Odio Amarte - (en Edición)

CAPITULO 52

EMILY 

Emy, Emy, despierta.- escucho a alguien entre sueño, hablarme y moverme.- Emy, tienes que despertar.- vuelve a decir esa voz.

Mm.- me quejo y me muevo, ya que la posición en la que estoy es muy incómoda.

Emy.- vuelven a decir.

Así que con mucha pereza abro mis ojos como puedo, ya que la luz del lugar no me dejaba muy bien ver quienes estaban aquí.

Hola, Cuñis, tú sí que duermes.- dice la voz de Lío riéndose en tono bajo.

Hola, ¿Qué hora es?.- digo parándome rápido y mirando hacia Max, esperanzada de que haya despertado, aunque lastimosamente no es así.

Aún sigue durmiendo, pero ya sin nada de oxígeno y de esos claves pegados a su pecho, lo cual se me hace raro por qué en mis sueños me pareció escucharlo y sentir sus caricias.

¿En qué momento ingresaron a quitarle todo?.- le pregunto sería y con voz adormilada mirando a Lío.

Eh, yo los dejé, pero alguien no me dejó que te despertara.- dijo serio y con una ironía sabiendo yo que se refería a alguien, pero, ¿Quién?.

Debiste hacerlo.- le reclamó enojada, parándome de la silla incómoda que se encontraba al lado de Max.

Lo siento, mi vida corría peligro si te despertaba en ese momento.- contesto él más para sí mismo que para mí.

¿Qué?.- pregunto sin entender, mirando a Max que respiraba tranquilo en su lugar.

¿Qué te dijo en doctor?.- le pregunto atenta y preocupada, acariciando su mano de Max que se encontraba a una temperatura normal, lo cual se me hacía extraño, ya que ayer estaba superfrío.

Ya está fuera de peligro, no le entendí muy bien, pero dijo que ya podía respirar por sí mismo y que es probable que despierte dentro de estas horas.- respondió Lío dándole una fea mirada a Max, ¿Por qué lo mira así?.

¿En serio?, entonces me quedaré.- le digo yo feliz por saber que él puede despertar en cualquier momento.

No, no, no, no, señorita.- negó.- usted se va a descansar bien y a desayunar algo en casa, yo me voy a quedar aquí, mientras papá se encarga de la empresa y tu igual ve a ver tus cosas y luego vuelves más tarde, de hecho Vicente y tu Mamá están afuera hablando con mi mamá.- dijo este haciéndome poner nerviosa.

¿Qué hacían ellos aquí?, no sé, supone que ellos o bueno Vicente quería matarlo.

Espero que no lo haga.- pensé.

Mm, ok solo voy a darme un baño, desayunar y ver si todo está bien en mis negocios y luego vuelvo aquí.- le contesto a Lío agarrando mis cosas.

Ingreso al baño y lavo mi cara y todo lo que tengo que hacer ahí adentro para que por lo menos me vea digna de poder salir de aquí.

Eres un idiota, estás loco.- escucho la voz de Lío decir a alguien.

Así que sin hacer tanto ruido decido pegar mi oído a la puerta del baño y tratar de escuchar bien con quien habla, ya que se me hace muy sospechoso la actitud de él.

No puedo llegar a escuchar bien a quien le decía todas esas cosas, ya que me llego un mensaje de Alanna.

Ali 

¿Cómo estás?, ¿Todo bien?.

Sí, solo esperando a que mi hombre se digne a despertar, ya parece la bella durmiente.- pensé.

Solo lo leo, ya luego la llamaré para saber, ¿Cómo está ella y los chicos?, ya que necesito verlos.

Salgo del baño y veo que Lío está parado a un lado de Max que me ve muy nervioso y algo alterado.

¿Qué pasa?.- le digo mirándolo raro.

Nada, ¿Ya te vas?.- preguntó acercándose a mí.

Sí, pero vuelvo luego.- respondo acercándome a Max y poder mirarlo por última vez hasta que me vaya.

Ya vuelvo, te amo.- le susurró a su oído a él, aunque no sé si me escuchara, le doy un beso en su frente siendo vista por Lío quien quería guardar una sonrisa de sus labios.

Nos vemos luego.- me despido con un beso en la mejilla de Lío.

Sí, aquí te veo.- dice apresurado y llevándome hasta la puerta.- te llamo cualquier cosa.

Ok.- digo al ver qué cerro la puerta frente a mi muy rápido.

¿Está loco?.- pensé. 

Emily.- escucho la voz de Vicente.

Oh, oh, creo que se me paso algo en contarle, pero no sé si es el momento, ya que quiero saber qué cosa quiere hacer Max al respecto.

Vicen.- digo susurrando su nombre, mientras se iba acercando a mí.

¿Y mamá?.- pregunto, ya que es lo primero que se me pasa por la mente.

Fue por café, ¿Cómo estás?.- me pregunto muy preocupado.

Estoy bien.- respondo bajando la cabeza con tristeza.

No te voy a juzgar, sería muy tonto de mi parte, lamento que haya pasado todo esto, por qué a las finales, Max es un amigo mío y me aterra al saber lo de su accidente.- dijo soltando un suspiro pesado y negando con la cabeza.

Ayer les dije a los muchachos que hicieran que te quedaras en casa, pero es difícil contigo.- dijo serio.- te fuiste y ya no pudimos alcanzarte.

Sí, lo sé, pero estaba tan desesperada que no le hacía caso a nada.- le respondo secándome algunas lágrimas que caían.

Lo sé cariño, te entiendo.- me abrazo fuerte.- Lilly y Carlos quieren hablar contigo luego, ya los muchachos te están esperando afuera.- dice alejándose un poco de mí y sobando mis hombros.

Ok, luego los llamaré, le dices a mi mamá que la veo al llegar, ¿Si?- le respondo sin muchos ánimos, al parecer todas mis emociones se han cansado.

Está bien, anda ve.- dice caminando conmigo hasta una cierta zona llegando al ascensor.

Cualquier cosa me llamas.- le digo entrando al ascensor.

Sí, no te preocupes.- fue lo último que dijo ya cuando las puertas del ascensor se cerraron.

Bajo el silencio del ascensor hasta la salida de la clínica, viendo entrar y salir a muchas personas, al igual que médicos y enfermeras que pasaban muy rápido de en lado a otro.

Salgo de la clínica y puedo ver en una esquina a mis chicos esperándome afuera, comiendo algo, pobres los hice pasar un mal rato.

Caminando hasta ellos escucho que alguien me nombra detrás de mí.

Emily.- dice una voz de mujer, haciendo que me detenga mi andar ya siendo vista por los chicos.




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