema es que mi nena lo vio desnudo y me dio celos que mi pequeña vea a otro hombre desnudo que no sea yo.

Tuve unas ganas de golpearlo, pero el muy cobarde se escapó antes que vaya detrás de él y ahora está frente a mí como si nada pasara y si piensa que lo dejará pasar, pues está más que equivocado.

¿Y qué te dijo esa mujer?.- pregunto el serió.

Dijo que la amenazó y también lo hizo por qué necesitaba el dinero.- le cuento mirándolo serio.- de hecho el video de la cámara de seguridad me lo confirmo también.

Ella sabe, ¿Todo?.- pregunto otra vez refiriéndose a la Señora Ròse.

¿Qué por culpa de esa prueba falsa Emily me dejó?, por supuesto que no.- le contesto enojado conmigo mismo por ocultar todo a mi pequeña.

Pues, claro que te iba a dejar, si le muestran una prueba de paternidad y que tú te quedes callado cuando ella te enfrenta.- dijo molesto.- no seas idiota Max, si yo fuera ella también te dejaría y más, sabiendo que tuviste algo con Jimena antes de que la conozcas.

Yo tampoco quisiera una explicación, qué fácil es hablar y decir que es una completa inmadura o infantil por no querer escucharte, qué fácil es hablar cuando no eres la persona que no lo está viviendo.- siguió diciendo muy molesto negando con la cabeza.

Una de las cosas que más me agradan de mi primo es que es muy sincero cuando se lo propone y más si soy yo.

Puede ser muy alegre e idiota, pero sabe cuando serlo y cuando no.

Yo solo lo observo y escucho todo lo que él dice y tiene razón, solo pienso en mí y no en ella, por qué sé que no es fácil, si al hombre que amas o la mujer que amas está esperando un hijo con alguien más.

Y si me pongo a pensar, no me gustaría ver a mi pequeña embarazada de otro hombre, con tan solo pensarlo me da unas ganas de golpearlo a todos quien se me cruce y lloraría hasta ya no tener lágrimas por votar.

Lo siento mi amor, soy un egoísta que solo piensa en sí mismo, más no en tu dolor.

Sí, reconozco que tienes toda la razón, soy un egoísta que lo único que piensa es sí mismo.- le respondo cabizbajo y con vergüenza y enojo conmigo mismo.

Lo único que te queda es darle tiempo al tiempo y tratar lo más suave y paciente con ella.- me dice él.

Sí, tiene toda la razón y eso es lo que más me duele, por qué no quiero tener que esperar tanto sabiendo que ella se puede ir y olvidarse de mí y eso es lo que más temo.

 

 

 

POR OTRO LADO 

Lo que Max no sabía es que alguien más había escuchado todo lo que había hablado con su primo hay adentro.

Apoyando muy cerca su oído hacia la puerta aprovechando que la secretaría no se encontraba en su puesto.

Sí, reconozco que tienes toda la razón, soy un egoísta que lo único que piensa es sí mismo.- escucho la persona detrás de la puerta.

Ocasionando un dolor es su pecho y una culpa por haber hecho daño a un hombre que no tenía la culpa de su maldita necesidad.

Se secó las lágrimas y se alejó de la puerta para avanzar hasta otra vez el ascensor e ingresar a esta, tratando de controlar sus lágrimas que caían sin control.

¿Qué puedo hacer para remediar esto?.- pensó mientras trataba de tranquilizarse y de pensar bien una idea para ayudar al hombre que le devolvió todo, sin un interés de por medio.

¿Quién será la mujer que lo dejó?.- pensó, ya que se le había dado una idea muy arriesgada, pero tenía la esperanza que podía ayudarle a aquel buen hombre de ojos azules.

 

 


***************

EMILY 

Gracias por venir, creí que me rechazarías mi invitación.- dijo la Sra. Eliana sentada frente a mí en una cafetería.

Había pasado dos días desde la última vez que vi a Max y lo que pasó con él en el ascensor.

Cuando recibí la llamada de la Sra. Eliana se me hizo muy raro e incómodo, ya que me había invitado a tomar un Café con ella y me pidió encontrarnos en una Caferia inglesa.

Para nada, usted no tiene para nada la culpa y yo la veo como una amiga más, así que por qué no tomar algo con usted.- le respondí sonriendo muy tranquila, ya que ella me transmitía tranquilidad.

Nada de usted, tutéame.- me dijo ella para luego tomar de su Café.- ¿Sabes siempre quise una hija, pero, nunca se me hizo y cuando mi hijo te presentó a ti me alegre tanto, que dije, “Por fin tengo a alguien con quien compartir”.- dijo muy nostálgica y con algo de tristeza en sus ojos.

Pero, podemos hacerlo, que eso no cambia nada usted sería una buena compañera para un día de Spa.- le digo riendo junto a ella y tomando de mi batido de fresas, ya que soy alérgica al Café.

Mira nada más, estamos conectadas, pues hace un tiempo le dije a Bruno que quería ir un día de Spa contigo.- dijo muy sorprendida y alegre.




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